30/11/2024 07:30
30/11/2024 07:30
30/11/2024 05:44
30/11/2024 05:43
30/11/2024 05:43
30/11/2024 05:43
30/11/2024 05:42
30/11/2024 05:42
30/11/2024 05:42
30/11/2024 05:41
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 30/11/2024 04:36
El presidente Javier Milei Esta semana al oficialismo le “sacaron la ficha”. Y no fue precisamente una ficha limpia. La implementación del toma y daca de la política parlamentaria quedó expuesta. La ausencia de ocho legisladores de LLA en el segundo intento de tratamiento del proyecto impulsado por el PRO terminó en escándalo. A la hora de las definiciones, la astucia electoral se impuso a la defensa de valores y principios. “Se cayó la sesión porque la impunidad es muy poderosa”, dijo Silvia Lospennato. La legisladora del PRO expresó la desazón que produjo en las filas del macrismo el hecho de que, con claro apoyo del oficialismo, se abortara la posibilidad de tratar el proyecto que impide que quienes tienen sentencia judicial con doble conforme puedan integrar listas para cargos electorales. “A Cristina la quieren viva” fue la inmediata interpretación que la oposición hizo de la movida. La estrategia del oficialismo, siempre según esta lectura, es trabajar sobre un escenario de extrema polarización para llegar a las elecciones con dos opciones nítidas y el centro político pulverizado. La idea de sacar a CFK de la cancha por la vía electoral es una obsesión para el libertario. La metáfora de ponerle el último clavo al cajón del cristinismo apunta en ese sentido. Nada que facilite la victimización, ningún argumento que pueda sonar a proscripción. Derrumbar al kirchnerismo de una sola vez y para siempre en las urnas parece ser el objetivo. Una jugada que muchos definen como muy riesgosa: un arma de doble filo. Cristina Kirchner y Javier Milei El entendimiento entre los libertarios y el kirchnerismo quedó al descubierto, expuesto en su procacidad. Principio de revelación, le llaman: de la radicalización ideológica al pragmatismo electoral. Para Rodrigo de Loredo, titular del bloque de la UCR, “el oficialismo se ha ocupado de su estrategia ultra polarizadora, con fines electorales inmediatos”. Por los lilitos, se expresó Juan Manuel López: “Están dispuestos a perder la elección por una táctica de corto plazo que le puede hacer muy mal al país. Ese es el acuerdo y se acaba de consolidar”. Javier Milei se había pronunciado en la apertura de las sesiones ordinarias a favor de la “ficha limpia” y la pérdida de todos los beneficios relacionados con su gestión en el caso de los condenados por corrupción. Por el momento, el oficialismo solo hizo honor a esto último. Quitar a CFK la jubilación de privilegio fue un golpe impecable en términos de desprestigiar a la oponente con la que se pretende confrontar. Resulta patético ver a la ex vicepresidenta intentando recuperar la millonada mensual que se le decidió retirar. Sobrevuela la sospecha de que el combo de un acuerdo interno, a cambio de la inmunidad cristinista, incluye la eliminación de las PASO. Esta iniciativa, bien recibida por la opinión pública, resulta funcional al dispositivo centrifugador de las fuerzas del centro político y libera a CFK de una confrontación interna en su espacio, jaqueado por un tembladeral. Dos pájaros de un tiro. Un acuerdo relacionado con el ingreso de nuevos jueces a la Corte Suprema también alimenta la ruleta rusa de las sospechas. Los amarillos quedaron descolocados. El oficialismo asestó un golpe demoledor al macrismo. La relación entre LLA y el PRO quedó dañada en su línea de flotación. La confusa relación personal entre Javier Milei y Mauricio Macri entró en una zona de toxicidad. Macri se quedó sin la prueba de amor: seducido y abandonado. Javier Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich La ausencia en el recinto de tres legisladores del PRO reavivó en el macrismo las sombras de la deslealtad. El bloque oscila al borde de la fractura. Todo muy amargo para el ex presidente, principal aliado de LLA, quien ve cómo su poder de fuego se le escurre inexorablemente. Muy ingrato para quien no solo acompañó la Ley de Bases, sino que, contra sus propias conveniencias, forzó el tercio que impidió el rechazo del veto en el caso de la reforma jubilatoria. Ahora, a llorar por los rincones. Los que suelen hurgar en la trama parlamentaria aseguran que el presidente Milei puso en la mira a Emilio Monzó en las vísperas del tratamiento de la insistencia por la Ley Previsional, cuando la oposición pretendió levantar el veto presidencial. Según este relato, el diputado de Encuentro Federal le propuso a Mauricio Macri liderar el centro opositor si sumaba los votos amarillos en contra del veto. Desde la perspectiva libertaria, la promulgación de la ley habría adquirido una dimensión destituyente debido a su impacto en el déficit cero, un objetivo central para la gestión libertaria. Macri, con su acompañamiento, abortó de plano esta posibilidad. El bloque de Encuentro Federal también quedó expuesto en sus diferencias. Con seis ausencias, Miguel Ángel Pichetto picó en punta. Se definió en contra sin mayores reparos, mientras que Nicolás Massot explicó en las redes sus razones: “No me presto a pantomimas”, dijo, denunciando un pacto entre el kirchnerismo y los libertarios. En el bloque de “los oficialismos” provinciales brilló Pamela Caletti. Lo de la salteña, quien comanda el bloque de Innovación Federal, destaca por su sofisticación argumental: “No estamos de acuerdo con el show oportunista de pegarle a un sector político y cubrir a quienes les financian las campañas. Para que haya corrupción, uno cobra y otro paga. Oportunismo low cost con apariencia de moralidad”. La excusa para no sacar de juego a los corruptos es, cuanto menos, rebuscada. La jugada de los libertarios de vaciar la sesión por la ficha limpia también podría estar relacionada con la advertencia de Germán Martínez, jefe del bloque de UxP, quien señaló que si insistían con el proyecto que excluía a CFK de la carrera electoral, no apoyarían la reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara. La oposición arde de ira contra el riojano por su premura al levantar las sesiones sin el menor margen de tolerancia horaria. El menor de los Menem quedó ahora a merced de los kirchneristas para renovar su mandato. Todo tiene que ver con todo. Milei salió a frenar las especulaciones sobre la existencia de un pacto entre los libertarios y los kirchneristas. Calificó las versiones del pacto como delirantes y mentirosas. Milei llamó a la desconsolada Silvia Lospennato y se comprometió a “empujar un nuevo proyecto de ficha limpia”. Según Milei, hay que trabajar en una iniciativa nueva, más pulida en términos técnicos. “Fue un chat, solo un chat”, dijo dolida Lospennato. “Yo creo en la palabra del Presidente. A riesgo de sentirme burlada, voy a esperar a la reunión técnica”. Todo está por verse. Este viernes, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham) emitió un comunicado titulado “La institucionalidad es el factor clave para una Argentina viable”. En él, expresó su profunda preocupación por la caída del debate sobre la ficha limpia e instó al Gobierno y a los legisladores a avanzar con el proyecto como una señal al sector privado para promover inversiones. En lo inmediato, se sabe que el Gobierno llamará a sesiones extraordinarias, que el tratamiento del Presupuesto no estará incluido y que los aliados del “submarino amarillo”, que a estas alturas están en el fondo del mar, no han sido ni consultados ni informados acerca de qué proyectos serán puestos a consideración. Mientras estas disputas sobresaltan la superficie analógica de la escena política, en las profundidades digitales de la web, la “soldadesca” de la batalla cultural libra sus escaramuzas. “En Argentina, solo la celeste y blanca”, reza un posteo del presidente de LLA en Santa Cruz. La pieza mediática incluye la imagen de una bandera LGTB envuelta en llamas. Zarpadísimo, el también titular del PAMI local sigue a pie juntillas las consignas que, para los militantes de las “fuerzas del cielo”, baja el ideólogo del libertarianismo, Agustín Laje. “Dios, Patria y Familia”. Duros contra la cultura woke, a militar teléfono en mano contra todo lo que exprese diversidad. En línea con estas consignas, ya se habla de eliminar los cupos de género en el Estado. El tema llevó al Subsecretario de Medios, Javier Lanari, a intervenir en las redes: “Motosierra a los cupos ideológicos y discriminatorios en el Estado. Ningún aparato reproductor puede definir las capacidades y la idoneidad de las personas”. Lo de “aparato reproductor” es tan burdo como pretendidamente sutil. Por el momento, nada se dice de las personas con discapacidad. Otra novedad de la semana es que el Gobierno planea eliminar la vigencia de los documentos no binarios. La medida saldría por decreto en diciembre, argumentando que se realizaron menos de 2.000 trámites desde 2021, cuando entró en vigencia esta opción consagrada en la Ley de Identidad de Género. “Necesitamos enfrentar todas las agendas de la cultura woke: la de los feminismos radicales, la ideología de género, el indigenismo, el ambientalismo radical, el racismo invertido. Todas causas que pueden hacer un daño tremendo”, dijo Laje en su encendida arenga durante el lanzamiento del “brazo armado” del mileísmo. Cuando Laje bajó esta línea de acción frente a los “celestiales”, usó como ejemplo la experiencia chilena. Según el autor de Globalismo, Sebastián Piñera se distrajo en las cuestiones del liberalismo económico y desatendió el avance del wokismo, lo que permitió que el “zurdaje” trajera a Boric al poder. Fueron justamente las diferencias con Gabriel Boric en la reunión del G20 las que utilizó el mileísmo para justificar el desplante que, por orden del Presidente, el canciller Werthein le propinó al Papa Francisco al ausentarse del acto por el 40.º aniversario del acuerdo de Paz y Amistad con Chile. No todos creen que Boric sea la cuestión de fondo de esta descortesía. Es probable que, en un año electoral, la presencia de Francisco, con sus discursos afines al “pobrismo” y sus alusiones al “gas pimienta”, no resulte funcional al oficialismo. La golpiza simbólica que esta semana recibió el Papa argentino parece desalentadora para cualquier iniciativa que contemple su visita a estas pampas. También la UIA quedó pataleando en el aire, cuando la plana mayor del gobierno anarco-capitalista vació el escenario de la 30ª Conferencia Anual. El atraso cambiario, la apertura comercial y la persistente suba de costos preocupa a los industriales, que temen desequilibrios que los perjudiquen y piden “nivelar la cancha”. José Luis Espert, que viene cargadísimo en los últimos días, cortó de cuajo cualquier reclamo por las ausencias con un posteo poco elegante: “Caraduras… caras de piedra para vendernos cosas caras y de mala calidad durante décadas y décadas de miseria espantosa… ¡Váyanse a cagar!”. Lejos de otros diciembres calientes, nadie espera que se produzcan desbordes o revueltas violentas. Según un connotado intendente peronista del conurbano profundo, el segundo cordón está contenido. Ni el presidente Milei ni el ministro Caputo parecen tener preocupaciones inmediatas en este frente. “La gente la está pasando mal, se ha perdido poder adquisitivo, pero nadie está pensando en revoluciones. La ayuda oficial para los más vulnerables baja en tiempo y forma, y tanto los montos que se otorgan por la AUH como los de la Tarjeta Alimentar se han incrementado por encima de la inflación. La gente se la banca”, dicen los interlocutores consultados. La falta de alternativas a lo que hay sostiene el acompañamiento y la esperanza. Nada de lo que Milei haga o diga en estos días parece afectarlo. El Presidente está blindado. Lo recubre una aureola epifánica. La imagen positiva del jefe de Estado se mantiene en alza al compás de la baja de la inflación, la estabilidad del dólar, el estrechamiento de la brecha cambiaria y la disminución del riesgo país. No hay plata, pero tampoco tiempo. El Gobierno avanza sin reparar en detalles ni delicadezas. Es el momento de privilegiar las prioridades. Con la carga puesta en la economía y la indemnidad que otorgan los números de acompañamiento de la opinión pública, sigue adelante sin permitirse frenar en las curvas. “Esto es exactamente lo que voté”, repite con fervor de letanía el rezo laico de las “fuerzas del cielo”. Milei tiene quien lo cuide.
Ver noticia original