26/11/2024 04:44
26/11/2024 04:43
26/11/2024 04:41
26/11/2024 04:40
26/11/2024 04:40
26/11/2024 04:39
26/11/2024 04:38
26/11/2024 04:37
26/11/2024 04:36
26/11/2024 04:35
» Elterritorio
Fecha: 26/11/2024 01:56
Desde chacras agroecológicas y orquidiarios hasta saltos y eventos deportivos como el Trail Guaraní, este rincón de Misiones invita a descubrir su riqueza a través de paisajes únicos lunes 25 de noviembre de 2024 | 19:30hs. A lo largo de la ruta nacional 14, entre la espesura verde de Misiones y la bruma de sus amaneceres, se extiende Guaraní, un municipio donde el pasado y el presente convergen en una melodía de tierra roja, inmigrantes y el aroma inconfundible de la yerba mate. Este rincón argentino se transformó entre 1919 y 1930 en un refugio para quienes buscaban raíces nuevas y fértiles. Aquí, la yerba mate es una forma de vida. La tierra de Guaraní parece haber sido diseñada por el destino para este ritual ancestral que los habitantes de la región han perfeccionado a través de generaciones. La primera impresión de Guaraní la da su portal de ingreso, un arco simbólico que parece abrir las puertas a una historia compartida entre el hombre y la naturaleza. En la Plaza Central, el bullicio de la vida cotidiana se encuentra con la serenidad. La Iglesia de Luján, con su silueta solemne, es un testimonio de la fe que acompañó a los primeros pobladores. Muy cerca, la Casa de la Cultura y el Centro Cívico Andrés Guacurarí son testigos de la vitalidad cultural del pueblo, donde las tradiciones guaraníes dialogan con las costumbres traídas por los inmigrantes. Ritmos rurales y festividades El alma de Guaraní se revela en sus ferias y eventos. En la Feria de Productores Emprendedores, los sentidos se deleitan con dulces artesanales, orquídeas exóticas y la miel dorada que parece encapsular el sol de Misiones. Cada junio, el Midsomer en “Nuestra Chacra” envuelve al pueblo en una celebración que combina la sencillez rural con un aire casi mágico. En septiembre, la Expo Agro transforma al Instituto de Enseñanza Agropecuaria Nº 13 en un hervidero de innovación y tradición agrícola, mientras que en octubre, el Día de la Madre invita a los habitantes a congregarse en torno al mural que adorna la plaza principal. El calendario festivo de Guaraní inicia con la Luna del Lobo en enero, donde la naturaleza parece conspirar con los habitantes para ofrecer un espectáculo inolvidable. El arte de alojar y saborear Guaraní también sabe recibir. Los departamentos equipados en calles como Remedios de Escalada y 15 de Diciembre ofrecen un refugio cómodo para quienes buscan explorar sin prisas. Y tras un día de recorridos, nada mejor que disfrutar de una infusión de té de Finca Victoria o de las mermeladas de Nuestra Chacra, cuyos sabores condensan el espíritu de la región. Ubicado a solo 7 kilómetros de Oberá y a distancias manejables de destinos icónicos como el Parque Provincial Moconá o las reducciones jesuíticas de San Ignacio, Guaraní se posiciona como un punto de partida ideal para el viajero que desee explorar Misiones. Pero quizás lo más sorprendente de este rincón es que, a pesar de su ubicación estratégica, parece resistirse a las prisas del mundo moderno. Nuestra Chacra A solo 1.300 metros de la ruta nacional 14, se encuentra Nuestra Chacra, un lugar donde el paso de casi un siglo de historia parece detenerse en la arquitectura vernácula de su casa. Este legado de raíces suecas no sólo habla de un origen distante, sino de un amor profundo por la tierra y su cuidado. El monte nativo y las plantaciones de yerba mate se mezclan, como si fueran una extensión natural de la propia casa. Las visitas programadas son una invitación a descubrir el proceso de una chacra agroecológica, mientras que la tradicional “Fika”, la merienda sueca, nos recuerda la calidez de la hospitalidad de antaño. Aquí, cada visita es un aprendizaje, un momento para conectar con la naturaleza en su estado más puro, un viaje educativo que, como la yerba mate, se disfruta lentamente. Finca Victoria A pocos metros de la misma ruta, la Finca Victoria se presenta como una experiencia única. El visitante es invitado a recorrer sus cultivos de yerba mate y té, pero también a sumergirse en la historia de los inmigrantes polacos que fundaron la finca, quienes trajeron consigo una tradición que hoy se celebra en cada hoja de té. El proceso de elaboración de infusiones, desde el té blanco hasta el negro, se convierte en una danza ancestral que conecta el pasado con el presente, mientras la tierra misionera ofrece su generoso abrazo. Escuela agropecuaria IEA 13 El corazón del campo late en la Escuela Agropecuaria IEA 13, un espacio educativo que se extiende como una chacra en sí misma. Con su huerta, granja, estanque y viveros, este lugar es un testimonio de la enseñanza en contacto directo con la naturaleza. Las actividades son tantas como los días del año, y la Expo IEA 13, celebrada en septiembre, es el punto culminante donde los productos artesanales y los saberes se exponen al mundo. Las visitas, con reserva previa, se convierten en una experiencia educativa donde el campo y el conocimiento se funden. Salto Krysiuk A pocos kilómetros de Guaraní, el Salto Krysiuk se presenta como un oasis donde la naturaleza se ofrece sin reservas. Este salto de agua, rodeado de vegetación, se convierte en un espacio perfecto para acampar y disfrutar de una pileta natural que invita a sumergirse en su frescura durante todo el año. La proveeduría y el espacio de campamento permiten que el visitante pase noches bajo las estrellas, rodeado de una naturaleza que lo envuelve en una experiencia única. Portal del Sol Orquídeas Sobre la ruta nacional 14, el Portal del Sol Orquídeas se erige como un paraíso botánico donde la diversidad de orquídeas cautiva a quienes buscan la belleza en lo pequeño. Cada flor, con su complejidad y delicadeza, es una historia que se revela ante el visitante. En este orquidiario, la venta de estas flores tan preciadas es solo una parte de la experiencia, ya que la visita misma se convierte en un homenaje a la naturaleza que, aquí, se ofrece en su forma más exquisita. Ka Aguay Jasy A 900 metros de la ruta nacional 14, el Monte de Luna, conocido como Ka Aguay Jasy, es un refugio de paz. La chacra, donde la tranquilidad se convierte en un arte, invita a disfrutar de senderos que serpentean por el monte, entre artesanías locales y actividades al aire libre. Este es un lugar donde la cultura se encuentra con la naturaleza, creando una experiencia única que, como la luna que da nombre al monte, brilla con una luz propia. Guaraní es un lugar que no necesita ser contado, porque cada rincón narra su propia historia. Desde las chacras que cultivan la tierra con amor, hasta los saltos de agua que surgen como milagros naturales, este pueblo invita a todos los que lo visitan a adentrarse en un mundo donde la historia y la naturaleza se entrelazan. Como un buen mate, es un lugar que se disfruta lentamente, dejando que cada momento se infunda en el alma del viajero.
Ver noticia original