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» Misionesopina
Fecha: 23/12/2024 12:34
El 2024 fue un año más que complejo en lo que respecta a las economías regionales y, sobre todo, a la economía doméstica. La Agricultura Familiar no escapó a esta realidad de crisis económica, no obstante, supo cerrar el año con un balance positivo, tanto en lo contable, como en lo social. “Los primeros meses del año fueron difíciles para todos debido a los cambios abruptos en términos económicos, y esto impactó también a los agricultores misioneros”, destacó la ministra de Agricultura Familiar, Marta "Martita" Ferreira al matutino colega Primera Edición. A pesar de este contexto, Ferreira destacó la capacidad de adaptación de los productores: “Con el correr del tiempo, las cosas se fueron acomodando un poco. Tal vez lo positivo de la situación es que los agricultores siguieron vendiendo, con algunos altibajos, pero lograron mantener su actividad”. Según explicó, el acompañamiento técnico brindado por el Ministerio resultó fundamental para superar estos desafíos, aunque las demandas de insumos no fueron tan altas como en años anteriores. “Nos concentramos más en la capacitación mediante seminarios de campo y Escuelas de Campo, donde compartimos conocimientos sobre agroecología, optimización del agua y elaboración de biopreparados”, detalló. El impacto transformador de la agroecología La agroecología ocupó un lugar central en las políticas públicas implementadas durante este 2024. “Es importante que todos podamos ver en la agricultura familiar el modelo productivo que señala nuestra provincia como modelo de desarrollo económico, social y ambiental”, afirmó Ferreira, destacando que este enfoque permite motorizar la economía local y garantizar la seguridad alimentaria. Este año se logró la certificación de 26 chacras agroecológicas, mientras que otras 130 están en proceso de transición hacia este modelo de producción sostenible. Además, 70 personas completaron el Ciclo de Formación en Agroecología, y más de 1.400 productores participaron en eventos destinados a promover estas prácticas. “Lo central de nuestros seminarios y Escuelas de Campo es la agroecología”, enfatizó la Ministra. “No solo hablamos de técnicas de cultivo, si no también de principios fundamentales que benefician al medio ambiente y a las economías familiares”. Resultados económicos En términos de comercialización, las ferias francas se consolidaron como el principal canal de ingresos para las familias agrícolas. Durante el 2024, estas ferias registraron una facturación de $5.780 millones, representando el 98,7% del total del mercado de la Agricultura Familiar, que alcanzó los $5.853,86 millones. La ministra valoró que estas ferias son espacios esenciales para conectar a los productores con los consumidores, asegurando alimentos frescos, saludables y de calidad. “Estas acciones no solo facilitan la comercialización directa, si no que también generan oportunidades para las familias rurales y potencian las economías locales”, graficó. Además de las ferias francas, otros espacios como las ferias institucionales ($45,6 millones), las MeSAs ($5,6 millones) y los combos universitarios ($22,66 millones) también aportaron al fortalecimiento económico del sector. Capacitación e innovación El Ministerio de Agricultura Familiar trabajó intensamente en la formación y capacitación de los productores, abarcando áreas como manipulación de alimentos, marketing digital y e-commerce. Estas herramientas son fundamentales para mejorar la inserción de los agricultores en el mercado y fortalecer las cadenas de valor. Ferreira subrayó la importancia de estas iniciativas: “La educación y la capacitación son esenciales para que las familias rurales puedan adaptarse a las demandas del mercado y garantizar la sostenibilidad de sus actividades”. En este sentido, los seminarios y Escuelas de Campo fueron un recurso clave. Un total de 900 personas participaron en estas actividades, que incluyeron a estudiantes de la Universidad Nacional del Alto Uruguay (UNAU) y de las Escuelas de la Familia Agrícola (EFA). “Estos espacios no solo son educativos, sino que también permiten un intercambio enriquecedor entre productores, estudiantes y sus familias”, ponderó la funcionaria . Mujeres rurales y juventud Un aspecto destacado del trabajo del Ministerio fue el empoderamiento de las mujeres rurales, quienes participaron activamente en talleres y actividades orientadas a su desarrollo económico y social. Este año, 1.152 mujeres se beneficiaron de estas iniciativas. Ferreira compartió historias inspiradoras, como la de una mujer rural de Apóstoles que logró completar sus estudios secundarios y fue elegida abanderada de la bandera de Misiones. “Estos logros individuales reflejan el impacto transformador de nuestras políticas”, enalteció. Los jóvenes rurales también tuvieron un papel protagónico, especialmente aquellos que decidieron regresar a las chacras y contribuir al desarrollo productivo de Misiones. “Queremos abordar la temática de los jóvenes de la neoruralidad con un enfoque especial en 2025, organizando encuentros que promuevan su inclusión y compromiso”, vaticinó pensando en el venidero ciclo anual Ferreira. Colaboración con comunidades El Ministerio trabajó en estrecha colaboración con comunidades mbya guaraní, apoyando proyectos de huertas socioproductivas en 20 Tekoa. Además, se llevaron a cabo talleres de desarrollo integral con la participación de 400 personas, reforzando el vínculo entre las comunidades y el Estado. En términos de entrega de recursos, se distribuyeron insumos y bioinsumos a 15.000 personas, así como 12.330 árboles nativos a 1.233 familias. Estos aportes materiales complementaron las acciones de capacitación y fortalecimiento territorial promovidas desde y por el Ministerio. Transformar vidas Para Ferreira, el Ministerio de Agricultura Familiar no es solo un organismo dedicado a la producción agrícola, si no también una institución que busca transformar vidas. “Este año logramos salvar la vida de una mujer y sus hijos gracias al trabajo en salud mental y emociones en las actividades con mujeres rurales”, enfantizó. A medida que se cierra el 2024, Ferreira expresó su satisfacción por los logros alcanzados y el impacto positivo en las familias rurales de Misiones. “A pesar de las tormentas económicas y climáticas, los agricultores misioneros cerraron el año con esperanza y optimismo”, sentenció. Fuente: Primera Edición
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