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» Elterritorio
Fecha: 27/11/2024 05:40
José Melo, hermano de Puchito Melo, reclama que después de un año y medio no se hicieron las pericias correspondientes y teme que el caso se cierre. Cree que su hermano fue asesinado miércoles 27 de noviembre de 2024 | 3:32hs. José Melo, hermano de Julio “Puchito” Melo (47). Foto: Víctor Paniagua Julio ‘Puchito’ Melo, un hombre de 47 años que estaba en situación de calle en la localidad de Garupá, se encuentra desaparecido desde el 7 de mayo del 2023. El hecho se dio a conocer dos días después, cuando un conocido manifestó haber recibido la confesión de dos pescadores -compañeros del hombre-, quienes alegaron que le habían quitado la vida para luego tirarlo al río. Esta confesión fue contada por Juan C. (63) -alias el viejo- y Eduardo V. -alias Lalo- (45), cuando estaban en una ronda de tragos. Luego el hombre que escuchó todo avisó por mensajes a un policía sobre lo que le habían revelado. Por ello, los dos involucrados fueron detenidos, pero dos días después y sin ninguna prueba en su contra, fueron liberados. Desde entonces la causa está caratulada como desaparición de persona, y esto preocupa a los hermanos de Puchito, quienes mencionan que la causa continúa como en el comienzo -sin ninguna novedad- y que en la actualidad su reclamo de justicia pasa por saber qué pasó con su familiar. “La causa está caratulada como desaparición de persona. Pero yo me acuerdo que en un principio se dijo que a él lo habían asesinado. Teóricamente fue así y hasta ahora no hay nada”, lamentó José Melo, hermano del hombre desaparecido, en diálogo con El Territorio. Pericias incompletas En esa línea, mencionó que tanto él como sus hermanos fueron al Juzgado de Instrucción Dos de Posadas -a cargo del juez Juan Manuel Monte- y “hablamos con el secretario del juez. Él personalmente nos atendió y nos dijo que la pericia de la canoa secuestrada está sin hacer”, reclamó. Además de esta pericia, que a pesar del tiempo que pasó aún no está hecha, el entrevistado mencionó que también consultaron por el celular que se utilizó para denunciar que a Julio -quien estaba en situación de calle luego de la pérdida de su madre- lo asesinaron, a lo que le respondieron que “no encontraron y no secuestraron el celular en cuestión”. “Lo único que hay secuestrado es la canoa amarilla, pero no está hecha la pericia y esto fue hace un año y medio. De los mensajes donde había una confesión de cómo mataron a Puchito no se tiene foto y no está en el expediente”, continuó. En tanto, según su declaración, lo único que se espera a esta altura es verificar si la canoa tiene rastro de sangre humana, aunque por el tiempo pasado cuestionan si esto tendrá resultados positivos o no: “Nos dicen que si hay rastro de sangre humana, se va a verificar que sea la sangre de Julio. Si hay sangre humana y si es de Julio, se le acusará al antiguo confesado. Pero hasta ahora lo único que dicen es que se está trabajando, pero no avanza nada”. Sospechoso principal Por otro lado, José recordó que la última vez que lo vio fue en diciembre de 2022 y que en esa ocasión mencionó no estar del todo bien con Juan C., a quien lo mencionaba como “el Viejo”. “En diciembre de 2022 él me dijo que iba a cobrar un plan y que quería comprarse una red para pescar, porque con el Viejo -quien habría confesado el crimen y es un pescador de la zona con quien siempre estaba Puchito- andaban medio peleados”, mencionó. A eso, agregó que en las declaraciones del hombre que escuchó las presuntas confesiones, mencionó que “fue Juan quien lo asesinó, clavándole el cuchillo y luego lo tiró en el río”. En ese contexto, mencionó que Juan confesaba estando borracho y que en ese momento “estaba llorando porque mató a Julio”. Algo muy distinto cuando fue detenido, ya que no dijo nada porque “ya le había pasado el alcohol”. En ese marco, José relató que Juan y Lalo “estuvieron presos el lunes y martes, y yo me enteré del caso el miércoles a la tarde”. Finalmente, en la mañana del jueves se fue a la comisaría de Garupá y les dijo que se enteró que mataron a su hermano, a lo que un oficial le respondió que “no hay nada que se pueda probar, que lo buscaron pero que no estaba y que hubo dos detenidos pero que ya estaban libres por falta de pruebas”. En relación a lo último, el entrevistado sostuvo que fue después de que el caso salga en los medios que vieron que hubo un poco más de movimiento y que la comisaría armó un sumario para enviar al juzgado interviniente. Por otra parte, algo que sorprende a la familia de Julio es que ese domingo 7 de mayo hubo elecciones en Misiones, y que él siempre cumplía con su derecho a votar. “Varias veces recalcamos que soliciten al centro de votación ver si él votó, porque como solía cobrar los planes, siempre votaba. Era religioso de ir a votar y tenía su documento”. expresó José. En tanto, desde la familia sostienen que en ese momento hubo un mal proceder de la Policía porque consideran que se tenía que haber secuestrado todos los elementos. “Nunca hubo un arma secuestrada y no hubo nada”, recriminó. Continuando con el proceder de la Policía, Melo detalló que en el expediente no está asentado las detenciones de los dos sospechosos y que tampoco está el procedimiento del comisario en ninguna parte. “Para mí, Escuarro -el entonces comisario de la dependencia policial de Garupá- sabe exactamente todo lo que pasó. No sé si tendrá una amistad o no con los de la arenera, para que no haya quilombo allá, pero mataron a una persona. Sea indigente o no, nadie tiene el derecho de sacarle la vida a una persona”, apuntó el hermano de Puchito. Pocas esperanzas Por otro lado, José dejó en claro que su prioridad es encontrarlo a Julio y que se haga justicia, aunque no pudo evitar pensar que “para mí ya no está vivo, pasó demasiado tiempo”. Ante la consulta de qué pensaba de toda la situación, el hombre contestó que “yo me crié en la orilla del río. Uno conoce las canoas, los pescadores, uno ve cómo proceden y cómo pescan. Desaparecer un cuerpo es cosa de criaturas para ellos”. En ese contexto, el hermano de Puchito calificó que encontrarlo con vida, “sería un milagro”, añadiendo que “no lo quisiera ver muerto, pero las esperanzas van decayendo a medida que pasa el tiempo porque se perdió mucho tiempo”. Asimismo, remarcó que cuando se comunicó con el secretario del fiscal le comunicó que lo único que se espera es hacer el peritaje en la canoa, pero “si no aparece nada de sangre humana en la embarcación, nos dijeron que el caso se cierra porque no va a haber pruebas”. Por último, cuestionó que esto les da decepción, “porque no va a haber justicia. Hace un año y medio que no se lo ve por ningún lado y te deja totalmente decepcionado el accionar de la Justicia, del comisario, de todo. Porque de entrada no hicieron nada y la causa fue subestimada porque él vivía como un indigente”. Recordó también que en una ocasión el juez Monte le dijo a su hermana Rosa que espere un poco y que le dé tiempo para que él pueda averiguar cómo estaba el expediente, y buscar las respuestas más posibles. “Pero hasta el día de hoy el juez Monte no la atendió y no se hizo nada. Todo el informe que tiene fue lo que mi hermana rescató y lo que pudimos rescatar nosotros, aunque al no tener abogado particular todo se complica más”. “Hoy estamos seguros que fue un homicidio, y si se le puede decir algo a los que lo mataron, les diría que por lo menos confiesen o digan qué pasó. Pero bueno, cómo le decís a un asesino que confiese su delito. Sería hablarle a la pared”, concluyó José, quien espera que se pueda encontrar a su hermano vivo o al menossaber lo quele pasó. En cifras 18 Es el total de meses que lleva desaparecido Julio “Puchito” Melo, quien fue visto por última vez en la tarde del 7 de mayo de 2023.
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