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Valle María » Vallemarianoticias
Fecha: 27/11/2024 13:28
El hábeas corpus que había presentado el exgobernador Sergio Urribarri contra la resolución de la Cámara de Casación Penal, que el martes 19 ordenó su detención y encarcelamiento en la Unidad Penal de Paraná con prisión preventiva hasta que la condena recaída en su contra en el megajuicio, 8 años de cárcel, quede firme, finalmente no prosperó. Mediante ese remedio procesal, el extitular del Poder Ejecutivo buscó salir de la cárcel y cumplir la medida con arresto domiciliario. En primera instancia, la jueza de Garantías Carola Bacaluzzo había rechazado la petición del exgobernador. La medida fue luego revisada por el vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones Santiago Brugo, que confirmó lo resuelto por Bacaluzzo, aunque ante el planteó de los defensores derivó el caso ante la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), cuyo presidente, Miguel Ángel Giorgio, declaró mal concedida la apelación y de ese modo esa vía no prosperó para Urribarri y tampoco para su cuñado, Juan Pablo Aguilera, encarcelado también desde el martes 19 con prisión preventiva. La Casación entendió que Urribarri -y también su cuñado Juan Pablo Aguilera- podrían fugarse en función de la gravedad de los hechos ilícitos que se le enrostraron -negociaciones incompatibles con la función pública, peculado- y lo gravoso de la pena: Urribarri, 8 años de cárcel; Aguilera, 6 años y 6 meses. En su voto, la jueza Marcela Davite dijo: “De allí que no pueda resultar desproporcionado y menos irracional, pronosticar que, así como se sirvieron de los cargos públicos que detentaban y de la estructura que crearon para cometer los delitos, se servirán de esas mismas circunstancias, más la disponibilidad de los elevados montos de dinero (de los que siguen disponiendo, porque el Estado aún no los recuperó), para eludir el cumplimiento de la condena, fugándose”. A ese voto adhirieron las otras dos juezas de Casación, Marcela Badano y María Evangelina Bruzzo. La prisión preventiva en la cárcel es hasta que la condena en el megajuicio quede firme, un tiempo impreciso por cuanto el caso está con un recurso extraordinario en la Corte Suprema de Justicia. Por eso mismo, la defensa de Urribarri procuró mediante un hábeas corpus lograr su liberación en tiempo perentorio, pero la jueza de Garantías Carola Bacaluzzo les dijo que no era la vía. La resolución de Bacaluzzo debió ser refrendad por un magistrado de una instancia superior. Pero dos vocales del Tribunal de Juicios y Apelaciones, Santiago Brugo y Gervasio Labriola, se excusaron; un tercero, Alejandro Grippo, giró el caso a la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que no resolvió ningún camino. Una vía posible sería definir qué juez debía analizar lo resuelto por la jueza Bacaluzzo; otra, intervenir de forma directa en el hábeas. Este fin de semana no ocurrió ninguna novedad. De modo que Urribarri, y su cuñado Aguilera, más el exministro de Cultura y Comunicación, Pedro Ángel Báez, condenado en el megajuicio a 6 años y 6 meses de prisión, continuarán alojados en la Unidad Penal. Urribarri y Aguilera ya recurrieron el fallo de Casación con una impugnación extraordinaria; Báez lo hará este lunes. De ese modo, pretenden llegar a la máxima instancia provincial, la Sala Penal del STJ. Ahora, la expectativa está depositada en la suerte que pueda correr la impugnación extraordinaria contra la resolución de la Casación que dispuso las preventivas en la Unidad Penal. La Sala Penal del STJ quedó conformada por los vocales Miguel Giorgio, Germán Carlomagno y Carlos Tepsich. Entre Ríos Ahora
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