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» El Ciudadano
Fecha: 28/11/2024 12:43
El Senado de Australia aprobó este jueves a un proyecto de ley que prohíbe el uso de redes sociales a menores de 16 años. La iniciativa es del oficialismo, que tiene mayoría en la Cámara baja, por lo que se descuenta su sanción. No son pocas las dudas sobre cómo implementar el proyecto, dada la dificultad para comprobar las edades de los usuarios. Contempla las plataformas que requieren tener una cuenta o perfil, por lo que probablemente quede afuera de las restricciones YouTube. El proyecto establece que aquellas empresas tecnológicas que no cumplan con la restricción sean pasibles de multas de hasta 50 millones de dólares australianos (32,5 millones de dólares estadounidenses). La responsabilidad final para implementar y hacer cumplir las reglas caerá sobre el regulador de Internet de Australia, el Comisionado de Seguridad Electrónica, que ha sugerido a las empresas la posibilidad de utilizar un «servicio a terceros», es decir, una especie de portal seguro de verificación intermediario que ayude a preservar la privacidad de los documentos de identidad de los usuarios requeridos para habilitarlos. El primer ministro Anthony Albanese dice que la legislación es necesaria para proteger a los jóvenes de los «daños» de las redes sociales, un reclamo de muchos grupos de padres en el país. Este no es el primer intento a nivel mundial de limitar el uso de las redes sociales por parte de los niños, pero implica el límite de edad más riguroso y no incluye exenciones para los usuarios existentes o aquellos con el consentimiento de los padres. «Se trata de un problema mundial y queremos que los jóvenes australianos tengan una infancia plena», dijo Albanese al presentar el proyecto de ley en la Cámara Baja la semana pasada. «Queremos que los padres tengan tranquilidad». Tras haber sido aprobado por el Senado por 34 votos a favor y 19 en contra, el proyecto de ley volverá a la Cámara de Representantes, donde el gobierno tiene mayoría. Esto significa que seguramente será aprobado, aunque con algunos cambios, y se convertirá en ley. La legislación no especifica qué plataformas serán prohibidas, una instancia que quedará a cargo del ministro de Comunicaciones, que a su vez solicitará asesoramiento al Comisionado de Seguridad Electrónica, el organismo de aplicación. Las plataformas de juegos y mensajería están exentas, así como los sitios a los que se puede acceder sin una cuenta, lo que significa que YouTube, por ejemplo, probablemente no será alcanzado por la restricción de edad. Frente a las dudas sobre la implementación de la ley, desde el Gobierno señalaron que se basará en tecnologías de verificación de edad y que se probarán opciones en los próximos meses. La responsabilidad de agregar estos procedimientos será de las plataformas de redes sociales. Algunos especialistas en informática, no obstante, advirtieron que no hay garantías de que las tecnologías propuestas, basadas por ejemplo en datos biométricos o de identidad, funcione. Y colaron como duda el riesgo sobre la preservación de la privacidad. Otra crítica es sobre la posibilidad de que las restricciones puedan eludirse a través de herramientas como una VPN, que puede disfrazar la ubicación de un usuario y hacer que parezca que está iniciando sesión desde otro país. Las encuestas sobre las reformas, aunque limitadas, sugieren que cuentan con el apoyo de la mayoría de los padres y cuidadores australianos. «Durante demasiado tiempo los padres han tenido que elegir entre ceder y comprarle a su hijo un dispositivo adictivo o ver a su hijo aislado y sintiéndose excluido», dijo a la BBC Amy Friedlander, una de las personas que presionaron a favor de la prohibición. «Casi dos tercios de los australianos de entre 14 y 17 años han visto contenido extremadamente dañino en línea, como vídeos relacionados con el abuso de drogas, el suicidio o la autolesión, así como material muy violento. Para muchos jóvenes australianos, las redes sociales son muy perjudiciales», defendió también en el Parlamento la ministra de Comunicaciones, Michelle Rowland. Las plataformas, en contra Durante el breve período de consulta dispuesto antes de la aprobación del proyecto de ley, las tecnológicas Google y Snap criticaron la legislación por su carencia de precisiones. Meta (Facebook e Instagram) dijo que las restricciones serán «ineficaces» y no cumplirán con su objetivo declarado de hacer que los niños estén más seguros. TikTok, por su parte, señaló que la definición del Gobierno de una plataforma de redes sociales era tan «amplia y poco clara» que «casi todos los servicios en línea podrían caer dentro de ella». X, de Elon Musk, cuestionó la «legalidad» del proyecto bajo el argumento de que podría no ser compatible con las regulaciones internacionales y los tratados de derechos humanos que Australia ha firmado. Algunos defensores de los jóvenes también acusaron al Gobierno de no comprender plenamente el papel que juegan las redes sociales en sus vidas y de excluirlos del debate. «Entendemos que somos vulnerables a los riesgos y los impactos negativos de las redes sociales, pero debemos participar en el desarrollo de soluciones», publicó el Consejo Juvenil de Seguridad Electrónica. «Todos sabemos que la tecnología avanza rápidamente y algunas personas intentarán encontrar formas de eludir estas nuevas leyes, pero eso no es motivo para ignorar la responsabilidad que tenemos», replicó por su parte el primer ministro Albanese. Antecedentes El año pasado, Francia introdujo una legislación para bloquear el acceso a las redes sociales a los niños menores de 15 años, pero sólo sin no tienen el consentimiento de sus padres. El seguimiento de la iniciativa concluyó que casi la mitad de los usuarios pudieron evitar la prohibición usando una VPN. Una ley del estado norteamericano de Utah, similar a la de Australia, fue revocada por un juez federal al considerarla inconstitucional. Noruega se ha comprometido recientemente a seguir los pasos de Australia, y la semana pasada el secretario de Tecnología del Reino Unido dijo que una prohibición similar estaba «sobre la mesa», pero no en lo inmediato. Corea del Sur y China también sacaron adelante leyes para limitar el uso de internet de los más jóvenes, pero en este caso por la preocupación de la adicción a los videojuegos. En 2011, los surcoreanos aprobaron una ley que impedía a menores de 16 años jugar a juegos en la red entre las 22.30 y las 6.00 horas, pero la normativa fue posteriormente revocada.
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