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» Diario Cordoba
Fecha: 22/11/2024 04:20
El presunto cabecilla de la trama Koldo, Víctor de Aldama, ha explicado este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno las circunstancias que rodearon a la foto que se sacó en un acto del PSOE celebrado en 2019 con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A preguntas de su abogado, José Antonio Sánchez, ha afirmado: "Yo no participo en un acto, a mí me hacen ir a un acto ¿vale?", para añadir que el presidente quería conocerle y hablar con él. Así se expresa en el vídeo de la declaración, al que ha tenido acceso este diario, en el que el abogado introduce la pregunta aludiendo al acto del partido celebrado el 3 de febrero de 2019, con motivo de la presentación de la candidatura de Pepu Hernández. Según incide Aldama, que dice no ser militante si simpatizante del PSOE, son el exministro de Transportes José Luis Ábalos y su asesor ministerial, Koldo García, quienes le "hacen ir" al encuentro, y la foto se toma en un sitio "reservado" en el que Sánchez le dice: "Gracias por lo que estás haciendo, me tienen informado". Redacción El empresario se habría limitado a responder que no tenía por qué darle las gracias y Sánchez, se quedó con Koldo unos segundos. "Fortuita no es la foto", ha añadido Aldama ante el juez, su defensa y el fiscal Anticorrupción Luis Pastor. Las gracias de Sánchez estarían relacionadas con el viaje que al día siguiente iba a realizarse a México donde el empresario estaría haciendo gestiones en favor de empresas españolas en contratos de infraestructuras relacionados con el ferrocarril de este país, el denominado tren maya, según ha preguntado el letrado. "Sí, es así", ha respondido el investigado. "Se le dan 15.000 euros" a Santos Cerdán También a preguntas de su abogado Aldama ha reconocido la entrega de efectivo al número 3 del PSOE, Santos Cerdán. "Se le dan 15.000 euros" ha señalado, para afirmar que estaban viendo una licitación con una constructora de la que prefería no decir el nombre, y que Koldo García le explicó que "hay cupos" y que "el cupo vasco es de Santos Cerdán". Redacción Por esta razón también se le comunica que "hay mucho cabreo, mucho enfado, se ha liao muy grande" y él le respondió que "qué culpa" tenía de haber ido a esa licitación. "Al final, por contentarle de alguna manera", el pago a Cerdán es algo que Koldo "se saca de la manga", a juicio de Aldama. "En el bar que hay enfrente de Ferraz viene el señor Santos Cerdán, que si las cámaras no las borran se verá perfectamente, entro yo y entra el señor Koldo, y en ese bar yo le entrego a Koldo el sobre y él se lo da a Santos Cerdán", explica en su comparecencia judicial. Con Teresa Ribera y Begoña Gómez También habla Aldama de contactos con otros miembros del Ejecutivo, como la vicepresidenta Teresa Ribera, con la que dijo haberse reunido en distintas ocasiones con motivo de la España vaciada, junto con el que fuera director general de Globalia-Air Europa Javier Hidalgo. Al menos en uno de esos encuentros habría participado la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. Redacción En cuanto al negocio que la trama trataba de cerrar con el Ministerio de Transición Ecológica, Aldama explica en su comparecencia judicial que se reunió "en varias ocasiones" con la ministra Ribera "para un proyecto que teníamos que era la España vaciada". Según Aldama, la idea era "convertir esas zonas en pueblos temáticos" con la condición de dar a esos proyectos "mano de obra del lugar", aprovechando infraestructuras en desuso. Según Aldama, la ministra "sabía perfectamente" quién era él porque ella "iba ordenada a esa reunión por el señor Ábalos y el señor Koldo". El proyecto iba a realizarse con Wakalua, el hub de innovación turística de Javier Hidalgo (Globalia) y en algún momento en alguna de esas reuniones --a la que él no pudo asistir-- estuvo presente la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. "En una por lo menos sí". El rescate de Air Europa Redacción Aldama también reconoce durante su declaración su intervención en el rescate millonario de Air Europa en plena pandemia. En este punto explica el cambio de ICO por la SEPI para realizarlo porque "no sabían cómo hacerlo". "Había conversaciones muy tensas con la ministra Calviño y la ministra Montero", ha afirmado, para añadir que la compañía estaba atravesando una situación "límite", porque había amenazas de embargo. "Tensión había mucha, al final eran 50.000 trabajadores directos e indirectos", ha explicado el intermediario. Según el compareciente, Pedro Sánchez estaba "obviamente" al corriente de estas gestiones porque Ábalos recibía "cinco o seis llamadas del presidente todos los días, era su todo", ya que era su jefe de campaña, el secretario de organización y el ministro "del Ministerio más importante de este país", además de su "consultor". Igualmente, Aldama mantuvo reuniones con el presidente de AENA, Maurici Lucena "veinte veces en el Ministerio por este tema", e incluso en el domicilio de Ábalos. El chalet de Ábalos Redacción Al ser preguntado por su abogado sobre por qué interviene en el chalet de Cádiz, que finalmente ocuparía Ábalos, Aldama ha asegurado que Koldo le preguntó sobre la posibilidad "de obtener alguna vivienda en la Costa del Sol para el disfrute y el estar del señor Ábalos y de su familia". Pretendía el asesor del ministro que la comprara a su nombre, algo a lo que se negó Aldama, que le pidió el favor a "Leonor" de la empresa Have Got Time SL. "Por eso se compra la casa. Es más, koldo me manda como siete enlaces de Idealista con diferentes casas. Y yo le digo, yo no voy a elegir la casa, que la elija el ministro. Y al final me manda un enlace con la casa elegida por el ministro", resalta el comisionista, que concluye que la casa se compra “para que la use él, pero con un contrato de arrendamiento con opción de compra". Redacción 25.000 euros para el jefe de gabinete de Montero En otro momento de la declaración, el abogado Choclán vuelve a interpelar a su cliente sobre si Koldo le había reclamado dinero para otras personas. "Pues al señor Carlos Moreno, jefe de gabinete de la ministra Montero", ha contestado Aldama, que después ha asegurado que le pidieron un favor para que una compañía llegara a un acuerdo con Hacienda, en concreto, "un aplazamiento" porque les iban a embargar. "Bueno, se hace, se hace la gestión -añade-. Obviamente, el señor Carlos Moreno dice que antes de hacer ningún movimiento él tiene que hablar con su jefa, que es la ministra Montero, y que si ella autoriza, pues que hacen el movimiento”, ha recordado el comisionista, que después ha resaltado que finalmente se les concedió el aplazamiento. "Nos estaban pidiendo un aval que no se podía entregar en ese momento. Para cualquier aplazamiento piden avales. Sí. Y estábamos dando otra serie de cosas que no era el aval, un calendario de pagos y otra serie de cosas que no era el aval", ha completado Aldama, al ser preguntado por su abogado si antes del pago habían recibido trabas por parte de Hacienda. "Y al mes o a los dos meses tampoco recuerdo muy bien la fecha Koldo me viene un día en una comida que tenemos y me dice: oye tendrías que tener un detalle con Carlos que está buscando un piso ¿qué tal? Y le digo, no tengo ningún problema dime qué necesita o qué quieres, y ya está, y bueno, se me piden 25.000 euros. Entonces se organiza una reunión debajo del Ministerio, que hay un bar, quedamos a tomar un café, y Koldo le entrega el sobre a Carlos Moreno", ha explicado. Redacción Contratos con Baleares y Canarias En cuanto a los contratos de mascarillas con los Gobiernos autonómicos de Baleares y Canarias, Aldama ha explicado que "tenía una relación, digamos, algo más personal con el entonces presidente [de Canarias], que era Víctor Ángel Torres". "¿Relación personal de quién?", le ha interpelado entonces el abogado Choclán, a quien Aldama responde: "En este caso, mía. Me lo presentó a Koldo en su momento y, digamos, teníamos una relación más personal". Unos minutos después, el comisionista asegura que rechazó a pagar al entonces presidente canario: "Aquí me niego, Koldo me dice que el señor Víctor Ángel Torres pide 50.000 euros, y yo le digo que no voy a pagar más de lo que ya está acordado y menos otro contrato que depende de él. Yo ahí me niego y le digo que no; a lo que me dice que si no lo hago que vamos a tener problemas. Y empezamos a tener problemas diciendo que si las mascarillas eran falsas que si no. Menos mal que tenemos los certificados, y no hay ninguna mascarilla fake ni ninguna mascarilla de las que hemos traído son falsas. Otra cosa es que en algún sitio se hayan mezclado o que en algún sitio hayan querido decir que las mascarillas son falsas", ha continuado.
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