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Chajari » actualidadadiario
Fecha: 25/11/2024 16:59
El espacio del gobernador quiere agrandarse para las legislativas. “Es ridículo que los que pensamos más o menos parecido no vayamos juntos”, dicen A menos de un año de las elecciones, las fuerzas políticas de Entre Ríos ya habilitaron la temporada alta de pases y reposicionamientos. Rogelio Frigerio lo sabe y abre las puertas a “quienes piensan parecido”, incluidos los sectores cercanos a Javier Milei y el peronismo, con una única condición previa: no reconocerse kirchnerista. Por ahora, su espacio viene sumando intendentes y dirigentes de las ciudades más chicas. “Vinieron solos, compartiendo el rumbo”, apuntan en el primer círculo de confianza de Frigerio. “La verdad es que no salimos con la caña de pescar”, agregan, en este mismo sentido. “Es ridículo que en una elección de medio término los que pensamos más o menos parecido no vayamos todos juntos en un gran frente. Con o sin PASO”, aseguran. Esto aplica para La Libertad Avanza (LLA), con quienes más allá de rencillas o el declaracionismo para fortalecer identidades no hay grandes diferencias, pero también para el peronismo que no está en el PJ que ahora comanda Cristina Fernández de Kirchner. La idea es que la oferta no se disperse en otra opción electoral. En ese contexto, que se agitó en el ámbito provincial con Sergio Urribarri preso, se sustenta, o justifica, la llegada de nuevos dirigentes al bando frigerista. Todo lo que no sea K los seduce y, ahora, también los contiene. Qué perfil de peronismo quiere Rogelio Frigerio La consigna general es subir al carro al peronismo centrista. Sin embargo, el bagaje ideológico de cada quien no es lo más significativo en esta era. Claramente se trata de incorporar al peronismo no k, aunque eventualmente “una foto con alguno para mojar la oreja puede haber”, se envalentona un colaborador peronista sin oficina en la Casa Gris pero omnipresente a la hora de auscultar el peronismo en sangre de quienes se acercan al frigerismo. En el oficialismo provincial también apuntan a quienes no tuvieron espacio en el Partido Justicialista. Los que ya cruzaron el charco dicen que el rechazo a la dedocracia peronista y la falta de consulta de la conducción partidaria a los dirigentes del PJ que gobiernan municipios los arrimó al Ejecutivo. Cerca de Frigerio saben que los peronistas que piensan de esa manera son más y valoran que por lo general se trate de actores que conocen el territorio y la administración. “No hay plata e igual vienen”, es el discurso que transmite un colaborador del gobierno provincial. Otro peronista que trabaja en relación con las comunas destaca lo que ya denomina “entrerrianismo”. Algo que puede traducirse como un proyecto provincial que, aunque tomando categorías de la disputa nacional, propone diluir diferencias nacionales en la gestión local y en el armado político. “Somos dirigentes que dialogamos con el territorio”, resume otro peronista “puesto en valor” por el gobierno. Los intendentes que se fueron de la Liga del PJ “El frigerismo busca actores de buena gestión”, se ufana Juan Lell, intendente de Aldea Spatzenkutter, uno de los que ya dio el salto. Consultado por el motivo del cambio de equipo explica que sigue siendo peronista. “No cambio mis convicciones”, dice y agrega: “me sedujo la transparencia”. Además, avisa que en el año próximo va a trabajar en las elecciones. Ariel Stuker, de La Criolla, y Javier Goldín, de Estancia Grande, ya habían se habían incorporado, y uno de los últimos fue Matías Kaiser, de Colonia Avigdor. Se trata de intendentes de localidades chicas pero con los que, de igual modo, el oficialismo intenta horadar al peronismo. Mientras esperan que se reacomoden nuevos de jefes comunales de localidades pequeñas o excandidatos del PJ, como ya sucedió con Alfredo Francolini y con Eduardo Asueta, ambos de Concordia, las conversaciones no cesan. Mientras tanto, en Paraná se espera que se termine de confirmar el nombre de Gustavo Guzmán, que fue precandidato a intendente de la capital entrerriana por el PJ. En este caso la información no es clara, aunque el rumor es grande e incluso trascendió en alguna publicación periodística. “Ha tenido una apertura que la considero importante”, dijo en declaraciones a La Voz el cegetista Hugo Retamatar en referencia al ministro de Gobierno y Trabajo Manuel Troncoso. Retamar no se sumó al frigerismo pero conversa seguido con Troncoso, además está muy peleado con su partido: “hacen reuniones a puertas cerradas”, se queja. En tanto, José Trlin Carelli, de UTHGRA, un sindicalista de extracción peronista, se sumó al gobierno como Coordinador de Articulación Gremial en la Secretaría de Trabajo. Moine y los suyos siguen moviendo El exgobernador peronista Mario Moine (1991 – 1995) hace rato que está alejado del PJ mientras, en tanto, contribuyó al frigerismo desde el momento de la campaña. Era usual verlo acompañado de carpetas que, decía, le acercó al gobernador para elaborar el plan de gobierno. En Casa Gris nunca lo desmintieron pero tampoco le dieron demasiado peso a esa afirmación. “La única manera que quedaba es este ajuste brutal que todos lo estamos soportando”, dijo hace poco, abrazando la fe libertaria. ETER (Entre Todos, Entre Ríos) es la agrupación que nuclea a Moine con distintos dirigentes que van desde el menemismo al conservadurismo, como Augusto Alasino, a Emilio Martinez Garbino, a Luis Leissa. También a Luis Díaz, que tiene un partido municipal en Paraná. En un encuentro el 17 de octubre, Día de la Lealtad, se reunieron en un club de la capital provincial. Estuvieron presenten también algunos pejotistas.
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