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Federal » El Federaense
Fecha: 22/11/2024 21:42
La reciente acusación de la Policía Federal de Brasil ha generado un gran revuelo en el ámbito político del país, intensificando las tensiones en el entorno del ex presidente Jair Bolsonaro. Tras la acusación de delitos graves, que dio a conocer la PF, el ex mandatario se ha visto obligado a activar sus estrategias defensivas, utilizando a sus abogados para esparcir una narrativa que busca poner en duda la discrecionalidad de las autoridades. Sin embargo, es importante recordar que las investigaciones en su contra se remontan a principios de este año. El escándalo y sus repercusiones Los últimos acontecimientos han sacudido los cimientos del gobierno brasileño. La revelación de un plan para asesinar a Lula y la confirmación de la existencia de un delito han complicado aún más la situación de Bolsonaro a medida que se acercan las elecciones de 2026. Existe una impresión creciente de que cualquier intento de lograr una amnistía para el ex presidente es cada vez más difícil, a menos que se materialice una intervención directa de figuras políticas como Donald Trump, algo que tampoco garantiza éxito. La situación de Bolsonaro y su estrategia electoral Ante la presión de las acusaciones, Bolsonaro ha decidido frenar su plan original de construir una candidatura con Michel Temer como compañero de fórmula. Su inhabilitación es una realidad que podría volverse aún más peligrosa si, para el segundo semestre de 2025, se concreta una condena en su contra. Esto ha llevado a consideraciones estratégicas que incluyen la posibilidad de que uno de sus hijos asuma un rol protagónico en la candidatura. Eduardo Bolsonaro, el hijo más joven, estaría siendo evaluado para ocupar el puesto de vicepresidente, mientras se proyecta que se convierta en el candidato en caso de que su padre no pueda continuar. Bolsonaro, el hijo más joven, estaría siendo evaluado para ocupar el puesto de vicepresidente, mientras se proyecta que se convierta en el candidato en caso de que su padre no pueda continuar. Flavio se mantendría en el Senado y fortalecería la estructura política en Brasil, mientras que Carlos se encargaría de la comunicación. Bolsonaro también ha expresado su deseo de que su apellido continúe siendo sinónimo de poder en el país, buscando asegurar el voto de su base dura que lo apoyó en 2022. Un posible candidato que hubo sobre la mesa fue Michelle, aunque su falta de apoyo por parte de su esposo ha limitado esta opción a una búsqueda de una banca en el Senado. Estos tiempos turbulentos para Brasil A medida que se van revelando nuevas acusaciones, muchos observan que Bolsonaro intenta mantenerse como líder de la derecha desde las sombras. Su capacidad electoral sigue siendo un impedimento para que otros políticos, como Romeu Zema de Minas Gerais, Ronaldo Caiado de Goiás, y Tarcísio Gomes de Freitas de San Pablo, salgan a la palestra como figuras competitivas. Mientras tanto, uno de los pocos que se ha manifestado en defensa de Bolsonaro ha sido Tarcísio Gomes, quien expresó en redes sociales su escepticismo respecto a las acusaciones, afirmando que la narrativa en su contra carece de pruebas y abogando por una investigación que esclarezca la verdad. La tensión política en Brasil parece continuar en aumento y la figura de Jair Bolsonaro no solo refleja el caos actual, sino que también es un símbolo de un sistema que está lidiando con desafíos constantes en su continuidad democrática.
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