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» Diario Cordoba
Fecha: 29/11/2024 15:37
A pesar de intentar ponerse todo el foco del 41 congreso federal del PSOE en la renovación del proyecto ideológico, las miradas se dirigen principalmente al debate de nombres. La propia número dos del partido y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, no ha rehuido este elefante en la habitación e incluso lanzado una advertencia a algunos barones. Tras pedir a las federaciones que deben "presentar una alternativa que permita combatir los gobiernos de derecha y ultraderecha”, avisó que esta tarea pasa “por revitalizar el proyecto y en ocasiones sus liderazgos". La siguiente “tarea” en la que se centrarán los socialistas pasa por recuperar pie tras la pérdida de buena parte de su poder territorial y municipal en las últimas elecciones. Algo para lo que en la dirección entienden que varias federaciones deberán renovar sus liderazgos. Entre ellas Madrid, donde Juan Lobato ya ha dado un paso a un lado y dejado así la vía expedita para que el ministro de Transformación Digital, Óscar López, tome los mandos de la convulsa federación madrileña con el objetivo de erosionar la hegemonía electoral de Isabel Díaz Ayuso. Donde sí habrá competición es en Aragón. En este territorio, la preferida por Ferraz para relevar al crítico Javier Lambán es la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, quien todavía no ha dado el paso. Al igual que tampoco lo ha hecho el alcalde de Soria, Carlos Martínez, a quien se dirigen las miradas como candidato alternativo a Luis Tudanca, enfrentado a Ferraz tras un intento fallido de blindarse adelantando el calendario de primarias. Una decisión que censuró y revirtió la dirección federal, provocando un choque irreconducible. En Aragón, el lambanismo tiene más control sobre la provincia de Zaragoza, donde mantienen la presidencia de la Diputación como principal núcleo de poder institucional. Se trata de la provincia con el grueso de afiliados, algo de lo que suelen advertir los afines al actual secretario general en oposición a los movimientos que puedan provenir de la sede federal para desbancarlos. Asimismo, ponen en duda que Pilar Alegría pueda compatibilizar su cargo como portavoz del Ejecutivo, e incluso como ministra de Educación, con el de líder del partido en este territorio. Las siguientes elecciones autonómicas serán las andaluzas, a mediados de 2026 si no se producen antes adelantos en otros territorios. Su secretario general, Juan Espadas, tiene previsto citar este lunes a su ejecutiva para convocar el congreso regional y las primarias, antes de final de febrero, para elegir al líder del socialismo andaluz. Por el momento, Ferraz escenifica el apoyo para su continuidad. De hecho, como anfitrión y a petición de Pedro Sánchez, el secretario general del partido en Andalucía es el presidente del cónclave y ha formado parte junto a María Jesús Montero y el secretario de Organización, Santos Cerdán, de la comitiva que ha inaugurado el congreso. “Rearmar y reconstruir” En Ferraz reconocen también una relación más reconducida es con el secretario general en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, cuya continuidad se puso en duda desde el adelanto del congreso federal. La receta, en términos generales, pasa por imprimir una mayor transversalidad y adaptación a cada territorio. Gallardo fue elegido secretario general hace apenas ocho meses. En Ferraz llamaron la atención sobre que su posición crítica no gusta en sectores cada vez más amplios de la federación. A pesar de que ha rebajado el tono de confrontación con la dirección federal, principalmente en todo lo referente a la financiación, nadie descarta por el momento una candidatura alternativa. “Rearmar y reconstruir” las estructuras del partido, atrayendo también “colaboradores externos” que aporten a nivel de programa, análisis y capacidad de llegar a diferentes colectivos. Montero ha insistido en reafirmar la identidad de izquierda del PSOE y demostrar en este congreso federal que el socialismo es el “único proyecto alternativo para avanzar”. Para ello deslizó el mensaje de “invitar a otros actores sociales y política porque este proyecto es colectivo”.
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