20/11/2024 07:30
20/11/2024 07:30
20/11/2024 07:30
20/11/2024 07:30
20/11/2024 07:30
20/11/2024 07:30
20/11/2024 07:30
20/11/2024 07:30
20/11/2024 07:30
20/11/2024 07:30
Concordia » Entre Rios Ahora
Fecha: 20/11/2024 05:36
Luego de que la Cámara de Casación Penal resolviera revocar el fallo de primera instancia del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná e hiciera lugar al pedido del Ministerio Público Fiscal y ordenara la prisión preventiva para el exgobernador Sergio Urribarri y su cuñado Juan Pablo Aguilera, ambos condenados en el megajuicio, el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7 acudió a la opinión de tres voces autorizadas para analizar la situación generada tras ese pronunciamiento. “No nos tendría que sorprender demasiado porque ya sabíamos todos que había sido condenado, que Casación confirmó esa condena el año pasado, que este año la volvió a confirmar el Superior Tribunal de Justicia al no abrirle el recurso ante el Superior Tribunal de Justicia”, analizó la exProcuradora Adjunta y exFiscal Anticorrupción Cecilia Goyeneche. Luego, agregó: “Habitualmente una audiencia de prisión preventiva y su apelación se resuelve en un mes. Acá vemos cómo opera el poder de algunos para utilizar el sistema de garantías a su favor. Todo lo que en otras causas se resuelve mucho más rápido, en esta se dilata. Bueno, ya hemos visto también cómo eso ha operado hace 15 días cuando le concedieron a Urribarri un recurso extraordinario insólito, también para llegar a Corte, también para dilatar la ejecución de pena (se refiere al voto de la vocal del STJ Gisela Schumacher, NdelR). Bueno, es todo parte de lo mismo y la verdad que me parece muy bien el argumento este de analizar la propia conducta. Acá tenemos a un exgobernador condenado que denunció a todo el mundo en Buenos Aires, ante tribunales incompetentes, y que nombró un grupo de abogados (Fernando Burlando, Javier Baños, NdelR) que hicieron esas denuncias que eran simplemente un apriete, porque nadie pensaba que esas denuncias tenían ni pie ni cabeza, pero funcionaban con esta idea, digamos, de ser un apriete, una forma de tensionar el sistema, de amedrentar personas”. Hugo Perotti, exvocal de la Cámara de Casación Penal, opinó: “Este fallo ha puesto un límite. Esta condena debió haberse ejecutado hace tiempo ya. Pero además quiero destacar que la sentencia de la Cámara de Casación demuestra no solamente una gran capacidad de las juezas que resolvieron, sino también un gran coraje y sobre todo una gran independencia”. “Uno diría que todos somos iguales ante la ley, pero en la realidad la experiencia indica que no es tan así. Pero hoy se ha puesto el punto final a un largo recorrido de equívocos, desatinos, equivocaciones, varias cosas que no se condicen con un Estado de Derecho. Por supuesto que la sentencia de hoy todavía no podemos decir que es en forma definitiva. Tendrá una apelación, seguramente, y veremos cuál será la decisión de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia. Pero, por lo pronto, me parece que marca un camino”, indicó Perotti. ¿Cuándo se vuelve ejecutable una sentencia? El exmagistrado entiendo que “esa palabra, la firmeza, es un concepto que se está utilizando en forma errónea, en forma equivocada. Me parece que hay que revisar todo y dar vuelta a muchas cosas”. Y asegura que en abril, cuando la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) rechazó el recurso de queja de la defensa de Urribarri, “ya debió haberse enviado las órdenes de detención. Reitero, para mí, basta con la sentencia confirmatoria de la Cámara de Casación”. -¿Cuál es el argumento, cuál es la jurisprudencia que está aplicando la Justicia entrerriana para que esto no sea así? -Se toma un artículo del Código Procesal Penal que establece que los recursos provocan un efecto suspensivo de la resolución dictada. Es decir, cualquier sentencia no se puede ejecutar hasta tanto no quede firme. Y no queda firme mientras no se expida la Corte Suprema de Justicia Nacional. Pero me parece que todos tendríamos que volver a revisar nuestros pensamientos y cambiar el criterio. Porque en el fondo lo que se piensa es que, así como antes, años atrás, quien tenía la razón era el rey y por lo tanto sus delegados debían resolver, pero todo luego concluía en la cabeza del rey. Este es un sistema inquisitivo ya anticuado, ya totalmente obsoleto y perimido. Pero ese concepto se trasladó hoy a las leyes procesales y se estima entonces, se cree, se entiende equivocadamente en el juicio, que quien tiene la verdad final, quien tiene la razón es la Corte Suprema o Superior Tribunal de Justicia. Cuando en realidad hay que darle mayor, mayor contundencia, mayor firmeza, mayor apoyo a las sentencias de los tribunales interiores. Concretamente al Tribunal de Juicio y su confirmación por la Cámara de Casación, que huelga decirlo, fue creada en el 2014 precisamente para esto. -¿Usted cree que hay argumentos para que la Sala Penal revierta este fallo de la Casación? -Para mí, no, pero es esperable todo. Usted sabe que en Derecho hay dos bibliotecas. Yo creo que no hay espacio, no hay argumentos jurídicos sostenibles, pero bueno, estamos en Derecho. -Y hay un pedido de juicio político a una jueza, Gisela Schumacher, por haber sostenido posiciones contrapuestas en esta causa. -En realidad no es por tener una opinión diferente, sino porque ostenta una falta de independencia. La vocal que usted menciona en su segundo voto provocó un cambio inesperado e ilógico, lo que revela a nuestro juicio una falta de criterio, una falta de independencia frente a los poderes. Y eso es lo que motivó la denuncia de juicio político. No la simple opinión distinta. “Hay que esperar. Siempre hay recovecos. Esta denuncia la hicimos con Guillermo Mulet a Sergio Daniel Urribarri en 2015, en absoluta soledad, sin fueros ni inmunidades y con el único e incondicional apoyo de Raymundo Kisser. Luego, a los dos meses, me revientan el estudio. Desde allí, desde hace casi 9 años, tenemos con el doctor Mulet- más precisamente desde el 16/02/2016 – una custodia policial en la puerta de nuestras casas”, planteó el abogado Rubén Pagliotto apenas conocido el fallo de Casación que envió a Urribarri a prisión. El abogado Rubén Pagliotto observa con sarcasmo lo que ocurrió con la última decisión en torno a la causa Urribarri. “Sin pretender abrir polémica, veo que hoy muchos que saludan con sombrero ajeno. Hoy se arrogan muchos la investigación de este caso, cuando en aquel tiempo parecía que los fiscales eran sordos, ciegos y mudos, porque no escuchaban, no veían, no leían nunca las noticias que se publicaban. Nosotros, Guillermo Mulet y yo, en 2013 denunciamos por primera vez lo de las máquinas cosechadoras truchas. Lo hicimos en soledad absoluta; denuncia al jardinero presidencial Barreiro”, enumeró. De todos modos, aclaró que “yo no me solazo, no me produce alegría ninguna cárcel, porque creo que un hombre vaya a la cárcel, que un exgobernador vaya a la cárcel, es una tragedia. Pero también es la peor tragedia que quien le roba el dinero a los ciudadanos, a las ciudadanas, también ande en libertad, haciendo alarde de su riqueza y no sentir medio segundo de rubor. Entonces, me parece que la decisión de hoy es justa, es ajustada a Derecho, cumple, como lo dije en todos los medios, con los estándares constitucionales y con los estándares de los pactos internacionales, porque estamos hablando de una persona con una enorme red de vinculación, con un fuerte aparato logístico económico”. Pagliotto juzgó como “un avance” la decisión de Casación. Pero enseguida sumó: “Habrá que ver lo que viene después. Creo que en 10-15-20 días, no sé si no lo vamos a tener a Urribarri nuevamente entre nosotros, porque seguramente apelarán a algún birlibirloque, algún pase mágico y se va a encontrar el camino para que zafe y sean los alongados tiempos en que la Corte decide los que a él le permitan gozar de un par de años más de libertad. Esa es mi creencia, ojalá me equivoque”. De la Redacción de Entre Ríos Ahora De la Redacción de Entre Ríos Ahora
Ver noticia original