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Parana » ER 24
Fecha: 25/11/2024 16:43
Rosario Romero trae al hombre que hizo presidente a Milei La intendenta de Paraná, Rosario Romero, sorprende con un polémico movimiento político: trae a Juan Schiaretti, el exgobernador de Córdoba que fue responsable de fragmentar al peronismo en las últimas elecciones presidenciales, abriendo el camino para que Javier Milei llegara al poder. Schiaretti, impulsado por el Grupo Clarín, llevó adelante una candidatura presidencial cuyo único propósito parecía ser restar votos al justicialismo. Los tres puntos que le faltaron al peronismo para triunfar en primera vuelta estaban, precisamente, en la Córdoba que el cordobesismo controlaba. Ahora, Romero invita al arquitecto de esa derrota a Paraná, en una maniobra que podría leerse como un intento de repetir la historia de división en el peronismo provincial. Voceros de la intendenta, como el periodista Federico Malvasio, intentan disimular la evidente transición de Romero hacia las filas del schiarettismo. Cabe recordar que Romero fue, en su momento, candidata a intendenta por el Partido Intransigente, lo que explica su facilidad para adaptarse a nuevos escenarios políticos, incluso a costa del partido que hoy gobierna. La visita de Schiaretti, disfrazada de un evento académico bajo el lema “Hacia un modelo de desarrollo productivo federal sostenible con inclusión social”, no parece ser más que una jugada para posicionar a Romero y consolidar su viraje hacia un espacio que históricamente ha debilitado al justicialismo. Sin embargo, este movimiento también resucita los fantasmas de 2011, cuando Jorge Busti, en su última etapa política, dividió al peronismo entrerriano, debilitándolo de cara al futuro. La pregunta que resuena es: ¿Romero busca en Schiaretti un modelo de desarrollo o un salvavidas político que termine por fracturar nuevamente al peronismo provincial? En un momento en que la unidad es vital para enfrentar los desafíos que dejó la derrota nacional, la llegada del exgobernador cordobés y el pase de Romero al schiarettismo no auguran más que tensiones y desconfianza dentro de las filas del justicialismo. Mientras tanto, figuras clave del oficialismo entrerriano observan con preocupación este nuevo giro de Romero, que bien podría interpretarse como un movimiento de ruptura similar al de Busti en su momento. Con aliados como Malvasio intentando ocultar el pase político, la estrategia de la intendenta parece clara: sacrificar la cohesión peronista en Entre Ríos para un beneficio personal, aun a riesgo de dejar al movimiento debilitado y dividido.
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