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» Elterritorio
Fecha: 24/11/2024 14:24
David D. V. (21) está imputado por homicidio simple por el crimen de la joven de 20 años, que fue hallada sin vida el pasado 26 de septiembre. El hermano menor del acusado -apuntado de haber ayudado a enterrar a la víctima- fue sobreseído domingo 24 de noviembre de 2024 | 11:50hs. La causa que se inició hace dos meses por el fallecimiento de Priscila Díaz (20), vecina de Jardín América que, tras estar desaparecida por 4 días, fue encontrada en una zona de pinar cerca de su casa el 26 de septiembre, suma nuevos folios en el expediente. Y es que el juez interviniente, Roberto Sena, del Juzgado de Instrucción Uno de la localidad, dictó prisión preventiva para David D. V. (21), principal sospechoso por el aberrante hecho. Además, El Territorio pudo saber que sobreseyeron de la causa al hermano menor del imputado, quien, en un principio, fue acusado de encubrir el crimen y ayudar a ocultar el cuerpo. El joven de 16 años permanecía hasta la semana pasada en el Cemoas de Puerto Rico. Por estas horas todavía se aguardan pericias genéticas para determinar si la víctima sufrió abuso sexual. Estos resultados podrían modificar la imputación que actualmente recae sobre el muchacho de 21 años, que es el de homicidio simple. “El acusado tenía antecedentes y lo volvieron a soltar” Las condiciones del último momento con vida de la joven aún son materia de investigación. No hay certezas de si murió en el lugar en el que fue encontrada, o si su victimario la asesinó en su domicilio y luego la trasladó hasta la zona del pinar, a 3 kilómetros del domicilio donde Priscila vivía con su madre, sus seis hermanos y su pequeña hija. La muchacha era intensamente buscada desde el 23 de septiembre luego de no aparecer en la casa de su prima, Rosalía Martínez, con la que había organizado un encuentro para verse ese fin de semana. De acuerdo a lo que relató Rosalía a El Territorio, ambas pasaron juntas ese domingo 22 de septiembre hasta las 14. Luego, a las 23 del mismo día, Martínez no estaba en su casa y Priscila la fue a buscar. Pero al no encontrarla, se fue. De acuerdo a las pruebas recolectadas, cerca de las 4 de la madrugada, la víctima escribió a su prima, quien leyó el mensaje cinco horas después -a las 9 de la mañana-, oportunidad en el que respondió, pero ese texto nunca fue remitido al celular de Priscila. “Nosotras éramos muy unidas, pasábamos casi todo el día juntas”, rememoró Rosalía. Al momento que detalló que “cuando ella me escribió, yo recién leí a la mañana al despertarme, y al responder no le llegó más el mensaje. Después me enteré de su desaparición”. Finalmente, la joven fue hallada el 26 de septiembre semienterrada en cercanía a su vivienda. Por el hecho inmediatamente detuvieron a David, imputado por homicidio simple. Según fuentes policiales consultadas, el joven posee varios antecedentes delictivos -todos de hurto- y fue acusado como el autor del crimen porque se lo vio con la víctima el último domingo previo a su desaparición, de acuerdo a lo que pudieron describir varios testigos. Sumado a estos testimonios, las sospechas contra el chico se dispararon porque se reconocieron marcas de golpes en su cuerpo, que serían de defensa. La angustia aún resuena con fuerza en los familiares de la joven, quienes lamentaron el cruento hecho y reclaman justicia por Priscila y su hija de 4 años, quien actualmente está al cuidado de su abuela y tías. “No pudimos hacerle un velorio digno”, lamentó Valeria, la hermana de la víctima, que describió que “ella era buena y no se merecía que le hagan esto”. “Ni siquiera pudimos ver que era realmente ella, tocarle o darle un beso de despedida. El acusado tenía antecedentes pero lo volvieron a soltar, no entiendo qué es lo que hace la justicia”, cuestionó Valeria, angustiada por el suceso que marcó a la familia.
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