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  • Beto Avio: “Catar un vino es todo un arte y consta de tres etapas técnicas: vista, nariz y boca”

    Concordia » Despertar Entrerriano

    Fecha: 19/11/2024 18:13

    En conmemoración del Día Nacional del Vino, en esta edición N°95 de “Entrevistados” de Despertar Entrerriano, tuvimos el honor de conversar con Beto Avio, catador, sommelier y dueño de «La Vinería de Beto». En una charla llena de historias y aprendizaje, Beto nos contó cómo descubrió su pasión por el vino, los desafíos de su profesión y cómo esta bebida icónica sigue conquistando corazones de todas las generaciones. Entrevista: ¿Cómo te adentraste en el mundo del vino y cuánto tiempo llevás en esta profesión? “Soy Beto Avio, sommelier y dueño de «La Vinería de Beto», que ya lleva 13 años en Concordia. Mi conexión con el vino viene desde mi infancia, cuando mis abuelos maternos tenían un bar. Era de esos bares tradicionales, donde los trabajadores terminaban su jornada y se reunían a tomar vino, vermut o whisky. Yo era un niño, pero crecí rodeado de ese mundo. Aunque durante años me dediqué a otros trabajos, siempre quedó esa semilla. Finalmente, decidí volver al vino y redescubrí mi pasión. Desde entonces, no dejé de aprender y disfrutar de este camino.” ¿Qué te motivó a combinar la venta de vino con la comunicación y la cata? “Desde el principio, tuve claro que «La Vinería de Beto» no sería solo un lugar para vender vino, sino también para comunicarlo. El vino tiene muchas historias que contar, y la cata es una herramienta increíble para transmitir esa pasión. En cada degustación o taller, busco enseñar y compartir el placer que trae esta bebida, porque creo que no se trata solo de vender, sino de generar experiencias.” ¿Cómo describirías el proceso de cata de un vino? “Catar un vino es todo un arte, y consta de tres etapas técnicas: vista, nariz y boca. En la vista evaluamos el color y la transparencia del vino. Inclinamos la copa a unos 45 grados sobre una superficie blanca para observar si está limpio o tiene algún defecto. Con la nariz olfateamos el vino para descubrir sus aromas. Puede tener notas frutadas, especiadas o de madera, dependiendo de su elaboración. Y con la boca finalmente probamos el vino para identificar sus características. Evaluamos si es ácido, suave, potente, y cuánto tiempo persiste su sabor en el paladar. Cada una de estas etapas nos ayuda a entender y disfrutar mejor la experiencia que ofrece el vino.” ¿Qué es lo más lindo de ser catador de vinos? “Lo mejor de ser catador es que trabajo en un ambiente placentero y divertido. Estoy rodeado de algo que la gente asocia con momentos felices: celebraciones, cenas especiales, encuentros. No estoy vendiendo algo funcional como una herramienta; estoy ofreciendo una experiencia. Además, trabajar con vino es lúdico, entretenido y siempre hay algo nuevo que aprender.” ¿Cuáles han sido los mayores desafíos en tu trayectoria? “Uno de los mayores desafíos ha sido educar a los clientes para que se interesen por vinos de pequeños productores en lugar de optar siempre por marcas comerciales. Vender un vino conocido es fácil, pero convencer a alguien de probar algo diferente requiere tiempo y dedicación. También es un reto dar a conocer etiquetas menos populares, como las de bodegas boutique, que pueden ser maravillosas, pero no tienen la visibilidad de las grandes marcas.” ¿Cómo ha evolucionado el interés por el vino en los últimos años? “Definitivamente, se nota un cambio generacional. Hace algunos años, la mayoría de las personas empezaban a interesarse por el vino a los 30 o más. Hoy veo chicos y chicas de 23 o 24 años que se reúnen con amigos, eligen un buen vino y lo disfrutan como parte de su plan. También hay un gran avance en la inclusión: antes el vino estaba más asociado al hombre, pero ahora las mujeres tienen un papel muy importante, tanto como consumidoras como enólogas, sommeliers o directoras de bodegas.” ¿Qué impacto tiene la tecnología en la industria del vino? “La tecnología ha cambiado muchísimo. Hoy en día, los vinos son más frescos, jugosos y accesibles para todo tipo de paladares. Esto facilita mucho la comunicación y la venta, ya que los vinos actuales son más versátiles y adaptables. Además, en nuestra vinería usamos herramientas como redes sociales para conectar con los clientes y organizar eventos como degustaciones, que nos permiten acercar el vino a más personas.” ¿Qué consejos le darías a alguien que quiera adentrarse en el mundo del vino? “Lo primero es empezar a probar diferentes vinos. No hay mejor maestro que la experiencia. Luego, buscar cursos y talleres, que pueden ser desde básicos hasta avanzados. En «La Vinería de Beto», hacemos degustaciones donde los participantes prueban entre 6 y 8 vinos en una noche. Esto les da una perspectiva amplia y les ayuda a descubrir lo que realmente les gusta. También es importante acercarse a lugares donde se pueda aprender de profesionales. La curiosidad y la apertura para experimentar son fundamentales.” Si pudieras volver al pasado, ¿elegirías nuevamente esta profesión? “Mil por mil. Trabajar en algo que me gusta hace que la rutina sea mucho más llevadera. El vino me permite disfrutar mientras trabajo, compartir momentos únicos y aprender algo nuevo cada día. Es una pasión que no cambiaría por nada.” Te invitamos a ver lo más destacado de la entrevista a través de estos reels… https://youtube.com/shorts/0Y10EUcoJ8c Seguinos en las redes sociales, buscanos como: Despertar Entrerriano https://linkin.bio/despertar_entrerriano

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