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» Elterritorio
Fecha: 18/11/2024 16:53
El país atraviesa una situación sin precedentes debido a la inusitada frecuencia de ciclones, que han puesto a la nación en un estado de emergencia total lunes 18 de noviembre de 2024 | 9:14hs. Filipinas está en un incesante estado de alerta y respuesta ante la devastación provocada por una inusual serie de seis tormentas tropicales que han azotado el archipiélago en menos de un mes. La más reciente, el supertifón Man-yi, ha dejado un saldo trágico de al menos 164 muertos y ha afectado a aproximadamente 10 millones de personas, generando pérdidas millonarias en diversas regiones. Aunque Filipinas es conocida por experimentar alrededor de 20 ciclones al año, la frecuencia y la intensidad de estos eventos climáticos recientes han sorprendido incluso a los expertos. "No recuerdo, y llevo mucho tiempo por aquí, haber visto tantos ciclones de esta intensidad", declaró el presidente Ferdinand Marcos Jr., quien ha señalado que la crisis climática está exacerbando la incertidumbre y la frecuencia de los desastres naturales. Las tormentas causaron estragos en infraestructuras, viviendas y cultivos, lo que ha llevado a las autoridades a implementar operaciones de socorro y evaluación de daños. La situación ha requerido una movilización significativa de recursos para atender a las comunidades afectadas y mitigar los efectos devastadores de estas calamidades. El impacto humano fue devastador. Más de 164 vidas se han perdido, y miles de familias han sido desplazadas, enfrentando la pérdida de sus hogares y medios de subsistencia. Las comunidades más vulnerables, que ya luchaban con problemas económicos, se encuentran ahora en una situación aún más precaria debido a las consecuencias de las tormentas. El gobierno filipino ha intensificado sus esfuerzos para proporcionar asistencia humanitaria, incluyendo alimentos, refugio y atención médica a los afectados. Sin embargo, los desafíos logísticos y la magnitud del desastre complican la respuesta. Los expertos advierten que el cambio climático está influyendo en la intensidad y frecuencia de estos fenómenos meteorológicos. El presidente Marcos Jr. enfatizó que la crisis climática no solo está alterando los patrones climáticos tradicionales, sino que también está aumentando la vulnerabilidad del país a desastres naturales. Esto plantea un reto significativo para el gobierno filipino, que debe encontrar formas efectivas de adaptarse y prepararse para futuros eventos climáticos
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