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Parana » Ahora
Fecha: 22/11/2024 14:44
Walter Sosa, de 41 años, asesinó a puñaladas a su padre, Ramón Sosa, de 85, en la madrugada del sábado 16 de marzo de este año en Paraná. Luego de acometer contra su progenitor el hombre se autolesionó gravemente, por lo que debió ser atendido de urgencia en el Hospital para salvar su vida. Este jueves se realizó la audiencia de juicio abreviado, en la que Fiscalía y Defensa presentaron el acuerdo para que cumpla 11 años de prisión por el crimen. El homicidio había sido caratulado como agravado por el vínculo, pero el acuerdo contempló “circunstancias extraordinarias atenuantes” que envolvieron la acción de Walter Sosa, por lo que se redujo la pena expectante. El homicidio agravado por el vínculo sólo se pena con prisión perpetua, mientras que el cambio de carátula a homicidio simple contempla un encarcelamiento de entre ocho y 25 años. Según pactaron Defensa y Fiscalía, Sosa iría 11 años a la cárcel. La jueza Carolina Castagno dará a conocer el próximo 28 de noviembre a las 11 si homologa o no el acuerdo, registró AHORA en la audiencia en Tribunales de este viernes por la mañana. Atenuantes El acuerdo entre la Fiscalía y la Defensa al que accedió AHORA contiene una extensa reconstrucción del hecho trágico de la madrugada del 12 de marzo en calle Albariño y Garrigó, pero además incluye un repaso de la traumática convivencia entre Walter y Ramón Sosa que circunstanció el homicidio. En base a testimonios de familiares y del propio acusado, las partes concluyeron que “los malos tratos que la víctima dispensó al imputado a lo largo de más de 40 años generaron la ruptura del trato padre-hijo” y “a la inversa” Esto abonó el pedido del abogado defensor Claudio Berón, avalado por el fiscal Mariano Budasoff, de quitar el agravante del vínculo a la pena. Funcionaron como atenuantes del homicidio, según el acuerdo, “el reconocimiento de la culpabilidad, el sufrimiento que padeció a lo largo de los años y su carencia de contactos previos con la ley penal”. En cambio, consideron como agravante la “saña evidenciada por Walter Sosa en el acometimiento a su padre”, a quien apuñaló nueve veces en la espalda y seis en el rostro. El crimen La secuencia que reconstruyó la investigación es aterradora. Hijo y padre habrían manternido una discusión en muy duros términos hacia la medianoche del viernes 15 de marzo en la casa donde convivían en calle Albariño al 1.200, a metros de Garrigó. Después de la pelea el adulto mayor habría ido a acostarse. Alrededor de la 1 de la madrugada el hijo entró a la habitación con una cuchilla que, según se precisó en la causa judicial, tenía 10 centímetros de mango y una hoja de 20 centímetros de largo por cinco de ancho. Con el padre acostado, Walter Sosa le habría asestado numerosas puñaladas en la espalda y la cara. Ramón Sosa murió al instante. Luego de cometer el parricidio, el hijo se acuchilló a sí mismo en el estómago y salió de la casa. Él mismo, también, le avisó a un vecino lo que había hecho y le pidió que llame a la Policía. Cuando arribaron los efectivos de la comisaría 3°, encontraron a Walter seriamente herido y lo trasladaron con urgencia al Hospital San Martín, donde lograron salvarle la vida. Mientras, empezaban las pericias en la casa de calle Albariño para indagar lo que había ocurrido. El testimonio del vecino que transmitió el reconocimiento del hecho por parte del hijo esclareció la investigación. Una vez recuperado de las graves heridas que se autoinfligió, en abril, Walter Sosa quedó detenido con prisión domiciliaria. La medida restrictiva se renovó por tres meses en julio pasado, a la espera de la fecha del juicio que se sustanció este viernes.
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