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» Elterritorio
Fecha: 28/11/2024 00:50
El abuso que sufrió un joven de 15 años desató preocupación en las 508 Viviendas. Reclaman que detuvieron rápidamente a 4 adolescentes -que siguen en el Cemoas y en la Unidad Penal 4 para menores-, pero la pareja adulta sospechosa sigue en libertad miércoles 27 de noviembre de 2024 | 17:37hs. El reciente hecho de abuso sexual contra un joven con discapacidad en las 508 Viviendas en la zona de Itaembé Guazú puso en vilo a las familias que temen por la seguridad de sus hijos, dado que el principal sospechoso de cometer el ataque sigue en libertad y merodea en la zona. “Está libre como si nada”, reprochan al unísono los vecinos, que en los últimos días se reunieron para acordar actividades en conjunto, como manifestaciones y puestas de pancartas para visibilizar la situación. Amenazas, corrupción de menores, y una justicia que focaliza su atención en indagar y detener a cuatro adolescentes, pero no a la pareja de adultos -identificados como Sergio y Belén B.- que idearon y perpetraron los abusos, son cuestiones que inquietan a los residentes del barrio. El caso pasará a manos del Juzgado de Instrucción Siete de Posadas. Por un lado, los padres de la víctima sostienen que deben investigar a todos los involucrados en el hecho y expresaron preocupación ante la posibilidad de que liberen a los chicos en las próximas horas. Mientras que los familiares de los vecinos que permanecen retenidos en el Cemoas y en la Unidad Penal 4 para menores defienden que “no tienen pruebas para arrestarlos. Quiero saber si mi hijo fue el culpable o no, pero necesitamos pruebas de eso”, exclamó el padre de uno de ellos, en charla con El Territorio. La situación judicial de los muchachos es un tema que preocupa en demasía a la comunidad, que lucha contra la estigmatización y en mantener un ambiente tranquilo para el crecimiento de los niños y niñas. “La mayoría de los vecinos son relocalizados, con trabajos precarios y que viven el día a día, de clase media baja, y enfrentar un caso como este es mucho más difícil”, consideró Laura Ferreira, trabajadora social que reside en las 508 Viviendas, en diálogo con este diario. En este sentido, madres y hermanos de los presuntos implicados relataron a este medio que los adolescentes describieron amenazas por parte de la pareja de adultos -aún en libertad-. “Uno de los chicos que permanece detenido, y que también tiene una discapacidad, contó que era la ‘mamá de Pancho’ (Belén) quien filmaba todo lo que pasaba, mientras se cometían los abusos”, detalló Ferreira. “Queremos que se limpien los nombres de nuestros hijos y del barrio. Mi hijo tiene miedo, lo visité en la Unidad Penal y estaba golpeado, y mientras los adultos están libres”, clamó a su vez Isabel, mamá del joven de 16, que ratificó el pedido colectivo de justicia de sus compañeros. “Esto dio vuelta al barrio” El episodio que se conoció el pasado domingo se enmarca en un caso de corrupción de menores, denunciaron los vecinos. “Queremos justicia por lo que pasó, esto dio vuelta al barrio, están todos con miedo” describió una de las residentes. Apuntaron que la pareja involucrada circula en la zona y que hay movimientos en la casa donde sucedió el delito -un inmueble que Sergio cuidaba-. Además, señalaron que durante los procedimientos policiales el acusado se fugó gracias a información que su pareja filtró sobre los allanamientos y la presencia de efectivos. “Belén avisó a Sergio sobre lo que pasó el pasado fin de semana que la policía llegó. Incluso vimos que el tipo volvió y se llevó parte de sus cosas”, alertaron. Los vecinos temen que los demás adolescentes habrían sido víctimas de los abusos y por ello reclaman que se hagan nuevos allanamientos en el domicilio del sospechoso. “Estamos convencidos de que esto es una red de trata: los mayores corrompen a nuestros chicos. Queremos que la justicia intervenga y detenga a los mayores de edad, que se periten los teléfonos celulares para identificar si se trató de un abuso múltiple. Pero necesitamos que esto suceda antes de la feria, sino, ¿cómo vamos a andar tranquilos por el barrio sabiendo que están libres?”, insistió Ferreira. Abuso y miedo El episodio trascendió porque la víctima de 15 años pudo confesar lo ocurrido. De acuerdo al relato que brindó en Cámara Gesell, la víctima fue invitada a una fiesta el sábado en la noche en el barrio Cruz del Sur, a pocas cuadras de su casa. Al regresar del evento, un vecino -“Pancho”- lo invitó a él y a otros 3 amigos a su domicilio, y luego fueron a casa del presunto abusador. Lugar donde, contó, lo drogaron con pastillas diluidas en un tereré. El chico percibió que estuvo al menos una hora bajo llave en la habitación donde todo ocurrió. Logró escapar cerca de las 7 de la mañana del domingo, saltando el muro del tanque de la casa. Al regresar a su hogar, sus padres alertaron de su estado y efectuaron la denuncia. En sus declaraciones, identificó con apodos la presencia de sus cuatro vecinos, todos menores de edad, pero también a los dos adultos: el principal acusado habría amenazado con arma de fuego al chico para que no contara lo ocurrido. En el expediente al que tuvo acceso El Territorio, las referencias al “padrastro y a la mamá de Pancho” -uno de los adolescentes implicados- son claras y los ubican como figuras claves en el hecho. En el relato también se menciona que la mujer filmó el acto. El acusado está libre Sobre la situación de los principales sospechosos, los vecinos describieron que Sergio llegó al barrio hace un año y 3 meses para cuidar la casa de un hermano y desde entonces “vimos actos sospechosos”. "Siempre iba acompañado de menores y llevaba a chicos en su camioneta”, relató Yamila. Respecto a lo que pasó tras conocerse la denuncia, las familias notaron movimientos en la casa del sospechoso en los últimos días, aunque no lo vieron en el barrio. Un dato no menor, y que extrañó a los residentes de Itaembé Guazú, fue que se vio al hombre limpiando su patio delantero en horas de la madrugada del pasado domingo.
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