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Parana » Radio La Voz
Fecha: 26/11/2024 07:04
Caputo argumentó problemas de agenda y Milei les mandó un saludo por escrito. Un día antes del evento, el gobierno profundizó la apertura de importaciones. La pelea por los precios. La relación del gobierno con los industriales pasa por su peor momento. Este lunes el ministro de Economía canceló su participación en la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), que se realizará el martes. Milei tampoco asistirá: mandó una burocrática carta de saludo. Las principales empresas industriales del país se quedaron así sin los dos hombres más importantes de la política económica a horas de su encuentro anual, una cita a la que suelen ir ministros y presidentes. Deberán contentarse con Juan Pazos, el hombre de Caputo para relacionarse con los sectores que no se lleva bien: campo e industria. Luego de meses de hacerse los distraídos, los industriales ya no pueden disimular su malestar con el gobierno de Milei. Hasta ahora sostuvieron una actitud conciliadora aún siendo uno de los sectores más golpeados por el rumbo económico del gobierno, lo que limó la representación de Daniel Funes de Rioja. De hecho, la apertura del conferencia está a cargo de Martin Rapallini quien, como reveló este medio, es el candidato de Techint para suceder al desgastado Funes, a quien le toca, casi metafóricamente, cerrar el evento. El idilio de Funes de Rioja con este gobierno es particular. Su estudio Bruchou & Funes de Rioja, escribió la ley ómnibus y aportó al titular de la Aduana, Eduardo Mallea. Lo cierto es que la distancia entre la cúpula empresarial y las bases regionales es cada vez mayor y se profundiza mes a mes. Mientras los números empeoran, Funes de Rioja se queda sin cartas para contener los reclamos ante una situación cada vez más crítica. Según el Observatorio Pyme la producción cayó 15% y el empleo un 7% interanual "Son los niveles de caída más altos desde el 2015 donde comenzamos la serie" afirmó en Radio Con Vos el director del observatorio, Federico Poli, que participa como expositor en la evento de la UIA. Poli expuso nítidamente el reclamo industrial que mas incomoda al gobierno: el atraso cambiario: "Lo que se esta viendo hoy es la salida de una crisis profunda, y el programa de estabilización que implementó para bajar la inflación genera una tensión fuerte con la competitividad. Es decir hay un proceso de sobrevaluación cambiaria, y hay medidas del gobierno que en vez de atenuarla, la profundiza". Para peor, en la antesala del evento industrial, el gobierno les tiró otra piña. Con la eliminación del anticipo del impuesto país, se abaratan las importaciones. En el mismo sentido, la desregulación sobre la importación de electrodomésticos. A las claras, la batalla que lanza el gobierno contra los industriales es por los precios locales. Alcanza con citar el posteo que en su cuenta de X que realizó el diputado libertario y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, José Luis Espert, "Pero cara de piedra para vendernos cosas caras y de mala calidad durante décadas y décadas de miseria espantosa, les sobra. Váyanse a cagar" apuntó el legislador. Quiza fue un poco más sofisticado Javier Milei cuando a comienzos de septiembre, en la conmemoración por el día de la industria, dijo ante los representantes de la UIA que "para proteger a la industria se le robó al campo" y que lo único que generó esa protección es un sector "industrial adicto al Estado. "Esta es una de las raíces de las crisis económicas estructurales que padecemos desde hace tantas décadas" dijo el presidente, además de remarcar que "el período de mayor expansión fue durante el modelo agroexportador, y no con el modelo fracasado de sustitución de importaciones". Desde la UIA recogen el guante de los precios, y responden apelando a la idea de "competitividad" que requiere de una fuerte intervención del Estado. "En un contexto global que sitúa nuevamente a la industria como eje del desarrollo económico, Argentina enfrenta el reto de mejorar la productividad de sus cadenas de valor a través de una sólida agenda de competitividad. La innovación, la sustentabilidad, la calidad de los productos argentinos y la tecnología aplicada han posicionado a nuestra industria como una de las más productivas de la región. Sin embargo, factores como la presión tributaria, los altos costos logísticos y energéticos, la falta de financiamiento, la superposición impositiva, las asimetrías regionales y la ausencia de políticas que incentiven la inversión nacional afectan directamente su competitividad", dice expresamente el comunicado oficial de la UIA.
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