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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 29/11/2024 10:18
Ricardo “Richy” Ascensio estuvo 9 horas detenido y el jueves último fue indagado por la Justicia. La demencial reacción del sujeto que se encontraba visitando a su madre domiciliada en un monoblock del barrio Monte Gallinero estremeció a los vecinos, adultos y niños, que observaron impotentes el hecho. Un hecho de violencia inusitada conmocionó al barrio Monte Gallinero el lunes pasado, cuando Ricardo «Richy» Ascensio, quien se encontraba visitando a su madre domiciliada en uno de los edificios del sector, reaccionó con furia y crueldad al observar que el perro de uno de los vecinos perseguía al gato de su madre. Testigos observaron el momento en que el can traspuso un cerco bajo que delimita el edificio para perseguir al felino, decidiendo golpearlo en una primera instancia para luego tomar un cuchillo y arrebatarle la vida. La ferocidad de su proceder dejó atónitos a adultos y niños que se habían agolpado en el lugar por los gritos y alaridos del animal, quienes, horrorizados, llamaron a la policía de la Comisaría 2da. Según el relato del propietario del can, Ariel Alejandro Velázquez, todo ocurrió entre las 9 y 10 de la noche: “Mi sobrino entró corriendo a la casa, desesperado, y me avisó que había un vecino que quería matar a nuestros dos perros, el de mi padre y el mío. Tardé unos minutos en salir y cuando lo hice ya estaba toda la gente gritando”. Cuando Velázquez llegó al lugar, encontró a su perro tendido en la vereda, herido de muerte: “Ya estaba apuñalado, con un tajo de lado a lado, frente a la tira 11. La gente vio todo, no solo mi sobrino. No lo podía creer”. Velázquez explicó que el perro era una cría de la perra de su hermana y que toda su familia lo quería mucho. “Era parte de la familia, muy manso y amigable, los sobrinos de mi hermana están desesperados y asustados por lo que ocurrió”, agregó. Por su parte, Ricardo “Richy” Ascensio, luego de cometer el bárbaro ataque, se introdujo en el departamento de su madre, donde los efectivos policiales procedieron a detenerlo y a conducirlo a un calabozo en el que permaneció durante 9 horas. Luego de ser excarcelado, el sujeto debió presentarse en horas de la mañana del jueves último ante el fiscal Nicolás Barone, para someterse a una declaración indagatoria en el marco de una causa por flagrancia. No se descarta que se soliciten estudios psicológicos para determinar el perfil del agresor y el potencial riesgo para terceros, así como estudios toxicológicos que indiquen si obró bajo el efecto de algún tipo de sustancia o alcohol. Velázquez solicitó asesoramiento a la protectora de animales ARAF y contrató los servicios de un abogado para que lo represente en una demanda que, de prosperar, llevaría a Ascensio a afrontar una pena de hasta 1 año de prisión y a la obligación de resarcir económicamente el daño causado. “A este hombre me lo crucé un par de veces acá en el barrio y nunca tuvimos ningún problema. Resultó ser una persona que está fuera de sus cabales, porque no puede venir y matar a un perro o a quien sea. Mañana lo puede hacer también con una persona. Mi perrito no merecía sufrir tanta maldad. Espero que se haga justicia”, concluyó Velázquez.
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