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» Data Chaco
Fecha: 23/11/2024 17:22
Desde el punto de vista bíblico la fe es definida como "la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". Dicho de otro modo, es creer sin ver, exactamente lo contrario al dicho popular que frecuentemente escuchamos: "Si no veo, no creo. Tengo que verlo para creerlo". Es más que esperanza Es más que tener esperanza, ya que la fe en acción convierte a la esperanza en certeza, y es la clave de nuestra relación con Dios, que es invisible. A tal punto es clave, que el texto bíblico señala "sin fe es imposible agradar a Dios". Tener fe es confiar en él, y estar totalmente seguro que recibiremos lo que esperamos, es estar convencido de que algo existe, aun cuando no lo podamos ver. Obviamente que la fe genuina es solo patrimonio de todos aquellos que creen en la existencia de un Ser superior que gobierna al Universo. Y si bien es cierto está al alcance de todos, la incredulidad es el principal obstáculo que evita tenerla. La experiencia diaria Pero la experiencia diaria, medida por las consultas recibidas, nos muestra que aun entre los creyentes la fe anda por ahí, como escondida. Porque tenerla en acción no es algo automático, ya que por lo general se la obtiene y se acrecienta en la medida que se transita el camino del cristianismo. El primer acto de la fe es creer en la existencia real de Dios, a pesar de no poder tocarlo con nuestras manos. Una vez que lo creemos, el segundo paso es creerle todo lo que promete a cambio de obediencia. Cuando obtenemos ambas cosas, lo que sigue es creer que lo que promete es también para nosotros y estar totalmente convencidos que es así. Cuando se completan estas tres etapas, solamente queda desarrollar la paciencia hasta obtener lo que le hemos pedido. Siempre contesta Siempre contesta. A veces rápido, otras no tanto y en ocasiones la respuesta es no, porque pedimos mal. En relación a esto último, el texto bíblico nos muestra en el libro de Santiago, lo siguiente: "Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios". El principal objetivo del creyente que necesita respuesta a sus oraciones, debería ser cumplir con la condición expresada por Jesús: "Si ustedes permanecen y mi, y mis palabras permanecen en ustedes; pidan todo lo que quieran, y será hecho". Como vemos, el ejercicio de la fe tiene también sus reglas. Ante cada problema, también debemos superar la incredulidad, para que Dios se manifieste y haga el milagro que necesitamos. ¡Todo es posible si tenemos fe! ¡Jesús puede! Cree que serás sano, que tu familia será restaurada, que conseguirás trabajo, que el negocio se concretará, que pagarás tus deudas. Solo queda que hagas tu parte. Te invitamos a que desarrolles tu fe.
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