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Parana » Plazaweb
Fecha: 22/11/2024 22:13
Una nutrida movilización partió desde la Catedral de Paraná hacia los Tribunales, exigió justicia por Facundo Barrios, el niño de 3 años que murió durante una cirugía de amígdalas y adenoides en una clínica de Bovril, a manos del médico otorrinolaringólogo Guillermo Riolo. "Esto está más claro que el agua, acá hubo mala praxis", dijo al móvil de RADIO PLAZA Luis, el padre de la víctima. Reclamo de condena y expresiones de dolor en las calles de la capital provincial. La madre de Facundo contó antes de partir la movilización acerca del devenir de la causa: "Lo que sabemos es lo mismo que todos ya saben, que el fiscal se incorporó esta semana, que ya testificaron el anestesista, la instrumentadora y la enfermera. Hasta el momento no tenemos ninguna otra novedad. Obviamente también tenemos los resultados de la autopsia". Sobre el resultado de la autopsia que causó polémica por no resultar concluyente sobre la causa de la muerte de Facundo, Luis dijo: "Prácticamente deja para agregar la historia clínica que está faltando, hay un poco más de detalle. Eso lo va a tener que ver un médico forense que está trabajando con nuestros abogados para ver qué qué se puede hacer con esto del resultado de la autopsia, y lo mismo también va a trabajar el fiscal. Nuestros abogados están en contacto continuamente con ellos, y bueno, están viendo las preguntas que se van a hacer para tratar de profundizar más esos resultados. El fiscal dijo que los resultados autópsicos no siempre vienen a ser bien, bien concretos, siempre dejan pie para la investigación. Nunca se termina totalmente la causa a través de la autopsia, sino que a través de eso se hace la investigación en que se tienen que hacer". "Lo primeros días del caso que tuvimos una reunión con el fiscal, cuando iniciamos todo, no nos dio un estimativo de cuánto va a durar la investigación, nos aseguró que no importa si es lenta, pero que sea algo seguro, porque las cosas apresuradas por ahí no salen bien. Y ve preferible tomarse su tiempo e investigar paso a paso todo tranquilamente y así llegar hasta el resultado", agregó. Consultado acerca de en qué momento se dieron cuenta de la impericia de Riolo, Luis relató con muchos detalles aquellos minutos y horas: "Nosotros nos dimos cuenta cuando se empezó a demorar en salir del quirófano. Preguntábamos, él salía, iba y volvía, le preguntábamos qué iba a pasar. Nos dijo ‘ya hicimos la lo que tenemos que hacer, tuvimos un problemita, encontramos un vaso que sangró pero ya hicimos la hicimos los puntos, así que está todo bien’. Después, con otras palabras, también dijo, ‘Es un guacho, cómo grita, grita y se le abren otra vez los puntos y sale sangre por todos lados’. Esas palabras a nosotros nos llegó mucho, porque la criatura no tiene la culpa, obviamente va a llorar despertando sin entender nada. Como que en teoría la culpa de que se sangre mi hijo era de él porque lloraba. Y bueno, dijo ‘ya está, ya te lo vamos a traer’. Se fue, salió a la calle, volvía con gaseosa con papas fritas, fumaba, como que estaba todo bien. Y no pregunta ‘¿todavía no se los entregaron?’ Mi señora le dice ‘Está llorando ¿podemos pasar a verlo?’. Dice ‘No, no, no, ya te lo van a traer’. Y cuando él entró de nuevo, salían las enfermeras, nos volvieron a preguntar todos los datos de la obra social y ahí es donde nosotros entramos en pánico. Después salió a decirnos que estemos tranquilos, que vamos a llamar a una ambulancia porque en ese lapso perdió un poquito de sangre, que no es nada riesgoso, que vamos a a ir a Paraná para recuperar ese poquito de sangre que él perdió, como minimizando todo el problema. Nosotros desesperados porque no entendíamos qué pudo haber pasado con algo tan sencillo que se complique de tal manera, viendo más toda las corridas y él tranquilo, hablando por teléfono en la otra cuadra, todo vestido como salió del quirófano y no sé qué hacía mientras mi nene estaba desangrándose en un quirófano. Así fue que comenzó todo este dolor". "Riolo decía que ‘debe ser un factor 7, que es un problema genético, que puede ser hereditario’, y le dije ‘pero ¿cómo puede decir eso si a usted se le entregó un pre quirúrgico donde figuraba que el nene estaba en perfectas condiciones para ser operado?’ El factor 7 es el problema de coagulación de la sangre, que dice que el nene no coagulaba, que por eso él no paraba de sangrar. Eso tenía que haberse dado cuenta en el momento, antes de iniciar la cirugía", agregó. En este sentido, recordó lo que sucedía en la clínica de Bovril: "Mientras todos estaban a las corridas, nosotros veíamos por una puerta de vidrio que corrían con algodón para acá, para allá, y todos desesperados y nosotros ahí. Lo único que nos decía era que ‘ya lo vamos a solucionar, vamos a ver con otros especialistas para para cortar de raíz en la carótida, si él sigue desangrándose vamos a vamos a hablar con otros médicos, vamos a atar desde la carótida para que deje de sangrar’. Pero ya qué mi hijo va a sangrar si ya no tenía sangre, mi hijo estaba en un estado irreversible cuando ingresó en la clínica". Por último, Luis habló sobre sus expectativas respecto a lo que ocurra de ahora en más en la Justicia: "Lo único que esperamos es que esto se resuelva para bien. Porque esto está más claro que el agua, acá hubo mala praxis, porque desde un principio él nos llevó engañados a Bovril para agilizar todo, si él hubiese elegido un lugar en Paraná para operar a mi nene y hubiese tenido esta complicación, se hubiesen tomado los recaudos mucho más rápido y la historia sería otra, porque en esa hora y algo que se tardó en la ambulancia en venir hasta Paraná, mi hijo se desangraba vivo dentro de esa ambulancia, y fueron esas esas horas que él estuvo ahí lo que determinó que mi hijo llegue en un estado irreversible al sanatorio. Lo que queremos de la justicia primeramente es que nos apoye, que esto fue una mala praxis. Y a pesar de que Riolo venía ya con un prontuario desde años anteriores con muchas personas que tuvo sus problemas, lo solucionaron entre ellos, que no se hizo público, hubo denuncias en las entidades contra él, tenía prohibido trabajar en ciertos sanatorios, si eso hubiese sido divulgado, si hubiesen hecho algo con esa información para que se investigue el por qué de toda ese esa conducta, esto se pudo haber evitado. Lo que queremos justamente es que no se vuelva a repetir, que para que ninguna familia pase lo que nosotros estamos pasando ahora". "Quiero que se haga justicia. Si él tiene que ir preso, tiene que ir preso, tiene que cumplir su condena dentro de la cárcel porque lo que él hizo fue arrebatarle el futuro a una criatura que tenía toda una vida por delante", concluyó el papá. El caso Facundo ingresó el 19 de septiembre a la Clínica del Sol de Bovril para una intervención quirúrgica rutinaria, pero seis días después, el 25 de septiembre, falleció en el Sanatorio del Niño de Paraná. Este hecho causó gran conmoción en la comunidad y llevó a la apertura de una investigación por parte de la Unidad Fiscal de La Paz. En el marco de la causa, el otorrinolaringólogo Guillermo Riolo fue imputado por homicidio culposo. La familia de Facundo busca visibilizar el caso y obtener respuestas sobre lo ocurrido.
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