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Basavilbaso » Riel FM
Fecha: 23/12/2024 11:33
En la ciudad de Diamante, Entre Ríos, un negocio aparentemente destinado a mejorar la infraestructura tecnológica se convirtió en el centro de un escándalo de corrupción que involucra al ex Senador Edgardo Kueider y su socio Daniel González, conocido como "Gonzalito". La empresa de González, ICELER, obtuvo un contrato millonario para instalar una red de fibra óptica en 500 manzanas de la ciudad, pero detrás de este acuerdo se escondían maniobras que apuntaban a beneficios ilegales para los involucrados. Kueider, quien actuaba como garante de los contratos y ponía a su secretaria al mando de la empresa, fue identificado como el cerebro detrás de la operación. La firma de contratos con condiciones sospechosas, como el uso de su sueldo como garante en un arrendamiento, pone en evidencia la implicación del ex Senador en esta red de negocios turbios. Pero lo más inquietante es el patrón de viajes frecuentes de Kueider al exterior. En 2019, el ex Senador viajó varias veces a Paraguay, a veces acompañado por el entonces Gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, en vuelos privados, en lo que se presentaban como viajes oficiales. Sin embargo, su viaje más reciente en 2024, con varios traslados a Paraguay, levantó aún más sospechas. A esto se suman los viajes a Uruguay y las conexiones con empresas fantasmas, lo que refuerza la idea de que Kueider utilizaba su poder político y sus relaciones internacionales para hacer negocios oscuros. El caso se complicó aún más cuando ICELER abandonó el proyecto de la fibra óptica tras la detención de Kueider en Paraguay, acusado de intentar ingresar al país U$S211,000 no declarados. La Policía paraguaya investiga su vinculación con una empresa fantasma, Golsur, que aparentemente trataba de justificar dicho dinero con operaciones inmobiliarias en Asunción. Según el periodista Nicolás Pizzi, de Infobae, la historia de ICELER culminó cuando el actual Intendente de Diamante, Ezio Gieco, denunció que la empresa no cumplía con los requisitos legales y abandonó las obras. Mientras tanto, los Fiscales argentinos continúan investigando a Kueider por corrupción, y la conexión entre sus viajes internacionales y su patrimonio aún sigue siendo un misterio por resolver. Este caso pone de manifiesto el uso de la política para encubrir negocios ilegales, con figuras políticas de peso implicadas en una trama que cruza fronteras. Las investigaciones en curso en Argentina y Paraguay prometen seguir develando nuevas aristas de un entramado que parece no tener fin.
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