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Federal » El Federaense
Fecha: 18/11/2024 18:01
El G20 se convierte en un escenario de tensiones entre Javier Milei y Lula da Silva El clima de frío y tensión entre los presidentes de Argentina y Brasil, Javier Milei y Lula da Silva, se hizo palpable durante el inicio del G20, que tiene lugar en el Museo de Arte Nacional de Río de Janeiro. En un breve encuentro que duró poco más de 15 segundos, Lula no dudó en manifestar su distancia personal e ideológica hacia Milei, comenzando con un saludo formal seguido de un contacto visual que eludió cualquier atisbo de calidez. Un saludo protocolo y distanciamiento evidente La interacción entre ambos presidentes fue breve. Tras la foto oficial, Lula indicó a Milei por dónde debía dirigirse para participar del primer debate de la cumbre, una muestra más de su clara separación en cuanto a la relación personal. Al llegar a la cita, Milei fue acompañado por su esposa, Karina Milei, y juntos se presentaron con gestos serios, dejando en claro que la cordialidad no estaba en la agenda. Milei y Lula: un conflicto que va más allá de un saludo El saludo se convirtió en un símbolo de las diferencias ideológicas. Milei es crítico del enfoque de Lula sobre cambio climático y desarrollo sostenible . y . Ambos presidentes tienen posiciones opuestas sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. Este desencuentro no es una novedad. Las tensiones entre Milei y Lula se inscriben en un contexto más amplio que involucra la política internacional y relaciones comerciales. Durante la campaña electoral de 2023, Lula había expresado su apoyo al candidato rival, Sergio Massa, lo que marcó el inicio de una seria controversia entre ambos líderes. Jair Bolsonaro, el ex presidente brasileño, se convirtió en un aliado clave para Milei, lo que tensó aún más las relaciones bilaterales entre Argentina y Brasil. A medida que se aproxima el G20, la Casa Rosada se enfrenta al desafío de manejar este vínculo diplomático complicado. La llegada de Milei a Río de Janeiro fue una declaración de intenciones; no está dispuesto a ceder en el escenario geopolítico a Lula. Sin embargo, su postura de no firmar el comunicado final si no hay un claro cuestionamiento hacia Hamas podría generar nuevas fricciones. En este contexto, la distancia entre Milei y Lula se ha convertido en un hecho político debatido y analizado. Las relaciones entre ambos presidentes continúan siendo frías, y cada cumbre parece reafirmar las discrepancias que los separan, mucho más que un simple saludo de protocolo. Tensión y desavenencias que se reflejan en las decisiones estratégicas que ambos líderes enfrentarán en el futuro.
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