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Parana » Ahora
Fecha: 25/11/2024 22:45
El vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones, Alejandro Grippo, recibió un acuerdo de juicio abreviado celebrado por la Fiscalía, los defensores de tres hombres acusados de cometer un millonario robo en una veterinaria de Paraná y el abogado que representa al comercio. La pena a imponer es leve, pero de cumplimiento efectivo. El lunes 2 de diciembre el juez dará a conocer si homologa el proceso o lo rechaza. Los acusados son de Paraná y conocidas en el ambiente policial: Julio César Sotelo, Saúl Oscar Dekimpe y Daniel Jorge Ramaciotti. Los dos primeros son reincidentes. Esto quiere decir que ya cumplieron condenas. En el caso de Sotelo, fue condenado en abril de 2019, tras un juicio abreviado, por el delito de Asociación ilícita en concurso ideal con Robo calificado por escalamiento en grado de tentativa, y Robo calificado por ser en poblado y en banda, y recibió la pena de cuatro años de prisión. Por su parte, Dekimpe también cumplió condena de seis años por delitos similares. El fiscal a cargo de la investigación fue Juan Francisco Ramírez Montrull, quien tomó como atenuante para la mensuración de la condena que los implicados devolvieron el dinero que lograron cobrar de los cheques que sacaron del interior de la caja fuerte que robaron de la veterinaria Agropecuaria Almafuerte, ubicada en avenida Almafuerte, casi 5 Esquinas de Paraná. Si algo quedó claro es que el atraco cometido durante la madrugada del 7 de agosto de 2022 fue detalladamente planificado. Lo único que les falló a Sotelo, Dekimpe y Ramaciotti fue que en el interior de la caja fuerte no había efectivo, sino cheques. Algunos de esos documentos fueron cobrados por los ladrones en bancos de la provincia de Santa Fe, por una suma que se aproxima al millón de pesos. Ese dinero fue reintegrado a la empresa, según se informó a AHORA. Descripción oficial del robo La versión fiscal dice que Sotelo y Dekimpe entraron a la 1.40 al lugar tras forzar la cerradura de la puerta de ingreso. Una vez en el interior, se fueron al primer piso. Ya en la planta alta rompieron una puerta de reja y cortaron tres hierros para sacar la caja fuerte de 40 x 45 centímetros que contenía en su interior 85 cheques de terceros por el monto total de 6.647.916 pesos. Según la descripción del hecho, los ladrones huyeron recién a las 8 de ese 7 de agosto con la caja fuerte en su poder. Para ello utilizaron un furgón, VW Transporter, propiedad de Daniel Jorge Ramaciotti. La División Robos y Hurtos encontró primero a Ramaciotti, un hombre conocido por haber estado vinculado a estafas. Sin embargo, la patente del furgón les sirvió como dato a los investigadores para localizarlos. El segundo que fue detectado fue Dekimpe, a quien se lo vio en moto por la zona, y el tercero fue Sotelo, quien estaba justo cuando lo fueron a detener internado en una clínica privada, ya que había sido operado de apendicitis. El dato que más lo perjudicó, entre otros, es que pagó una cuantiosa suma de dinero por la intervención quirúrgica y ni siquiera tenía trabajo. La caja fuerte había sido localizada al día siguiente en una zona descampada, en jurisdicción de la comisaría 13°. Salida de película La primera versión que se conoció del caso no coincide con el relato de la fiscalía. Se dice que Sotelo y Dekimpe entraron al local, ubicado en avenida Almafuerte, a metros de las Cinco Esquinas de Paraná y a unos 100 metros de la sede central de la División de Video Vigilancia 911 por los fondos. Para ingresar al local, saltaron un tapial, que da a la empresa de venta de autos, sobre calle Churruarín. Una vez en el comercio, cortaron los cables de la alarma. El sistema se activó, pero a la dueña, en un principio, no le llamó la atención. En la segunda oportunidad, sí se preocupó y llamó al 911, aunque cuando llegaron los policías, el hecho ya estaba consumado. En el interior del local, los ladrones fueron directamente a la oficina donde se encontraba la caja fuerte, que pesa alrededor de 70 kilos. La alzaron y la pasaron por el tapial hacia el otro lado. Allí la colocaron dentro de un carro y Sotelo comenzó a caminar simulando ser un reciclador de residuos. Subió por Churruarín hacia la esquina, arriesgándose a pasar por uno de los lugares más vigilados de la capital provincial. Dobló por Almafuerte y bajó en contramano. Caminó hasta calle Soler, donde lo estaban esperando Ramaciotti. Junto a Dekimpe cargaron la caja y se fueron sin dejar huellas porque usaron guantes. Tampoco quedaron filmados sus rostros. Tras revisar todos los movimientos de la zona. La División Robos y Hurtos halló datos para llegar a la casa de Sotelo, en calle Falconier y avenida Ramírez; otros datos llevaron a los uniformados a un departamento del edificio ubicado en Buenos Aires y Ecuador, donde reside Ramaciotti, dueño del furgón utilizado para el robo, y otra información los llevó a una casa del barrio Belgrano donde vive Dekimpe. También la investigación logró determinar que en Pasaje Pasteur de la ciudad de Santa Fe vivía la persona que ubicó los pocos cheques que se pudieron cambiar. Pese a que los titulares de la empresa habían denunciado y dieron de baja los cheques el mismo lunes 8 de agosto a primera hora, el sistema bancario de alerta no fue tan rápido, porque los ladrones pudieron cobrar tres cheques en entidades financieras de la ciudad de Rosario y otras de la provincia de Santa Fe. La suma de la que se apoderaron los delincuentes ronda el millón de pesos: serían, aproximadamente, un cheque de 500.000, otro de 300.000 y otro de una suma menor. Según la fiscalía, la conducta de Sotelo, Dekimpe y Ramaciotti se subsume en el delito de robo y le imponen la pena de dos meses de prisión de cumplimiento efectivo.
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