27/11/2024 19:21
27/11/2024 19:21
27/11/2024 19:21
27/11/2024 19:21
27/11/2024 19:21
27/11/2024 19:21
27/11/2024 19:21
27/11/2024 19:21
27/11/2024 19:21
27/11/2024 19:21
» Pagina16
Fecha: 27/11/2024 17:40
Es el felino más grande del continente americano, tercero en el mundo – luego del tigre y del león – y está en peligro crítico de extinción en Argentina. Su conservación requiere acciones urgentes, y para 9 de cada 10 personas en Argentina la extinción del yaguareté sería muy grave. Cada 29 de noviembre se celebra el Día del Yaguareté, para concientizar sobre la conservación de la especie y poner en valor el importante rol que posee para el ambiente, el bienestar y la salud de los ecosistemas y de las personas. ¿Cuál es la situación del yaguareté en Argentina? Originalmente, el yaguareté habitaba desde el norte de la Patagonia hasta las provincias del norte de Argentina. Sin embargo, con el avance de las actividades humanas el hábitat natural del yaguareté fue alterado y reducido, lo que afectó y redujo drásticamente su distribución original y el tamaño de su población En la actualidad se estima que en nuestro país habitan 250 yaguaretés en las yungas (Salta y Jujuy), Selva Misionera, y la región del Gran Chaco (Chaco, Formosa y Santiago del Estero). Sin embargo, poco menos de la mitad viven en la selva misionera, que es la porción argentina del Bosque Atlántico, donde se mantiene una población de menos de 100 yaguaretés. Se estima que quedan menos de 20 individuos distribuidos entre las provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero. «El yaguareté no es solo un símbolo de nuestra fauna, es un indicador vital de la salud de nuestros ecosistemas. Con menos de 250 individuos en Argentina, su supervivencia depende de nuestra acción urgente. Es esencial fortalecer las medidas de conservación, no solo para proteger al felino más grande de nuestro país, sino para preservar la biodiversidad y los servicios que los ecosistemas nos brindan, garantizando un futuro y presente sustentable» resumió Manuel Jaramillo director general de Fundación Vida Silvestre Argentina. ¿Por qué es importante conservar al yaguareté? La conservación de este felino va mucho más allá de la protección de una sola especie. La conservación exitosa del yaguareté es fundamental para mantener los bosques saludables, las reservas de carbono, la biodiversidad, la disponibilidad de agua y el patrimonio natural y cultural, entre otros. El yaguareté cumple un rol ecológico fundamental, por lo tanto, su presencia es un buen indicador de la salud de los ecosistemas. Las amenazas que afectan al yaguareté, o tigre –como lo suelen llamar en varias zonas rurales de nuestro país-, son la deforestación y la pérdida de hábitat, la cacería y el atropellamiento. Una investigación de opinión pública realizada para Fundación Vida Silvestre Argentina destaca el creciente interés por la conservación del yaguareté, ya que fue mencionado como el animal silvestre más emblemático del país. Además, para 8 de cada 10 encuestados es muy importante para el ecosistema, y para 9 de 10 argentinos su extinción sería muy grave*. ¿Cuál es el trabajo de la Fundación Vida Silvestre Argentina para preservar la especie? Trabajamos en conjunto con oficinas en toda América (ya que el yaguareté está presente desde el norte de México al norte de Argentina), pero sobre todo junto a países limítrofes, ya que la naturaleza no conoce fronteras. Buscamos promover la conectividad ecológica junto a Bolivia, Brasil y Paraguay (tanto en El Gran Chaco como el Bosque Atlántico-Selva Misionera) para conservar a la especie y su hábitat. Los paisajes conectados permiten que la vida silvestre pueda moverse para satisfacer sus necesidades más importantes, como la búsqueda de alimentos y agua, dispersarse y reproducirse, manteniendo poblaciones saludables. A nivel local buscamos asegurar el hábitat del yaguareté, trabajando de manera conjunta con otras instituciones y organizaciones en distintas jurisdicciones, mediante el apoyo con capacitaciones, equipamiento y nuevas tecnologías para el monitoreo y la conservación de la especie. Realizamos una fuerte promoción de las legislaciones vigentes para la conservación del bosque en propiedades privadas, así como iniciativas de restauración y una fuerte apuesta a la educación ambiental y extensión comunitaria, para involucrar a la sociedad que comparte territorio con estos grandes felinos y seguir construyendo áreas seguras para la especie. Algunos de los logros del trabajo por la conservación del felino más grande de nuestro país incluyen el trabajo colaborativo con otras organizaciones, como, por ejemplo: Esperanza en la región chaqueña: Un nuevo yaguareté fue registrado en Formosa en noviembre, en un corredor clave en la provincia de Formosa. Gracias al trabajo conjunto con comunidades locales e instituciones, se identificaron ocho individuos en la zona, lo que genera esperanza para la preservación de esta especie en peligro en el Gran Chaco argentino. Llamado a la conciencia sobre atropellamientos: Fundación Vida Silvestre Argentina trabaja en campañas solicitando respetar los límites de velocidad en rutas que atraviesan áreas protegidas en Misiones, donde más de 5.000 animales son atropellados anualmente. En octubre de este año cinco de los seis felinos que habitan en la selva misionera, incluido un cachorro de yaguareté, fueron víctimas, lo que resalta la necesidad de medidas urgentes para conservar la biodiversidad. Nuevo yaguareté de Formosa: Fundación Vida Silvestre Argentina apoyó el proceso de votación para nombrar al séptimo yaguareté identificado en la región chaqueña: Tañhi Wuk, que significa “dueño del monte” en idioma wichí. Esta iniciativa resalta la importancia de involucrar a la comunidad local en la conservación y protección de las especies. Recuperación de la población de yaguareté en Misiones: En colaboración con otras organizaciones (Proyecto Yaguareté de Argentina -CeIBA-UNaM-CONICET-, Proyecto Onças do Iguaçu de Brasil -ICMBio-PNI- y WWF-Brasil), Fundación Vida Silvestre Argentina monitorea la población de yaguaretés desde hace más de 20 años en el mayor remanente continuo de Bosque Atlántico del Alto Paraná, integrado por la Selva Misionera y los Parques do Iguaçu y do Turvo (de Brasil). Desde los 40 individuos estimados en 2005, el último análisis de 2022 indicó que hay alrededor de 100 yaguaretés, lo que evidencia una notable recuperación, aunque la especie continua en peligro crítico y los esfuerzos por su conservación deben reforzarse. Uso de alcantarillas para fauna: Fundación Vida Silvestre Argentina participó en un estudio innovador sobre el uso de alcantarillas como pasos de fauna en Misiones. Animales como el yaguareté y el oso hormiguero utilizaron estas estructuras para cruzar de forma segura, lo que demuestra la necesidad de mejorar estos pasos y reducir los atropellamientos de especies en peligro. Donación de 80 hectáreas para áreas protegidas en Misiones: Fundación Vida Silvestre Argentina realizó una donación para expandir el Parque Provincial Foerster. Esta acción refuerza la conservación de la biodiversidad en la región, beneficiando al corredor Foerster-Urugua-í y a especies amenazadas como el yaguareté. Información sobre la especie: El nombre yaguareté es de origen guaraní y significa “la verdadera fiera”. Su fuerza, belleza y misterio protagonizan leyendas, mitos y también anécdotas e historias, que se van transmitiendo de generación en generación. Es el felino más grande de América y el tercero a nivel mundial, después del tigre de bengala y el león. Posee una cola relativamente corta, orejas redondeadas y patas grandes. La coloración de su pelaje es ocre, sobre ese color tiene manchas en formas de rosetas. Las manchas del yaguareté (llamadas rosetas) son únicas, como nuestras huellas dactilares. Se destaca por su aspecto robusto y la cabeza proporcionalmente grande con poderosa estructura mandibular, la más fuerte de todos los felinos. Los machos alcanzan los 2,50 metros de longitud, incluida la cola, y hasta 140 kg de peso. La madurez sexual del felino es entre los 2 y 3 años en las hembras, y entre los 3 y 4 años en los machos. Luego de la cúpula la pareja de yaguaretés se separa, y es la hembra quién cría a los cachorros. El período de gestación es de 90 a 110 días, luego puede dar a luz una camada de entre 1 a 3 cachorros.
Ver noticia original