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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 28/11/2024 12:45
El secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, junto a las nuevas autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Marcelo Colombo y monseñor Raúl Pizarro El secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, se reunió ayer con las nuevas autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que preside el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo. Del encuentro participó, además, el monseñor Raúl Pizarro, secretario general de la CEA y obispo auxiliar de San Isidro. “La reunión de ayer fue muy buena y muy amigable. Hablaron de fortalecer y profundizar los diálogos entre el gobierno y la Iglesia”, indicaron fuentes oficiales a Infobae. Conversaron, además, sobre temas de interés compartido y la posibilidad de evaluar actividades de conjunto. “Les deseamos el mayor de los éxitos a las nuevas autoridades. Agradecemos el tiempo y la disposición siempre al diálogo y a la construcción. ¡Que Dios nos acompañe en nuestras responsabilidades!”, comentó el secretario de 29 años, también católico y de perfil ultraconservador, en su cuenta personal de X. La postal tuvo lugar días después del acto en el Vaticano encabezado por el papa Francisco en conmemoración del 40° aniversario del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, que selló el diferendo territorial que duró una década sobre los límites en el canal de Beagle y había colocado a ambas naciones al borde de la guerra. En 1984, el entonces papa Juan Pablo II medió entre las partes y evitó un conflicto bélico. Para el Papa Francisco, aquella negociación es un “modelo a imitar” como proceso de reconciliación para el mundo entre dos pueblos hermanos. “Amerita ser propuesto en la situación actual del mundo, en el que tantos conflictos perduran y se agravan”, dijo, y mencionó la confrontación bélica en Ucrania y Palestina, donde “la prepotencia del invasor prima sobre el diálogo”, deslizó Jorge Bergoglio durante la actividad. El papa Francisco conversa con el embajador de Argentina ante la Santa Sede, Pablo Beltramino (c) y el canciller chileno, Alberto van Klaveren (EFE/Dicasterio para la Comunicación del Vaticano) En la actividad del pasado lunes, asistió el canciller chileno, Alberto van Klaveren, pero faltó su contraparte del gobierno de Javier Milei, Gerardo Werthein. En su lugar, el país quedó representado por Luis Pablo Beltramino, el embajador argentino en el Vaticano. Francisco agradeció la presencia de las misiones diplomáticas. La ausencia de Werthein ya era conocida. El canciller atribuyó la inasistencia a una decisión política, como respuesta a “un desencuentro” con representantes de Chile del gobierno de Gabriel Boric, durante la cumbre de líderes del G20, y del que fue testigo el cardenal Pietro Parolín, el secretario de Estado del Vaticano. “Desafortunadamente, a veces ocurren hechos dentro de las relaciones bilaterales que complican las cosas. En el G20 de Brasil han ocurrido cosas que aconsejaban que esta no era la mejor oportunidad para ir”, explicó el titular del ministerio de Relaciones Exteriores. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, volvió a referirse a la inasistencia del canciller Gerardo Werthein en el Senado En su informe de gestión ante la Cámara alta, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, también hizo una referencia, a instancias de una serie de cuestionamientos y preguntas de senadores de Unión por la Patria. “La relación con el Vaticano es excelente, no tenemos ningún problema con un Papa que tiene nuestra nacionalidad”, dijo Francos, al ser consultado por el tema, aunque reconoció “las diferencias que a veces pueden tenerse y los pensamientos disímiles”. “Es imposible pensar en una mala relación con el Vaticano liderado por el Papa Francisco”, aseguró, ante sus interlocutores.
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