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Parana » Asdigitalnews
Fecha: 22/12/2024 23:10
Sentirse una persona realizada va más allá de la felicidad. Es un estado pleno y duradero a través del cual se logra atesorar una vida significativa que está en sintonía con sus valores y propósitos. Es alguien con una mentalidad abierta, resiliente y con hábiles herramientas para trabajar tanto en su bienestar como en sus metas. Ahora bien, ¿es muy difícil alcanzar ese estado? Lo primero que te interesará saber es que esta dimensión presenta una gran variabilidad. Hay quien logra esa plenitud construyendo su propia familia, mientras otros lo hacen conquistando un objetivo laboral. Como sea, existe un elemento que no puedes dejar de lado: si deseas alcanzar la autorrealización, debes combinar la pasión con la persistencia. A continuación, te detallamos todas las claves. 1. Visualiza qué quieres La psicología positiva es la que más nos ha permitido comprender las bases de este concepto. En A Theory of Human Motivation (1943), Abraham Maslow nos explicaba que la "autorrealización surge con el afán por descubrir cuáles son nuestros objetivos y metas en medio de la complejidad de la vida". Por tanto, es especial que sepas qué es lo que te apasiona y en qué áreas eres competente. Un mecanismo para descubrir aquello que te da sentido es despegarte de la rutina y dejar de actuar en piloto automático. Ofrécete tiempo, apaga el ruido de tu mente y háblate con curiosidad, afecto y compasión. Pregúntate qué deseas en la vida y permítete soñar por un instante en un «yo» feliz, realizado y satisfecho. Ejemplo: Pedro descubrió su amor por la fotografía, de casualidad, al inscribirse en un taller local. Quería reducir un poco su estrés aprendiendo algo nuevo y, ahora, quiere que esa sea su forma de vida. Le encantaría inspirar a los demás con su trabajo. 2. Define tus valores Una vida sin valores es una existencia sin rumbo y sin unos cimientos que te sostengan. Para sentirte una persona realizada, debes identificar los principios que guían tu forma de ser y de actuar. Para tal fin, reflexiona en esas experiencias del pasado que más satisfacción y bienestar te regalaron, y piensa qué valores había detrás. ¿Libertad? ¿Justicia? ¿Amor? ¿Creatividad? Ejemplo: María prioriza la honestidad en su vida. De hecho, rechazó una oferta laboral muy bien pagada porque le exigían llevar a cabo prácticas poco éticas que iban en contra de sus valores. 3. Rodéate de personas significativas Es cierto que conseguir el trabajo de tu vida contribuye a la autorrealización. Sin embargo, la base del bienestar humano reside, sobre todo, en la calidad de tus vínculos. En este sentido, una parte de tu plenitud la lograrás rodeándote de personas que te respeten, te valoren y te aprecien. Y esto cuenta tanto para el ámbito profesional como para el personal. Por tanto, te proponemos que mapees tu círculo más cercano valorando qué te aporta. ¿Te hace sentir bien? ¿Te respeta? ¿Te permite ser tú mismo/a? ¿Te roba el ánimo o logra sacar lo mejor de ti? Valora estas cuestiones sincerándote contigo. Ejemplo: David ha decidido establecer cierta distancia de su padre. Siempre le ha hecho sentir inseguro y torpe, criticaba sus decisiones y no dudaba en manipularlo emocionalmente. Tras esa decisión, se siente más libre para construir su propio futuro. 4. Sé proactivo/a, para sentirte realizado/a En un trabajo divulgado en Frontiers in Psychology intentaron explicar qué significa tener una vida plena. El conquistar tus metas o contribuir en algo a este mundo, eran dos de los pilares que describía la muestra analizada. En este mismo orden de ideas, piensa que para sentirse una persona realizada y conquistar ese tipo de aspiraciones, es esencial poner en práctica la proactividad. Ser proactivo significa tener iniciativa, anticiparte a los problemas, asumir tus responsabilidades y ser capaz de alcanzar tus objetivos. Esto requiere que, lejos de esperar a que te digan qué debes hacer, debes ser tú mismo/a quien crea sus propios planes de acción. Además, lejos de reaccionar pasivamente ante lo que te sucede, optas por encarar las cosas trazando soluciones innovadoras. Ejemplo: Ana siempre quiso dejar un impacto positivo en su comunidad. Hace poco se le ocurrió dictar un taller de reciclaje en su pueblo y no esperar a que otros lo hicieran. Gracias a ello, muchas familias se han involucrado en prácticas ecológicas. Ella se siente feliz por el cambio que creó entre sus vecinos. 5. Sé creativo/a y apasionado/a Para sentirse una persona realizada hay que armonizar la pasión con la imaginación. Piensa que la creatividad y el entusiasmo, como señalaba Maslow, son fuentes de energía interna que te conectan con lo que amas y que te facilitan alcanzar la plenitud. Estos son dos canales excepcionales para solucionar problemas, impulsar tu motivación y mantenerte comprometido/a con tus metas y propósitos. Si quieres fomentar estas áreas, dedica tiempo a actividades que te inspiren y te desafíen al mismo tiempo, como el arte, la escritura o proyectos novedosos. Cultiva tu pasión precisando lo que amas hacer y comprometiéndote con ello de manera regular. Los resultados no tardan en notarse. Ejemplo: Sofía siempre tuvo pasión por la pintura, pero nunca le dedicó tiempo a ello. Hace unos meses decidió reservar dos horas semanales para pintar y subir sus obras a Instagram. Logró mucho éxito. Hoy organiza exposiciones y tiene su propia tienda en línea. 6. Equilibra lo personal y lo laboral Buena parte de nosotros tenemos grandes problemas para encontrar ese punto de perfecto equilibrio entre el trabajo y lo personal. Tanto es así que resulta muy difícil sentirse una persona realizada cuando hay tanta fricción en ambas esferas. Pero lo necesitamos, es vital encontrar esa armonía con la que poder disfrutar de la familia y los amigos, sin renunciar a los sueños profesionales. Para conseguirlo, da el paso a la hora de establecer límites claros en el ámbito laboral, aprendiendo a delegar y a priorizar, enfocándote siempre en lo que es más importante en cada momento. Si bien habrá días en que tu trabajo te demande una mayor inversión de tiempo y esfuerzo, procura siempre que tu entorno te comprenda. Ejemplo: Carlos implementó una regla de desconexión digital al salir del trabajo, dedicando las tardes a cenar con su familia y practicar senderismo los fines de semana. Esto lo ayudó a sentirse más pleno y menos agotado. 7. Ábrete a nuevas experiencias A veces, al salir de aquello que te es seguro y rutinario, encuentras de pronto lo que te da sentido y trascendencia. No lo dudes, sortear de vez en cuando el vallado de tu zona de confort, te permitirá descubrir habilidades que no sabías que tenías o intereses ocultos. Este crecimiento personal y estas experiencias te acercan a tu autorrealización al explorar todo tu potencial. Ejemplo: Rebeca decidió inscribirse en un curso de cocina internacional, a pesar de no saber nada del tema. Este aprendizaje no solo amplió su repertorio de competencias, sino que la conectó con personas afines y le dio un nuevo pasatiempo que disfruta mucho. 8. Cultiva una mentalidad resiliente La Universidad de Wake Forest describe que la resiliencia es esa capacidad que nos permite mantener el bienestar aun cuando las circunstancias no son propicias. Si deseas alcanzar la autorrealización te ayudará desarrollar una mentalidad que encara los desafíos con esperanza y que aprende de ellos. Ser resiliente requiere doctorarse en el afrontamiento, la autorreflexión y el optimismo. Ejemplo: Después de fracasar en su primer emprendimiento y de que esto afectara a su relación de pareja, Martín reflexionó sobre sus errores y conducta. Fue a terapia, asistió a talleres de negocios y, junto a su mujer, lanzó una nueva empresa que ya es exitosa. 9. Combina el estado de flujo y el trabajo duro El psicólogo positivo Mihály Csikszentmiháyi describió que el estado de flujo ocurre cuando estás tan inmerso/a en una actividad que pierdes la noción del tiempo. Esto, combinado con el esfuerzo consciente y continuado, te lleva a experimentar un alto nivel de satisfacción y de productividad. Todo ello edifica tu autorrealización porque contribuye a conquistar metas con mayor bienestar y solvencia. Para conseguir estas experiencias gratificantes, haz actividades que te apasionen y sumérgete en ellas, enfocándote en el proceso más que en el resultado. Asimismo, recuerda combinar la disciplina con el disfrute y lograrás ese equilibrio idóneo para aumentar tu capacidad de lograr grandes metas vitales. Ejemplo: Claudia desea disfrutar de la crianza de sus hijas ganándose la vida en casa. Para ello, ha estudiado diseño gráfico y crea preciosas ilustraciones cada día en su hogar. Lo consigue entrando en un estado de flujo donde su concentración y creatividad alcanzan su máxima expresión. 10. Practica el autocuidado Cuidar de tu cuerpo y mente es una piedra angular para el bienestar y la autorrealización. Piensa que tener tus necesidades básicas cubiertas, tales como salud, descanso, autoestima, relaciones sociales o aficiones, fortalece y da forma a la base de la pirámide de Maslow. Si estas áreas no se atienden, no podrás escalar hasta esas experiencias cumbre en las que reside la plenitud y la felicidad. Ejemplo: Lucía dedica 30 minutos diarios a meditar y caminar en la naturaleza. Esto le ayuda a reducir el estrés, mantenerse enfocada y sentir que tiene cierto control de su vida para conquistar aquello que desea y merece en la vida. 11. Aprecia el aquí y ahora Para sentirse una persona realizada siempre ayuda situar la mirada en lo que sucede ahora. Vivir en el presente te permite apreciar las cosas más básicas y, a su vez, reduces la ansiedad por el futuro y el arrepentimiento por el pasado. Esto asienta en ti una sensación de paz interior que contribuye, día a día, a tu satisfacción y realización personal. Ejemplo: Tomás practica mindfulness durante su almuerzo, enfocándose en los sabores y texturas de su comida. Este hábito lo conecta con el momento presente y mejora su bienestar general. Cada día se siente más realizado. 12. Dile "sí" al aprendizaje constante La autorrealización es un proceso, no un estado. ¿Qué significa esto? Implica que, en realidad, nunca dejarás de invertir en tu crecimiento y en tu felicidad. Y esto, lejos de ser agotador, es el motor del bienestar humano. Así que sigue aprendiendo cosas nuevas a diario, conecta con gente interesante, sé curioso/a, vive nuevas experiencias y mantén siempre la mente abierta. Ejemplo: María decidió aprender programación a los 50 años. En la actualidad, trabaja en proyectos que le apasionan, lo que le ha dado una nueva perspectiva sobre sus capacidades y un renovado entusiasmo por la vida. La realización personal, un viaje único Seguro has leído más de un libro sobre autorrealización. Es cierto que son enriquecedores, pero recuerda: a la hora de sentirse una persona realizada no hay un traje que nos sirva a todos por igual. Cada manera de entender la vida, la felicidad y el bienestar es única. Entonces, no dudes en diseñar tu propio camino escuchando primero a la voz de tus sueños. Tampoco olvides que para alcanzar la plenitud hay que trabajar con diligencia, porque nada te caerá del cielo. No obstante, no titubees en apoyarte siempre en los que te quieren, en dejarte aconsejar e inspirar por otras figuras. En ti hay recursos valiosos más que suficientes para alcanzar tus propósitos, esos que están en sintonía con tu corazón y tus valores.
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