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La Paz » Politica con vos
Fecha: 19/11/2024 12:32
El consumo de carne vacuna por habitante ha alcanzado los 47,2 kilos anuales, marcando el nivel más bajo de los últimos 28 años. Aunque la producción ha experimentado un repunte notable en los últimos 15 meses, la demanda interna ha caído significativamente en comparación con el mismo periodo de 2023, una tendencia que preocupa a la industria cárnica del país. Un informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) revela que entre los meses de enero y octubre de 2024, el consumo per cápita de carne vacuna se redujo de manera interanual un 11,2%, alcanzando un promedio de 47,2 kilos por habitante al año. Este registro sitúa el consumo en su punto más bajo desde hace casi tres décadas. El aumento en la faena vacuna muestra cifras positivas, dado que en octubre alcanzó 1,27 millones de cabezas, convirtiéndolo en el nivel más elevado desde mediados de 2023. Esto refleja una suba del 0,7% en relación a septiembre y un crecimiento interanual del 8,9%, superando aún las complicaciones derivadas de la sequía que azotó al sector. Sin embargo, se muestra una inquietante disociación entre la producción y el consumo interno del producto. Este descenso en el consumo puede entenderse en un contexto de inflación creciente y deterioro del poder adquisitivo de los argentinos. Esto ha impactado en los hábitos alimenticios de la población. Por otro lado, las exportaciones han experimentado un notable crecimiento. En los primeros diez meses del año se alcanzaron 784 mil toneladas, lo que supone un incremento interanual del 12%, registrando un nuevo récord histórico en este periodo. China sigue siendo el principal mercado de destino para las exportaciones argentinas, aunque su porcentaje de participación ha retrocedido ligeramente al 68,4% del total. En contraste, Israel y Estados Unidos han emergido como mercados robustos, con un incremento en las compras del 10,1% y 40,9%, respectivamente. A pesar del volumen de producción alcanzado en octubre, que se estima en 290 mil toneladas, el peso promedio en gancho de los animales ha decrecido un 1,1%, quedando en 228 kilos. Este fenómeno puede ser atribuido, según el informe, a un mayor uso de ganado joven en los procesos de faena, una táctica que responde a la demanda de mantener un suministro constante frente a una disminución del stock ganadero.
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