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» El Santafesino
Fecha: 27/11/2024 19:00
Victoria Peterson, docente de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL e investigadora del Instituto de Matemática Aplicada del Litoral (IMAL, CONICET-UNL) recibió el Premio Estímulo de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Facebook Twitter WhatsApp La Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales distinguió a Victoria Peterson, docente de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL e investigadora del Instituto de Matemática Aplicada del Litoral (IMAL, CONICET-UNL), con el Premio “Estímulo” de la citada Academia Nacional. La distinción -en el área Ciencias de la Ingeniería- es por su contribución al desarrollo a nivel nacional de la neuroingeniería computacional aplicada como herramienta para la rehabilitación de pacientes. La distinción de la Academia se otorga desde 2006, para reconocer a investigadores e investigadoras de hasta 40 años, en función de sus aportes al trabajo científico y tecnológico en nuestro país. La emotiva ceremonia fue la culminación de un proceso que Peterson explica de la siguiente manera: “desde el primer momento que recibí la noticia de este premio me sentí conmovida. La situación actual que sufre la ciencia argentina es devastadora, nos atraviesa en nuestro día a día. La falta de financiamiento, la falta de reconocimiento, hace que la labor diaria de investigar se vuelva cuesta arriba. Es por esto que el sentir un reconocer de la Academia Nacional de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, me permitió frenar, pensar, respirar para volver a ratificar porqué hago lo que hago”. El premio estímulo significa un reconocimiento a la destacada labor, que la joven investigadora considera un abrazo de contención y de empuje para seguir haciendo ciencia de calidad para y en Argentina. “La decisión de volver al país para desarrollarme como investigadora nace con la premisa de entender que será más grande el impacto de mis desarrollos aquí que en cualquier otro lado del mundo. El sabor de lo local, semillero de futuras generaciones”, afirmó. Victoria Peterson recuerda que en cada punto clave de su carrera hubo “un alguien”, un sostén, una fuerza de empuje y también un “hombro” para descargar algunas penas. “Entre todas esas personas, mencionar a quienes me formaron, directores como Rubén Spies, pero también a la familia, como mi pareja. Pero también hubo instituciones, universidades públicas, becas de CONICET, proyectos de investigación. Actores claves para que un país pueda tener soberanía científica”. De cara al futuro, la Dra. Peterson afirma su deseo por acercar las neurotecnologías a sus usuarios finales, por lo que desde el IMAL se está desarrollando una interfaz cerebro-computadora con aplicaciones a la rehabilitación de miembro superior. Años de investigación y desarrollo (recorridos y hacia adelante), que la investigadora comenzó desde su tesis doctoral, a la actualidad en la que se trabaja en un sistema de bajo costo, basado en software libre y desarrollos de inteligencia artificial propios; del que se desarrollado cada ápice del sistema, desde el algoritmo para la toma de datos al diseño del videojuego que hace interfaz con el usuario. “Estamos haciendo las pruebas pilotos con participantes sin patologías asociadas y esperamos pronto poder transferir nuestra interfaz a ambientes clínicos para evaluar su uso con pacientes. Debo mencionar que esto hoy no sería posible si no fuera por las personas que formaron y forman el Laboratorio de Neuroingeniería Computacional Aplicada, NiCALab. Desde lo colectivo y lo diverso siempre nace la excelencia”, finalizó.
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