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Federal » El Federaense
Fecha: 23/11/2024 07:39
El reciente temporal de la DANA ha dejado su marca en Valencia y sus alrededores, generando un fuerte impacto que no solo afecta a la región, sino que también se proyecta a nivel nacional. A medida que el agua comienza a retroceder, surge un nuevo desafío: el potencial desarrollo de una crisis de salud pública. La advertencia del gobierno valenciano Las autoridades han lanzado un alerta sobre la posibilidad de una epidemia, dado que las aguas estancadas y contaminadas ofrecen un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y virus. Voluntarios y residentes se están inmunizando contra enfermedades como el tétanos y se ha solicitado asistencia del Ministerio de Sanidad al enviar equipos de epidemiólogos que puedan evaluar la situación y contener los riesgos. Los peligros de las aguas estancadas Un informe elaborado por la OMS y la Comisión Europea señala que las inundaciones pueden aumentar las enfermedades transmitibles. Las aguas estancadas no solo son criaderos de mosquitos, sino que también facilitan la exposición de la población a infecciones como el dengue, la malaria y la fiebre del Nilo Occidental. Recientemente se reportaron tres casos confirmados de leptospirosis, lo que aumenta la preocupación entre las autoridades sanitarias. El ciclo de enfermedades post-inundación Los expertos advierten que, aunque las inundaciones pueden eliminar temporalmente a los mosquitos, estos tienden a reaparecer en un lapso de seis a ocho semanas. Este fenómeno se ha observado en diversos eventos a lo largo del tiempo; por ejemplo, las inundaciones generadas por el fenómeno El Niño, que ha ocasionado brotes epidémicos de malaria y dengue en varias regiones del mundo, son un claro recordatorio de la seriedad de los riesgos que enfrentamos. La importancia de la sanidad ambiental El doctor en Ingeniería Química, Borja Garrido, enfatiza que para minimizar los riesgos de enfermedades, es esencial restablecer el ciclo del agua urbano. La lenta recuperación del sistema de aguas y la presencia de contaminación cruzada aumentan exponencialmente el riesgo de contagios. Además, destaca que la gestión adecuada de aguas residuales es crucial para evitar la diseminación de patógenos. Medidas de prevención Para contrarrestar estos peligros, es necesario priorizar la recuperación de redes de saneamiento y la correcta retirada de residuos generados en la vía pública. Además, se recomienda fomentar la ventilación en espacios cerrados y mantener la higiene personal. Otra medida importante es asegurar la potabilidad del agua de las cisternas, evitando la exposición al sol y realizando controles de cloro para garantizar que el agua sea segura. Lavar manos frecuentemente para evitar infecciones. para evitar infecciones. Minimizar el contacto con cara, mucosas y heridas. con cara, mucosas y heridas. Colocar urinaros químicos móviles para reducir riesgos biológicos. Garrido también advierte sobre el peligro de acceder a zonas industriales, donde la presencia de productos químicos puede elevar los riesgos a umbrales peligrosos, especialmente tras periodos de estancamiento. A medida que enfrentamos esta situación crítica, la prevención y la salud pública deben ser prioritarias para todos los valencianos.
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