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» El Sur Diario
Fecha: 25/11/2024 15:00
El villense regresa al país con un medallero pocas veces conseguido en la historia del deporte local. Disputó el mundial en tres días, del miércoles al viernes en Alicante, España, y vuelve ganador, con dos campeonatos del mundo: “Es un honor enorme, un orgullo inmenso”, nos dijo mientras embarcaba de regreso. Hito en el deporte villense. Pablo Kirilenko, entrenador formador de Marcos Pereira en el gimnasio Villa Extreme, había sido el primer referente villense del Kick Boxing en internacionalizar su presentación. Fue en el año 2013, cuando representó a la ciudad y el país en el Mundial de Croacia, llegando hasta semifinales. Hoy, su alumno hace honor a todo lo aprendido desde muy chico con él, a todo lo aprendido desde que migró a Buenos Aires, al dojo de la Serpiente Bosch para luchar por ese sueño que lo forjó desde muy pibe. Hoy, Marcos Pereira logró un hito en las artes marciales de contacto de nuestra ciudad, y se consagró doble campeón mundial en un mismo campeonato, en Alicante, tras tres días intensos de superar combates, aguantar patadas y piñas para devolverlas mejor, y ganar las dos finales en un mismo día, el viernes. Enorme. Decidido de personalidad, fue por todo lo que quiso: “Fue lindo poque lo soñó, se lo propuso, trabajó y lo consiguió”, nos dijo Martín, su papá, quien lo siguió desde las redes. Todo es mérito de él. El Mundial El fin de semana anterior viajó hacía el país europeo para realizar la acreditación el lunes, el martes estar presente en la inauguración como integrante del seleccionado argentino, y el miércoles comenzar a pelear. Marcos compitió en dos campeonatos mundiales en simultáneo: en K1 y en Full Contact, categoría 67 kilos, en el gran Campeonato Mundial de la Federación “One Championship” de Artes Marciales. En K1, Kick Boxing, dio inicio a su hazaña ganando por knock out las dos primeras peleas frente a rumano y a un italiano, en ese orden. En semifinales venció a su par de Brasil por falló unánime y en la final, frente a otro argentino, “Lucho” Romero, con varias peleas en el profesionalismo, también la ganó unánime para ponerse la primera medalla dorada, reluciente en el pecho. Eso fue el viernes a la mañana. En Full Contac, tuvo una contundencia similar. Ganó los dos primeros combates, el segundo ante un representante de Bielorussia, para luego pasar a semifinales y superar a otro italiano. La final fue contra un local, un español protagonizando ambos la pelea coestelar de la noche, a que también ganó por decisión unánime. Esto fue el viernes a la noche. Cómo explicar, cómo poner en palabras, la supremacía de Pereira no sólo desde lo físico como la potencia de un golpe conectado, su entrenamiento integral entre gimnasio, pesas, nutrición y técnica haciendo entre 6 y 7 horas de entrenamiento diario; sino también su supremacía mental para sostener un ritmo tan vertiginoso e intenso durante los tres días y en dos campeonatos en paralelo. Cómo explicar el poder de la fe, de una convicción, de un sueño, del hecho de creer y con esa firmeza enfrentar los retos. Como poner en palabras la importancia de una mentalidad ganadora, de una personalidad decidida que no se da lugar a dudas, que cree y avanza hasta llegar. Por eso hace la diferencia. Saberse un ganador antes de serlo. “Es un honor enorme, un orgullo inmenso esto logrado, el representar al país y la ciudad de esta forma. Gracias a todos los que empujaron conmigo para lograr este objetivo”, nos dijo Marcos en una charla que pudimos sostener con él mientras embarcaba de regreso a su país, este domingo a la noche. Ya habrá tiempo de charlar mejor con él, con más tiempo, cuando pase por la ciudad. Los tres días al palo habían pasado factura física. Pero ahora es momento de disfrutar este camino que recién comienza para un joven que ya no es promesa para el deporte local. Ya es una realidad concreta, que desde el dojo del profesionalismo de Buenos Aires se encargarán de darle el camino correcto hacia nuevos momentos de gloria. Familia Martín y Rocío, padre y madre, han sido pilares fundamentales, en el sostenimiento emocional, en las campañas de recaudación de fondos, en esas palabras de aliento y contención que nos hacen caminar con la tranquilidad de saberlas ahí. Acostumbrados a acompañarlo en todas sus peleas desde la primera, esta vez les tocó sufrir desde acá: “Nos conectábamos siempre que podíamos, sobre todo por el trabajo, seguimos su campeonato por Instagram porque acá no lo televisaron, pero en España sí. Fue intenso vivirlo así, acostumbrados a estar siempre con él, fue complicado, pero él pudo. Estamos tan orgullosos y felices”, nos contó su papá Martín. “Estamos tan agradecidos a toda la gente de Villa Constitución que colaboró con Marcos, con el bingo, haciendo las transferencias, con todo lo que pudieron hacer. Recuerdo cuando Felipe Balleros fue el primero que creyó que podía lograrlo, se lo llevó a Buenos Aires, se lo presentó a Christian “La Serpiente” Bosch y acá está. Marcos entrena en Buenos Aires con mucho sacrificio, tiene un entrenamiento muy duro y vivió para eso, para lograr este sueño. Nadie le regaló nada. Es todo mérito de él”, concluyó. Llegando al país entre ayer y hoy, martes, su destino primero será Buenos Aires y luego Villa Constitución, para reencontrarse con su familia, amigos, pero esta vez como el gran campeón mundial que soñó, y logró.
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