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» LT10 Digital
Fecha: 28/11/2024 19:09
Mantenerlos libres de polvo ayuda a mejorar su funcionamiento y a evitar problemas respiratorios Los ventiladores, como todo aparato, requieren mantenimiento. Uno de sus problemas más comunes es la acumulación de polvo en las aspas, que afecta su rendimiento y también puede contribuir a la dispersión de alérgenos en el ambiente. El polvo puede amontonarse rápidamente debido a la circulación constante de aire. Esto reduce la eficiencia del aparato y puede provocar ruidos molestos al girar las aspas o, en casos más graves, dañar el motor. Además, puede desencadenar alergias y otros problemas respiratorios, especialmente si tenés niños pequeños o personas con afecciones respiratorias en casa. Trucos para limpiar el ventilador de forma efectiva y sencilla: Apagalo y desenchufalo: antes de comenzar, es importante garantizar tu seguridad. Desenchufalo para evitar accidentes mientras lo limpiás. Usá una almohadilla o toalla de microfibra: estos materiales atrapan el polvo y protegen las aspas de rayaduras o daños. Podés envolver la toalla alrededor de las aspas y, con cuidado, deslizarla de un lado a otro. Esto va a ayudar a retirar la mayor parte del polvo acumulado. Usá una aspiradora con accesorio de cepillo: si deseás hacer una limpieza más profunda, colocá la boquilla cerca de las aspas y en las ranuras donde suele acumularse más polvo. El succionador eliminará las partículas de polvo sin dañar las aspas ni el motor del ventilador. Limpieza del motor y las rejillas: si el polvo se acumula en las rejillas, podés usar un aire comprimido o un pincel pequeño para despejarlo. Evitá usar líquidos directamente en el motor para prevenir daños. Mantené una limpieza periódica: lo ideal es hacer una limpieza ligera una vez por semana y una más profunda cada mes, dependiendo de la cantidad de polvo que se acumule en tu hogar. Esto garantizará que funcione a pleno rendimiento y va a mejorar la calidad del aire. Consejos adicionales: si tu ventilador es de techo, podés usar una escalera para alcanzar las aspas con mayor facilidad. Recordá siempre limpiar de forma segura y no aplicar presión excesiva sobre las aspas o el motor.
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