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» Diario Cordoba
Fecha: 26/11/2024 21:33
Un dispositivo de realidad inmersiva compuesto por una pantalla en la que puede verse la imagen de Jesús funciona como un “avatar” espiritual: fue instalado durante unos meses en el sitio que ocupa habitualmente el párroco en el confesionario de una iglesia suiza, para escuchar a los creyentes e interactuar con ellos luego de ser entrenado mediante Inteligencia Artificial (IA). Una colaboración entre la Iglesia de San Pedro y el Laboratorio de Investigación de Realidades Inmersivas de la Universidad de Ciencias Aplicadas, ambas de la ciudad de Lucerna, en Suiza, ha permitido concretar un experimento social, espiritual y tecnológico que quizás pueda repetirse próximamente en distintas partes del mundo: una figura de Jesús animada por Inteligencia Artificial (IA) ha tomado el lugar del cura en el confesionario, en el marco de un experimento de unos meses cuyos resultados se presentarán mañana en el templo helvético. Denominada “Dios en máquina”, la instalación artística experimental interactuó con más de 1.000 personas a lo largo de dos meses, incluyendo musulmanes y turistas que llegaron desde China y Vietnam. Los comentarios de más de 230 usuarios indican que el 60% de ellos habían encontrado que era una “experiencia espiritual”. Experiencias disímiles “Podemos decir que tuvieron un momento positivo desde el punto de vista religioso con este Jesús de IA. Creo que ha sido sorprendente, más allá de las críticas”, indicó a The Guardian el teólogo Marco Schmid, de la Iglesia de San Pedro. El objetivo del experimento fue apreciar si existía interés en la gente en interactuar con un avatar tecnológico de Jesús y cuáles serían los aspectos a consultar. Sin embargo, desde otros sectores de la iglesia suiza se criticó el experimento, principalmente por el uso de imágenes de Jesús y por el reemplazo momentáneo del sacerdote en el confesionario, aunque los responsables aclararon que solamente fue un experimento puntual. Según un comunicado, los resultados de la experiencia serán presentados y debatidos por el profesor Christian Preidel, teólogo de la Universidad de Lucerna, y por la científica Aljosa Smolic, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Lucerna. El dispositivo fue entrenado con técnicas de IA sobre aspectos relacionados con la Biblia: más allá de las respuestas de cortesía o de entablar una conversación fluída, puede responder sobre temas referidos al Nuevo Testamento o cuestiones religiosas específicas, además de asesorar a los fieles sobre el camino a tomar en sus propias vidas desde el punto de vista de la iglesia que lo instaló. Sin dudas, ese aspecto es uno de los que generó más polémica y controversias. Posibles interpretaciones confusas A pesar de los comentarios positivos mencionados previamente, otras personas que interactuaron con la IA mencionaron que les resultaba imposible hablar con una máquina. De acuerdo a un artículo publicado Swissinfo.ch, en el cual se refleja la prueba realizada por un periodista local, el dispositivo geneta respuestas que a veces suenan trilladas, repetitivas y con “una sabiduría que recuerda a los clichés del calendario”. La retroalimentación sugiere que existió una amplia disparidad en las respuestas, pero además de la aparente falta de empatía de este Jesús de IA un punto clave es cómo se alinearon sus contestaciones y “consejos” con las bases de la iglesia que representa. Para muchos, la capacidad de este tipo de sistemas para sumar nueva información del entorno y de las interacciones que acumula con el tiempo podría desembocar en interpretaciones erróneas o tergiversaciones sobre los valores y las creencias religiosas.
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