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Parana » La Nota Digital
Fecha: 26/11/2024 20:41
La centenaria formación felina se prepara para conquistar una vez más el escurridizo trofeo, al ser la única que todavía no ha logrado el triunfo en los 28 años de historia del Campeonato. La agenda competitiva del equipo argentino de Rugby ha sido frenética durante todo el 2024. Entre los encuentros de julio y noviembre han recorrido cuatro continentes y se han enfrentado a equipos de seis países diferentes. Además, ha sido un año olímpico, donde la selección de rugby 7 quedó en la séptima posición de los Juegos tras tres dolorosas derrotas. El nuevo objetivo está claro: la Rugby Championship de 2025 donde, esta vez sí, poder abrazar la ansiada copa de la máxima competición internacional de rugby del hemisferio sur. La formación lleva persiguiendo este título desde 2012, siendo el único equipo de los cuatro que la conforman que nunca ha conseguido el triunfo. A nivel global y estadístico, sin embargo, Los Pumas siguen manteniendo el liderazgo como la mejor potencia de rugby de América y la séptima del mundo. También una de las más longevas: llevan mostrando su fuerza, garra y talento desde su fundación en 1910. A pesar de que en el país no existe una liga profesional de Rugby como tal y su modelo es amateur, la Unión Argentina de Rugby se propuso desarrollar profesionalmente este deporte al nivel de la competencia internacional y en con este fin, desde 2009, se inició un profundo proceso de transformación. Los jugadores se incorporaron a procesos formativos en centros de alto rendimiento para poder medirse con equipos como los All Blacks de Nueva Zelanda, los Wallabies de Australia y los Springboks sudafricanos de la categoría profesional. El sprint ha sido notable y el desarrollo de la formación argentina ha captado la atención del mundo entero como una de las más pasionales, sólidas y potentes rivales a tener en cuenta. La cuarta posición obtenida en el último mundial de Rugby de 2023 consolida estas perspectivas, y algunos de los nombres de muchos jugadores comienzan a despuntar internacionalmente al nivel de las más populares figuras del deporte insignia argentino, como es el fútbol. El rugby atesora cada vez más adeptos y muchos aficionados siguen con especial atención las competiciones anuales, despertando grandes emociones en el mundo de las apuestas deportivas. Si bien es un deporte que se asocia con el público latinoamericano y norteamericano, la realidad es que ha trascendido las fronteras internacionales y se ha instalado cómodamente en España, aglutinando un gran número de seguidores. De hecho, las casas de apuestas españolas han ampliado su oferta incluyendo este popular deporte americano dada la gran demanda. Además, la web ha facilitado el aperturismo de este deporte, dando como resultado una oferta cada vez mayor de casas de apuestas que ponen a disposición de los usuarios una gran variedad de apuestas y muy diversas promociones para atraer su atención. Así, una de las principales -y más complejas- tareas del usuario es elegir una buena plataforma para apostar. En este sentido, pueden aprovechar el rigor y exactitud de páginas especializadas que ofrecen comparativas de las mejores casas de apuestas españolas con el objetivo de facilitar la tarea de elección y optar por la web que cuente con las mayores garantías de calidad. Ahora puedes acercarte también a este deporte y medir tu habilidad poniendo a prueba tu instinto. Afina tu puntería, estudia y ejecuta tus pronósticos y obtén las mejores recompensas en las plataformas de apuestas más fiables de Internet. Cuatro grandes naciones del Rugby Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Argentina son los cuatro importantes países que cada año debaten una de las más deseadas copas del deporte de evasión y contacto. La Rugby Championship es una ampliación del antiguo Torneo de las Tres Naciones, donde sólo jugaban los tres primeros países. En la edición de 2012 se incorporó la selección de la pampa y cambió su nombre. La denominación antigua se retomó, curiosamente, sólo en 2020, al no poder participar Sudáfrica debido a la pandemia. Se trata de la contrapartida al Torneo de las Seis Naciones que se disputa en el hemisferio norte. Cada equipo juega dos veces, una como local y otra como visitante, contra las otras tres selecciones, conformando un calendario único que sólo se modifica en los años en que tiene que adaptarse al Mundial, donde se juegan tres partidos en lugar de seis. Son competiciones estivales, cuando el clima es más suave en latitudes sur, y se juega entre los meses de julio y octubre. La hegemonía neozelandesa ha sido imbatible en la historia del campeonato, arrebatando el trofeo en 20 ocasiones y la mayor pugna siempre ha tenido lugar entre los dos países oceánicos. Sin embargo, en la última edición, el triunfo ha sido para Sudáfrica. Uno de los partidos más espectaculares fue el disputado precisamente contra Argentina, el pasado 28 de septiembre. Con 14 puntos, llegaban al último partido del campeonato escoltados del líder. Necesitaban ganar con punto bonus o evitar que los Springbooks sumaran también un punto bonus defensivo. Era muy complicado. Los sudafricanos venían de vencer a Australia en los últimos partidos y además contaban con la temida etiqueta de ser bicampeones del mundo. No pudo ser. A pesar de que los Pumas venían de manejar cuatro victorias inéditas (contra Francia, Australia, los All Blacks y Sudáfrica), se vieron abocados a la derrota como consecuencia del superior juego de los contrincantes, pero también con la mala fortuna de atesorar dos tarjetas a jugadores clave (roja a Matera y amarilla a Santiago Carreras). YOUTUBE VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=MrVS1sgTzw8&ab_channel=SUPERRUGBYPACIFIC%26TRC La maldición francesa Es tiempo de aunar filas, repasar los errores y afrontar la nueva temporada 2025 para la próxima Rugby Championship. De momento, a los Pumas les queda algún partido por jugar. Uno de los más importantes les enfrentará a la selección que consiguió apearles de la pelea por las medallas olímpicas: Francia. El encuentro de París 2024 desbancó las ilusiones argentinas por subirse al podio, donde la selección de rugby 7 aquejó una derrota de 26 a 14. El conjunto argentino volará a París para disputar su último partido de 2024. Vienen de encajar otra decepción, esta vez contra Irlanda. La derrota de los Pumas en Dublín fue un jarro de agua helada, pero el equipo va afianzando una consistencia en sus rendimientos que llevan buscando desde hace años. Uno de los principales errores que asumen está en el inicio de los partidos, donde se producen desconcentraciones y fallos que los rivales saben aprovechar. Hay una nimia presión en defensa, y cuando los contrarios arrancan, es difícil pararlos, según puntualizaba el entrenador y seleccionador Felipe Contepomi. Contra Irlanda, dieron un salto de calidad en cuanto a carácter. Mostraron rebeldía, aplomo, pero no consiguieron comenzar los partidos con imposición. Es una buena señal que la selección sepa identificar los errores, y supone el primer paso para corregirlos de cara a cerrar un año con mejores resultados y preparar el reto de 2025. Por el momento, los datos no son malos: en este año los Pumas han remontado un 8-20 ante los All Blacks en Wellington, un 3-20 ante los Wallabies en Santa Fe y un 0-17 ante los Springboks en Santiago del Estero. En Dublín, a pesar de la derrota, no concedieron puntos en el segundo tiempo con una defensa admirable. Francia presenta un último desafío, y, casualmente, y quizá como presagio o señal de avanzada, el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, visitó el pasado 17 de noviembre la iglesia de Santa Cruz en Buenos Aires. Macron lleva como objetivo modelar las incompatibilidades entre su programa político y el del presidente Milei, de cara a las reuniones del G-20. Aunque este acontecimiento es independiente de cualquier evento deportivo, esperemos que esta reciente aparición no sea un vaticinio del buen papel francés en el encuentro contra los Pumas argentinos.
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