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Concepcion del Uruguay » La Pirámide
Fecha: 23/12/2024 12:01
Cuando debutó en la Fórmula 1, Franco Colapinto pensó en tomar esa butaca con las dos manos y no soltarla más. Pero los deseos no son fáciles de convertir en realidad en ese descarnado mundo del que empezó a formar parte hace casi cuatro meses. Williams no podía ofrecerle un lugar como titular, porque ya tenía contratos firmados con dos de los pilotos más fuertes de la parrilla -Alex Albon y Carlos Sainz-, y el resto de los equipos con alguna vacante (Sauber, Alpine, Racing Bulls y Red Bull) apostaron por novatos que ya formaban parte de sus propias academias. En definitiva, el alto precio que le puso a su cabeza James Vowles -el rumor instalado es de 20 millones de dólares- dejó al argentino en un rol secundario aunque muy demandante: el de reserva de la escudería británica. Qué representa ser un piloto de reserva En primer lugar, el obvio: estar disponible para reemplazar a algun de los titulares en caso de lesión o indisposición. Albon y Sainz tienen antecedentes recientes, ambos por apendicitis: el tailandés la sufrió en el Gran Premio de Italia 2022 y el español, en el de Arabia Saudita 2024. Con la experiencia de nueve carreras disputadas este año, Colapinto tiene a su favor el conocimiento de los procedimientos y protocolos de la categoría, así como también el de saber manejar un auto de la potencia de un monoplaza de F1, algo que desconocía cuando aceptó el desafío de reemplazar a Logan Sargeant con tan solo una prueba de postemporada en Abu Dhabi, en diciembre de 2023, y una práctica libre en Silverstone, en julio de este año. El rol de piloto reserva es habitual en la Fórmula 1 pero no así en Williams, que no tiene una persona designada en ese puesto desde 2022. De hecho, en las últimas dos temporadas fue el único de los diez equipos en no tener una persona en ese puesto. Más allá de esa función más notoria, el reserva tiene actividades comerciales y de marketing, pero lo más importante es lo que hace en la fábrica. Como ocurrió con Colapinto en estos dos años como piloto oficial, trabaja en el simulador para proporcionar retroalimentación útil para el desarrollo del coche de la temporada actual y también a futuro. El piloto reserva no tiene tiempo libre; menos aún si es el único que ocupa ese rol en la escudería, como ocurrirá con Colapinto. Su tarea no se limitará al fin de semana de la carrera -de hecho, el reserva no suele asistir al 100% de las pruebas-, porque dividirá su tiempo entre los circuitos y la fábrica de Grove. Dado el calendario apretado de la F1 con cada vez más Grandes Premios (en 2025 serán 24, al igual que este año), cuando hay carreras consecutivas su trabajo será aún más intenso porque debe cruzar los datos recogidos con los del simulador en poco tiempo para entregarles a los ingenieros y a los pilotos titulares la mayor cantidad de datos para la puesta a punto de los autos antes de la competencia. Piloto de reserva en un fin de semana de carrera Es habitual verlos con auriculares siempre en el box junto al jefe del equipo, pero el trabajo de un piloto de reserva no se reduce a saludar a la cámara de la transmisión oficial. Aston Martin, a través de uno de sus suplentes, Stoffel Vandoorne, reflejó hace un tiempo cuáles son sus tareas durante un fin de semana de Gran Premio. Si bien en la mayoría de los casos las pistas les son familiares solo gracias al simulador, donde se aprenden los circuitos al milímetro para estar listos para saltar a la pista, los reservas no están aislados. Con excepción del jueves, cuando no suelen ser requeridos por la prensa durante el Media Day y no es común que participen activamente de la reunión de los titulares con los ingenieros, a quienes sí antes les aportan lo que aprendieron en el simulador, su voz cobra valor durante los entrenamientos libres. Es difícil saber cómo se comportará Franco, pero lo que sí ocurrirá después es que estudiará los datos junto a los ingenieros y será parte del debate y del análisis de en qué zonas del circuito van mejor, para forjar una estrategia y los objetivos a buscar en la carrera. Después de la clasificación, el reserva participa de la reunión de estrategia previa a la carrera, pero su rol ya será de espectador, porque el reglamento prohíbe que pueda sustituir a un titular solo en la competencia principal. Si Albon o Sainz clasificaran pero por algún motivo no pudieran competir el domingo, Colapinto ya no podrá reemplazarlos y Williams correría con un solo auto. Aunque será espectador de la carrera, se mantendrá en alerta porque su participación no será igual a la de un televidente: podrá intervenir en una comunicación por radio con el equipo, por ejemplo, si detecta el riesgo potencial de un safety car, ya que eso puede cambiar una estrategia. Tras la bandera a cuadros, tampoco llegará el momento del descanso. Por el contrario, tendrá que tomar un avión para volver rápidamente a la fábrica, donde el equipo hará un análisis más profundo sobre lo sucedido el fin de semana y el piloto se pondrá a trabajar en el simulador para la siguiente carrera o el desarrollo de una actualización futura del auto.
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