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Parana » Uno
Fecha: 01/12/2024 02:41
Este sábado, desde las 11, el Club Atlético Estudiantes se viste de gala para festejar 90 años de rugby con una gran fiesta. Este sábado, desde las 11, el Club Atlético Estudiantes se viste de gala para festejar 90 años de rugby con una gran fiesta. El evento, que se llevará a cabo en la Sede Central de calle Los Vascos 729, reunirá a ex jugadores de diferentes generaciones, quienes compartirán un grato momento repleto de camaradería, premios y recuerdos. Durante el encuentro, se podrá disfrutar de una deliciosa comida y un ambiente distendido, donde los presentes compartirán anécdotas, chistes y experiencias vividas en las canchas. Asimismo, la jornada estará cargada de partidos. Así será el evento por los 90 años de rugby Embed Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de El Rugby del CAE (@elrugbydelcae) Por otro lado, se realizará la apertura de la Tumba, una tradición que se fue arraigando con las décadas y que siempre se aguarda con mucha expectativa por la simbología que contiene. Este acontecimiento muy particular nació en 1984 con motivo del festejo de los 50 años de rugby en el CAE, cuando un grupo de ex jugadores pergeñó esta idea para que se arraigue y se profundice la identidad del rugby Albinegro y que perdure en el tiempo. Fue así que nació la Tumba, un pesado ataúd de hormigón armado que cobija y conserva bajo la tierra 100 botellas de whisky con mensajes que se van renovando cada década. El tótem subterráneo fue ubicado al pie del mástil que se erige muy cerca de la cancha de rugby en la Sede Central del Parque Urquiza. En su interior también se depositaron en el origen 10 botellas más destinadas a los capitanes de la Primera División de cada año terminado en cuatro (1994, 2004, 2014, 2024, 2034, 2044, 2054, 2064, 2074 y 2084), lo que coincide con los festejos de las nuevas décadas de la disciplina en el club. De esta forma, se dejó una proyección y un firme compromiso para que el rugby en el club se extienda y perdure a través de los siglos. En el inicio de la significativa tradición le tocó a Carlos Lescano, capitán en 1984, colocar las primeras 10 botellas para los futuros capitanes de las diez décadas siguientes. En 1994, Ramiro Ferreira fue el primer capitán en recibir una de esas botellas y colocar otra para el capitán de 2094. Luego, Pedro Raiteri, capitán en 2004, también tuvo la fortuna de recibir una de esas botellas y colocar otra para el capitán de 2104. En 2014, Juan Manuel Lescano, quien era el capitán, tuvo la distinción de recibir el legado que dejó su padre en 1984, como así también colocó una botella para el capitán de 2114. Este sábado, Facundo Ferrer, será el encargado de recibir su botella colocada en 1984 por Carlos Lescano y la reemplazará por otra con el respectivo mensaje para el capitán de la Primera División del 2124. Al mismo tiempo, en 2014 también se dejaron notas plastificadas y mensajes de padres a hijos del rugby que serán leídos cuando se abra la Tumba por los festejos de los 90 años de rugby del CAE. El primer partido oficial en la región Un jueves 30 de agosto de 1934, se disputaba en la Sede Social del Club Atlético Estudiantes, el primer partido oficial de la zona, entre el local y el Club Universitario de Rosario. En aquella tarde, ante la presencia de un considerable número de espectadores, la victoria correspondió a los rosarinos, por 20-0. En ese primer encuentro oficial, jugaba por el equipo paranaense, Raúl Uranga y por el lado rosarino, Carlos Sylvestre Begnis, quienes para 1962, inauguraron las obras en el Túnel Subfluvial Hernandarias, ya erigidos como gobernadores de Entre Ríos y Santa Fe, respectivamente, en una nueva muestra de unión entre ambas provincias, con una marcada proyección nacional. En tanto, hace pocas temporadas atrás, se incorporó al Pub del CAE un elemento que marcó historia en los iniciadores del rugby. Se trata del Cap, que la dirigencia de aquel entonces le entregaba a los jugadores que se distinguían por su actitud en las prácticas, los partidos, dentro de la cancha y fuera de la misma. El elemento que se agregó a las vitrinas Albinegras, perteneció a Otilio Pannuto, quien conformó el primer equipo que inaugurara el deporte en la zona y fuera donado por sus descendientes.
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