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» Elterritorio
Fecha: 30/11/2024 15:12
Las altas temperaturas son cosa seria en Misiones y para pasar los días con energía es necesario beber mucha agua, sumar frutas y verduras y dejar de lado las grasas sábado 30 de noviembre de 2024 | 4:00hs. Si hay algo de lo que conocen muy bien los misioneros es el calor extremo. Misiones no es para amarillentos, reza la frase popular, pero aunque sugiere que los habitantes del rojizo terruño se acostumbraron a vivir con el termómetro en rojo, significa también la adopción de ciertas estrategias para sobrevivir y pasar las altas temperaturas lo mejor que se pueda. Hay reglas básicas, como no exponerse al sol en los horarios de mayor daño, no hacer actividad física en ese período y protegerse adecuadamente. Un punto clave conocido, aunque no debidamente tenido en cuenta, es la hidratación y la alimentación equilibrada durante los días de mucho calor para prevenir problemas como la deshidratación, golpes de calor y fatiga. Optar por alimentos ricos en agua, como frutas y verduras frescas, y garantizar un consumo constante de líquidos, preferiblemente agua, ayuda a regular la temperatura corporal y a mantener el organismo en óptimas condiciones. Al respecto, El Territorio dialogó con la nutricionista Carina Martínez (M.P. 431), que se desempeña en un consultorio privado y en el Hospital Pediátrico Fernando Barreyro, quien señaló que la importancia de ingerir alimentos livianos recae en que a veces la digestión se enlentece. “Otra cuestión importante es tratar de alimentarnos en varios momentos del día para evitar un desequilibrio y una deshidratación. Hay mucho calor, transpiramos mucho y si no nos hidratamos bien, esos alimentos tienen una composición de agua que hace que también por medio de ellos nos hidratemos un poco más. Por supuesto que lo ideal es tomar agua”, explicó la profesional. Carina González. Nutricionista (M.P. 431) Cómo sumar a niños y ancianos Si es difícil que una persona adulta y activa incorpore hábitos saludables, más complicado aún es lograr que niños y adultos mayores lo hagan. La clave estará en presentarles los alimentos de una manera atractiva. En lo que refiere a los lactantes, González recomendó no cortar con la leche materna porque aporta a los bebés todo lo que necesitan. “A los ancianos insistirle que si por ahí no pueden consumir durante el día grandes cantidades de fruta, hacerles compotas, incorporar las frutas desde otro lugar, hacer postres, ensalada de frutas, cosas que sean un poco más llamativas para que al menos les den ganas de comer. Siempre hay que tratar de darles variedad, es igual en el caso de los niños”, sostuvo. Asimismo, insistió en que en el caso de los niños y los adultos mayores, hay que tener especial cuidado con la exposición al sol en los horarios donde hay más calor. “Siempre que se vean signos de deshidratación en la piel, el niño generalmente pierde el llanto cuando está deshidratado, llora pero sin lágrimas, si tiene vómito o fiebre hay que asistir a un médico para poder subsanar este inconveniente que puede ser una insolación o un golpe de calor”, recomendó. Una vida a las corridas Combinar estas cuestiones de alimentación con la vida diaria que sume a la gente entre el trabajo, los hijos, los estudios y un sinfín de etcéteras, es una tarea difícil pero no imposible. La estrategia fundamental para González es hacer una compra organizada. Ejemplificó que ir a la feria a comprar abundante fruta y verdura es una buena opción para después fraccionarla y congelarla. “Entonces tengo fruta y verdura cortada y con eso después me puedo hacer un licuado de frutas para incorporar buena cantidad de líquidos. Lo mismo con las verduras, que ya van a estar ahí para utilizar y no caer en la comida rápida”, indicó. Asimismo, recomendó a quienes están fuera de casa llevar una vianda con algunos productos como fruta, frutos secos, granola, “así como algo más saludable y no me voy a comer alguna factura, que es lo más fácil en el momento en que uno está trabajando”. El desayuno es el alimento más importante del día y la fuente que nos brinda la energía necesaria para encarar bien el día. Garantizar este paso ayuda a no tener atracones durante la noche. “En el desayuno es importante que comamos algo de lácteos, algo de fibra que está en la fruta, en los frutos secos. Los que pueden estar en la casa pueden hacerse huevo revuelto, pero también puedo llevar al trabajo. Para incorporar todos los nutrientes siempre tiene que haber algo de proteínas (huevo), hidratos de carbono (porción de pan), podemos sumar un licuado así añadimos fibra. Si no, puedo llevo un tuppercito y me hago un sándwich de tomate y queso y llevo una fruta”, enumeró. Respecto a la cena, recomendó que no se cene tan tarde, a las 20 sería el horario ideal. “Hay una hormona que se llama insulina que trabaja más efectivamente durante el día y va disminuyendo durante la noche”, señaló. En ese sentido, dijo que por las noches las elecciones deben ser más livianas como por ejemplo un omelette con una ensalada de tomate y zanahoria. “Así no como tanto frito, elijo preparaciones al horno, no mucha cantidad y no repito la porción. Estas cuestiones van a hacer que al otro día no me sienta tan pesada. El frito le hace un trabajo digestivo muy grande al intestino”. Conservación de alimentos Como el calor es muy elevado en Misiones hay que tener en cuenta además la conservación de los alimentos, que se echan a perder más rápido. “Conservarlos bien en la heladera, porque después si se descomponen y los consumimos podemos tener diarreas, vómitos, algún tipo de gastroenteritis a causa de los alimentos en mal estado”, acotó la profesional. En esa misma línea, recalcó que los alimentos congelados no se descongelan fuera de la heladera porque se pueden llenar de bacterias, sobre todo la carne. “Se lo puede descongelar en el microondas o bajarla a la heladera la noche anterior, que va a seguir con la refrigeración”. Ante cualquier síntoma de malestar como fiebre, diarrea y vómitos muy de seguido, lo que hace que la persona pierda líquido y se deshidrate, hay que consultar al médico. “Más si tenemos a una persona de la tercera edad o a un niño, que son más delicados”, dijo. Es así que consumir pequeñas porciones a lo largo del día, en lugar de comidas abundantes, favorece la regulación de la temperatura corporal y reduce el riesgo de malestar. Por último, incorporar infusiones frías y evitar el consumo excesivo de alcohol son medidas clave para mantener el bienestar en condiciones de calor extremo. Otros cuidados a tener en cuenta Agua potable Para beber, cocinar, lavar platos y utensilios. Si no es potable, hervir entre dos y tres minutos, o agregarle dos gotas de lavandina por cada litro de agua, media hora antes de usarla. Lavar alimentos Lavar muy bien las frutas y verduras con agua potable, aunque sea para comerlas peladas o cocidas. Guardar los huevos en la heladera y consumirlos preferentemente cocidos. Descongelar Descongelar los alimentos dentro de la heladera (y no a temperatura ambiente). Nunca volver a congelar un alimento que fue descongelado. Mantener refrigerados los alimentos frescos. Cocinar la carne Cocinar bien la carne, especialmente la carne picada, hasta que no quede rosada en su interior. Separar los alimentos crudos de los cocidos. No usar la misma tabla de picar sin lavarla.
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