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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 30/11/2024 16:36
Hace exactamente un mes atrás había sido allanado en su casa de Holt Ibicuy por narcomenudeo cuando se encontraba cumpliendo un arresto domiciliario por ese delito, a la espera de la realización de un juicio por varias causas pendientes, pero al hallarle nuevamente evidencia que se encontraba ejerciendo la venta de drogas, se prolongó todo un mes más hasta que el fiscal de Islas del Ibicuy, Gastón Popelka, logró llevarlo a juicio y condenarlo. Lofredo estaba señalado de ser el “pez gordo” en la zona de Islas en cuanto al comercio de drogas. Incluso tenía organizado los delivery y no tenía impedimentos en amenazar a quien fuera para seguir con lo suyo. Incluso ya tenía condenas: El 29 de diciembre de 2021 recibió una pena de 1 año y 3 meses de prisión condicional por amenazas agravadas por el uso de armas, portación de armas de fuego de uso civil condicional sin la debida autorización legal, y amenazas simples. El sábado 8 de junio de este año se llevó adelante un allanamiento por parte del personal de Toxicología de la Jefatura Departamental de Ibicuy, en una vivienda propiedad de un hombre de 43 años que estaba siendo investigado por el fiscal Popelka en una causa por drogas. Este sujeto fue imputado de tenencia y comercialización de estupefacientes bajo la modalidad "Delivery"; y 48 horas después se le dictó una medida de prisión preventiva. Pero de ese procedimiento se desprendió otro, porque la investigación siguió su curso para desmantelar una red más amplia en el comercio de droga al menudeo en el sur entrerriano, y poco más de 24 horas después, se cumplió con un allanamiento para el maxikiosco propiedad de Lofredo, y con orden de detención. Hay un hecho importante que se desprende del primer allanamiento, donde se detuvo al hombre de 43 años sospechado de ser quien realizaba los “delivery” de droga en junio. Cuando se realizaba ese procedimiento, Lofredo se acercó y amenazó de muerte a los funcionarios policiales. Esta acción abrió un legajo judicial que se sumó a los demás que tenía en su contra. Después de ser detenido, el juez de Garantías Tobías Podestá le dictó una prisión preventiva por 20 días porque se consideró que había riesgo de que volviera a contactar y amenazar al policía y a su familia, y luego se le ampliaron otros 10 días, pero después de transcurrido ese tiempo recuperó la libertad mientras se continuaba con la investigación y el avance de la causa judicial, aunque se le dictaron medidas de coerción que le impedían mantener contacto u acercarse a la casa del policía amenazado. Pero fue durante esta libertad que Lofredo desobedeció la orden judicial tras haber amenazado nuevamente al funcionario de Toxicología que participó del primer allanamiento al “delivery”. El 1 de agosto, el policía recibió un llamado de Lofredo en el que le decía: “te voy a cagar a trompadas”, “yo me la aguanto y los voy a re-cagar a trompadas porque yo me paro de manos con cualquiera”, “milicos hijos de puta”. El hombre también pudo saber que Lofredo había concurrido hasta un comercio de su propiedad buscándolo y que había sido el empleado quien le había dado el teléfono del denunciante, que se encontraba en el campo en ese momento. Por todo esto y otros hechos que también figuran en el Legajo, Popelka logró llevar a juicio a Lofredo y en un procedimiento abreviado el juez Arturo Dumón dictó los 5 años y 7 meses de prisión que cumplirá en la Unidad Penal 9.
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