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Federal » El Federaense
Fecha: 29/11/2024 07:32
Delfina del Bianco, una niña cuya vida estaba llena de amor y alegría, se fue dejando una profunda tristeza en su familia y amigos. Antes de abordar el micro para su tan esperado viaje de egresados el 28 de noviembre de 2019, su relación con sus padres, Silvia y José, se reflejaba en los pequeños gestos diarios como el desayuno que preparaba cada mañana, deseando alegrar su día con un café en la cama. Los recuerdos de Delfina evocan momentos entrañables como esas mañanas en que se levantaba temprano por las ganas de hacer sentir a sus padres especiales, en particular por su esfuerzo para costear el viaje hacia San Clemente del Tuyú. Esa mañana, la pregunta de Silvia: “¿Y ahora quién me va a hacer el café, que vos no vas a estar?” sería una de las últimas interacciones entre madre e hija. La sonrisa pícara de Delfina, quien contestó que su madre tendría que prepararlo, marcó un final inesperado y trágico a su vida llena de promesas. Un Viaje que se Torna Trágico La despedida tuvo lugar en la localidad bonaerense de Benavídez, a las 3 de la madrugada, emocionando a cada uno de los padres que se reunieron en la escuela N° 41 Vera Peñaloza. Con alegría, Delfina abrazó a sus padres, tirando corazoncitos y besos desde la ventana del micro, dejando en sus corazones un último recuerdo de felicidad. La Noticia que Cambió Todo Sin embargo, tres horas después del inicio del viaje, Silvia recibió un mensaje que la sumió en la confusión y el horror. Un accidente había ocurrido, y la situación era incierta. La comunicación de su hija mayor, Agustina, le confirmó la devastadora noticia: Delfina había sido una de las dos víctimas fatales del trágico suceso en la ruta 2. El dolor de la pérdida fue indescriptible para la familia Del Bianco. “Mi vida se detuvo completamente ese día. Cada año, cuando se acerca su cumpleaños, prefiero quedarme en casa, lejos de todo”, expresó Silvia con voz quebrada. Las celebraciones familiares se tornaron un desafío, especialmente cuando se entrelazan con la cercanía de la fecha del accidente. La Esencia de Delfina Delfina era una niña sencilla que disfrutaba de la compañía de su familia. Le apasionaba leer, siendo una gran fanática de los libros de Lyna Vallejos, y podía pasar horas sumergida en su mundo literario. Su generosidad y amor hacia los demás siempre brillaron en su carácter. El fuerte lazo con su hermana Agustina, quien la compró las zapatillas para el juego de egresados, se convirtió en un recuerdo inolvidable. Una Conmemoración Especial Para rendir homenaje a Delfina y a su amiga Mía Soledad Morán, otra de las víctimas del accidente, la familia Del Bianco planea visitar el lugar del siniestro el 7 de diciembre, donde colocarán una estrella amarilla en su memoria. Aunque Mía y Delfina compartían una cordial amistad desde la escuela, Silvia aclara la confusión respecto a su relación, subrayando la diferencia entre ser buenas compañeras y ser íntimas. A pesar del tiempo que ha pasado desde la tragedia, el vacío de su ausencia continúa marcando la vida de sus seres queridos. “No hay palabras para describir cuánto la amamos y cuánto la extrañamos”, concluyó Silvia, evidenciando que, aunque el dolor puede volverse más manejable con el tiempo, el amor y los recuerdos de Delfina siempre estarán presentes en su hogar.
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