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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/11/2024 02:37
Neil Oatley con Carlos Alberto Reutemann (Archivo CORSA) Este fin de semana la Fórmula 1 correrá en un circuito callejero en Las Vegas. Allí, pero en otro trazado, en 1981 se definió el campeonato. Fue el último eslabón de la cadena que terminó por impedirle el título a Carlos Alberto Reutemann. En esa competencia que se corrió en un circuito armado en el estacionamiento del hotel Caesars Palace, el Williams FW07/C del argentino no rindió. Fue llamativo porque el santafesino había logrado la pole positions (mejor tiempo clasificatorio) y largó adelante, pero desde que el semáforo se apagó, comenzó una pesadilla para Lole. Antes de llegar a la primera curva Reutemann ya perdió el liderazgo de la competencia y por inconvenientes en la caja de cambios se retrasó al punto de perder una vuelta con el ganador, su compañero de equipo, Alan Jones, cuyo triunfo fue festejado por el equipo Williams de forma eufórica cuando su otro corredor perdió título. El campeón fue Nelson Piquet con el Brabham BT49, que fue quinto y logró los dos puntos que le dieron la corona mientras que Carlos terminó octavo y no pudo sumar. El campeonato terminó con 50 puntos, uno a favor del brasileño. Cabe aclarar que en la previa de la carrera Reutemann y Piquet tuvieron un toque en los entrenamientos del día viernes 16 de octubre posteriores a la clasificación. Fue a la salida de una curva en la que el argentino venía buscando su tiempo a alta velocidad y se encontró con el coche del brasileño que venía lento. El contacto fue imposible de evitar y Lole terminó haciendo un trompo, dañando la suspensión delantera izquierda. Esto lo obligó a cambiar de auto para la carrera. Toque entre Reutemann y Piquet en Las Vegas. La maniobra fue generada por el brasileño y por los daños, Lole debió cambiar su auto Mucho se habló sobre qué pasó con el coche de Reutemann en la competencia que se disputó el sábado 17 de octubre de 1981. Uno de los técnicos que conoce a fondo la F1 es Neil Oatley. Se trata del ingeniero inglés, de 70 años, que se desempeñó en los inicios de Williams y trabajó codo a codo con Reutemann. Estuvo muy involucrado en la atención del FW 07C con el que Lole peleó el campeonato hace cuatro décadas. Tiene la mejor referencia del santafesino a quien comparó desde algún punto con Ayrton Senna. Terminada su etapa en el equipo de Grove y tras un paso por Haas-Lola en 1985/86, Oatley, se sumó a McLaren donde también trabajó con Senna, Alain Prost, Mika Hakkinen, Kimi Raikkonen, Fernando Alonso y otros grandes. Ahora ocupa el rol de director de diseño y desarrollo en la escudería de Woking. El británico contó su verdad y lo hizo en una entrevista con CORSA en 2017. La definición de Las Vegas en 1981. Reutemann, todavía, delante de Piquet (Archivo CORSA) -Trabajó con Carlos Reutemann, ¿qué recuerda de él? -Carlos era un personaje muy bueno e interesante para trabajar. Un piloto muy dotado y rápido. Su personalidad era única, muy diferente a los británicos. Tenía un gran entusiasmo por el deporte motor y la F1. Aparte de Ayrton Senna, no me he encontrado con nadie que ponga más concentración en el proceso de conducir un auto de carreras y dedicación para tener buen rendimiento. Fue un honor trabajar con él. -¿Por qué cree que Reutemann no fue campeón? -Carlos tenía la habilidad para ser campeón del mundo. En ese momento debido a la fiabilidad, los estándares de automóviles, los accidentes, hubo algún elemento de “suerte” en la decisión del resultado final del campeonato. Esto fue cierto en muchas ocasiones en los años cincuenta, sesenta, setenta y ochenta. La buena o mala fortuna a veces puede influir. -¿Por qué Reutemann utilizó el chasis número 17 en las últimas carreras de 1981? Trascendió que Carlos prefería el chasis 12... -No recuerdo las razones de la elección del chasis en Las Vegas. Carlos había tenido dos chasis a su disposición durante ese fin de semana. Desde mi experiencia, nunca hubo diferencia de rendimiento entre los chasis, pero los elementos aerodinámicos externos como los alerones, carrocería y alas laterales abajo el piso, podían alterar el rendimiento, potencialmente por las inconsistencias de fabricación y montaje. Esto es mucho más probable que cualquier problema con el monocasco. Neil fue el ingeniero de Reutemann en Williams en 1980, 1981 y en las dos primeras carreras de 1982, cuando se retiró el Lole (Archivo CORSA) -¿Y los problemas de Reutemann con la caja de cambios en Las Vegas? -No se encontró ninguna falla importante en la caja de cambios. En los años setenta y ochenta, el estándar de ingeniería en los enlaces de transmisión mecánica y cambio de velocidades era tal, que una diferencia muy pequeña podía producir un cambio de marcha que no siempre se sintiera igual. A menudo era difícil entender lo que estaba causando el problema, pero no era raro encontrar diferentes coches y distintos conjuntos de piezas, que se comportaran ligeramente diferentes cuando el piloto se subía al auto. -En ésa carrera, Alan Jones tenía un coche muy bueno y ganó. Reutemann no lo tuvo y perdió el campeonato ¿Qué piensa del tema? -Carlos también tuvo un muy buen auto ese fin de semana, ya que se desempeñó muy bien para hacer la pole position en la clasificación el sábado. Es posible que el conjunto que habíamos evolucionado fuera bueno para una sola vuelta de clasificación, pero no fue tan bueno en una carrera con una pista muy física y agotadora para el piloto. Ello igual no es determinante, pero es una posibilidad de por qué el coche no fue consistentemente rápido durante la carrera del domingo. Piquet se apresta a superar a Reutemann. Fue la maniobra que liquidó el campeonato (Archivo CORSA) -¿Si Reutemann seguía toda la temporada de 1982, era campeón del mundo? -El coche, obviamente, ganó el campeonato. Keke Rosberg tenía un gran talento de conducción natural y control del auto, sin mucha experiencia en F-1 ni habiendo peleando por un campeonato. Carlos también era un piloto de gran talento con una tremenda capacidad atlética para controlar un coche. Su larga experiencia le habría permitido hacer lo mejor en cualquier situación de carrera. Si el coche era fiable, una pregunta común en esos días, podría haber sido el campeón del mundo en 1982. Incluso fue más rápido que Rosberg en las dos primeras carreras del año que fue las corrió. -¿Cómo fue trabajar con Frank Williams? -Fue extremadamente gratificante. Su entusiasmo por el automovilismo y las carreras de F-1, en particular, fue contagioso e inspiró a todo el equipo a esforzarse por conseguir victorias. Su relación con Patrick Head, su director técnico, fue una muy buena asociación, donde cada uno tenía sus propios campos de experiencia, permitiendo al equipo crecer rápidamente de la nada a ser contendientes por el campeonato mundial.
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