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Federal » El Federaense
Fecha: 21/11/2024 08:32
La reciente decisión de los propietarios de la Roma de recurrir a Claudio Ranieri para enderezar el rumbo del equipo ha generado un intenso debate entre exjugadores y críticos del fútbol. A pesar de que Ranieri es una figura bien considerada en la historia del club, la elección de los Friedkin ha suscitado reacciones negativas, destacándose la voz de Antonio Cassano. Durante un episodio del podcast ‘Viva el fútbol’, Cassano no dudó en expresar su fuerte desacuerdo con la decisión. El exdelantero, que tuvo una etapa en la Roma entre otros clubes, polemizó al afirmar: “Los Friedkins han cometido un error más, son incompetentes. En lugar de afrontar el problema, decidieron traer a alguien que apacigüe los ánimos, y eso es simplemente inaceptable”. Un regreso difícil Cassano admitió que, aunque respeta a Ranieri como persona, su regreso a entrenar es denunciado como un intento de calmar a la afición sin realmente abordar los verdaderos problemas del equipo. “Ranieri ha dicho que estaba retirado, disfrutando de su vida fuera del fútbol. Se le ve como una figura que podría traer paz y tranquilidad, pero la Roma necesita más que eso: necesita un entrenador con una visión a largo plazo y un historial de éxitos”, argumentó. Críticas al enfoque de los Friedkin Las palabras de Cassano se intensificaron al cuestionar las intenciones de los Friedkin. “¿Esto es solo una jugada para frenar la tormenta? No entiendo por qué no fueron a por alguien como Mancini, un técnico de renombre que conoce cómo motivar a sus jugadores. Aceptar a Ranieri es conformarse con lo mínimo, y eso puede costarles caro”, añadió. Además, el exjugador insinuó que el paso de Ranieri a un puesto directivo podría ser parte de un plan más amplio que, a su juicio, sólo sirve para engañar a la afición. “¿Es esto lo mejor que pueden ofrecer? Esto no es más que una solución temporal para tapar el verdadero problema: un equipo en crisis que sí necesita cambios profundos y decididos”, concluyó. Reflexiones finales Los próximos meses en la Roma serán cruciales, ya que la afición espera ver si la presencia de Ranieri puede realmente alterar el rumbo de un equipo que se ha encontrado en aguas turbulentas. La presión sobre los Friedkin aumenta y muchos se preguntan qué legado dejarán tras este complejo episodio.
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