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Federal » El Federaense
Fecha: 23/11/2024 09:01
El mundo de la moda y la farándula se encuentra de luto tras la partida de Roberto Giordano, un referente indiscutido que dejó una huella imborrable en la cultura argentina. A los 75 años, el famoso peluquero de celebridades falleció, dejando atrás un legado de creatividad y frases que marcaron una época, como “Moviendo las cabezas”, “Qué noche, Teté” y “No me peguen, soy Giordano”. Un Estilista que Definió una Era Hold the glamour de los años 90, Giordano fue un pionero en los grandes desfiles de moda y en las veladas en lugares como Punta del Este y Pinamar, que, aunque criticadas por su frialdad, se convirtieron en emblemáticas. Con su ingenio, transformó lo que muchos consideraban trivial en un fenómeno social. Las Frases que nos Hicieron Reír Las icónicas expresiones de Giordano no solo se convirtieron en su sello personal, sino que también capturaron la esencia del entretenimiento argentino. Su frase “Moviendo las cabezas” se volvió sinónimo de los desfiles, donde las modelos lucían sus impresionantes peinados. La complicidad con su compañero Tete Coustarot durante esas noches fue inigualable, haciéndolo parte integral de un espectáculo que muchos recordaban con cariño. Una Vida de Contrastes Sin embargo, su vida no estuvo exenta de desafíos. En mayo de este año, con tres bypass en su haber, Giordano atravesó complicaciones de salud que lo llevaron a una cirugía programada en el sanatorio Mater Dei, donde, lamentablemente, ocurrió un paro cardíaco. Sus restos serán cremados en el Cementerio de La Chacarita, cerrando un ciclo de vida que fue tan multifacético como la industria a la que dedicó su pasión. El Impacto de su Carrera Estilista de celebridades como Mirtha Legrand y Pampita. Catapultó a numerosas modelos hacia el estrellato. Creativo y mentor a lo largo de su extensa carrera. Su amigo y colega, Fabio Cuggini, recuerda a Giordano como “un gran tipo” y un hombre que siempre estaba dispuesto a trabajar. A pesar de los problemas financieros que lo marcaron, Giordano buscó avanzar y cuidar su salud, alejándose de las sombras del pasado. Legado y Recuerdos Con un espíritu indomable, Giordano también encontró maneras de reinventarse. A pesar de los obstáculos, se mudó a Uruguay, donde impartió clases de peluquería a través de Zoom, demostrando su amor por el oficio que lo hizo famoso. Teté Coustarot, su amiga y compañera de escenario, también resalta el legado que deja: “Siempre estará presente conmigo”. Roberto Giordano no solo fue un ícono del estilo, sino que se convirtió en una parte fundamental de la cultura argentina, cuyas contribuciones a la moda y el entretenimiento perdurarán en el tiempo.
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