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Federal » El Federaense
Fecha: 28/11/2024 12:59
En una potente editorial transmitida en AM 750, el periodista y conductor Víctor Hugo Morales realizó una inquietante comparación entre un reciente incidente de violencia protagonizado por una pareja en un campo de golf de Pinamar y la intervención de Guillermo Francos en el Congreso. Morales sostiene que ambas situaciones reflejan un creciente odio que se manifiesta en la sociedad actual. El incidente en el golf de Pinamar Una mujer que se encontraba disfrutando de la tranquilidad de la naturaleza fue agredida brutalmente por una adinerada pareja quienes, en un despliegue de superioridad, no dudaron en expresar públicamente su desprecio hacia alguien de otra clase social. La periodista reflexiona sobre los sentimientos de quienes observan tal acto, preguntándose sobre el estado del alma de la agresora, quien se jactaba de gastar cifras exorbitantes en su membresía al club mientras menospreciaba a una mujer que solo anhelaba respirar aire fresco. Analogías perturbadoras Morales sugiere que la violencia del palazo en el golf es un reflejo del desprecio exhibido por líderes del sistema, como Francos, quien arremetió contra sectores vulnerables como universidades, el INTA y personas con discapacidad, sembrando un terreno fértil para la violencia y el odio. El caldo de cultivo del odio La agresión sufrida por la mujer en Pinamar no es solo un acto aislado, sino parte de una atmósfera más amplia que promueve la crueldad y la indiferencia. Morales critica el rol de los medios de comunicación, que apenas reconocen el exceso en el comportamiento de los agresores, sugiriendo que existe una complicidad encubierta en estos discursos de odio. La cultura del agravio La pregunta es si los agresores serán aclamados por sus círculos sociales. Tal vez piensen que su acción fue leve o que, de haber sido más grave, habría sido justificada. Esta ambigüedad moral se ve reforzada por un contexto político donde la figura de Milei y su caddy Francos operan en un terreno de descalificación ante las clases más desfavorecidas. Reflexiones finales Morales cierra con una inquietante mirada al futuro: el año 2024 se presenta como un tiempo de incertidumbre, donde la CGT permanece a la expectativa y los medios celebran actos de violencia como si fueran victorias. Este clima, donde el poder y el desprecio florecen en un mismo espacio, alerta sobre la necesidad de un cambio profundo en la percepción que la sociedad tiene sobre la dignidad humana.
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