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» Diario Cordoba
Fecha: 18/11/2024 19:17
Conforme el invierno se va instalando y los precios de los productos básicos siguen disparados un año más, muchas familias mantienen la búsqueda activa de estrategias ingeniosas para reducir gastos y equilibrar las economías recurriendo a trucos que van desde las recetas caseras hasta 'hacks' de limpieza que prometen maximizar el rendimiento de los electrodomésticos. Sin duda, uno de los gastos más significativos (por lo menos, en los hogares españoles) durante esta época es la factura de la luz: algo que no solo se incrementa por el uso de la calefacción, sino también por el funcionamiento intensivo de electrodomésticos como lavadoras, secadoras y hornos. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, la "vivienda, electricidad, gas y otros combustibles supusieron casi la tercera parte del presupuesto total del hogar" en 2023. En este contexto ajustar la temperatura del termostato a unos 20-21 grados, llenar siempre la lavadora y el lavavajillas antes de usarlos, evitar el consumo en standby desconectando los aparatos que no se utilizan O aprovechar las tarifas nocturnas se han convertido en estrategias a la orden del día en cualquier hogar de nuestro país para combatir el impacto de la subida de los precios en la economía doméstica. Bolas de aluminio en la lavadora Entre estas medidas ha surgido un truco que, aunque parezca extraño, se está volviendo cada vez más popular: introducir bolas de papel de aluminio en la lavadora o la secadora. Esta idea que podría lucir incluso descabellada se basa en principios de electricidad estática y no solo ayuda a preservar mejor la ropa, sino que también puede tener beneficios económicos indirectos. Según explican los que saben, cuando las prendas chocan entre sí dentro del tambor de la lavadora, la fricción genera electricidad estática: un fenómeno no solo hace que algunos tejidos tiendan a pegarse o a generar pequeños calambres al tocarlos, sino que también desgasta las fibras, sobre todo en las prendas fabricadas con tejidos sintéticos como el poliéster. Así, las bolas de papel de aluminio actúan como neutralizadores al absorber estas cargas eléctricas lo que reduce el daño a las prendas y ayuda a que se mantengan en mejor estado durante más tiempo. El proceso es muy sencillo: solo hace falta hacerse con hacer tres o cuatro bolas del tamaño de una pelota de golf con papel de aluminio doméstico, colocarlas en el tambor de la lavadora junto con la ropa y realizar el ciclo habitual. Además estas mismas bolas también pueden reutilizarse durante varios lavados, lo que aumenta aún más su practicidad. En el caso de la secadora, donde la electricidad estática es más intensa debido a la falta de humedad, este truco resulta incluso más efectivo. Aunque el ahorro energético directo que supone este método pueda ser limitado, el impacto en la durabilidad de las prendas es significativo, especialmente en ropa delicada o costosa.
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