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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 18/11/2024 08:46
Johan "N0tail" Sundstein comenzó su viaje en los esports con una Game Boy desde muy pequeño. Hoy, a los 31 años, lleva ganados más de 7 millones de dólares Johan “N0tail” Sundstein es un nombre que resuena con fuerza en el mundo de los Esports (deportes electrónicos). Considerado uno de los jugadores más exitosos y respetados de la historia, a los 31 años, N0tail lleva acumulados más de 7 millones de dólares en premios, una cifra que lo sitúa como el jugador que más dinero ganó en este sector. Todo comienza hacia el año 2000 -cuenta Newsweek en un perfil sobre su carrera- , cuando todavía era un adolescente y pasaba horas jugando con su Game Boy; hoy es un referente e el universo Esports, en especial por su papel fundamental en la victoria de OG Esports en el The International 8 (TI8), uno de los torneos más prestigiosos de Dota 2. La victoria en el The International 8 destacó a OG Esports como un referente global en Dota 2. (Infobae) Desde su infancia, Sundstein fue parte de una generación que vio el auge de los videojuegos como una forma de entretenimiento compartida entre amigos y compañeros de escuela. Su primer contacto con este mundo fue a través de la Game Boy de Nintendo, una consola portátil que marcó un antes y un después en la manera en que los niños interactuaban con los videojuegos. El “primer amor” fue con Mario Bros., pionero entre los videojuegos, lanzado por Nintendo en 1983, y un fenómeno mundial instantáneo. Así, Johan comenzó a construir su pasión por los videojuegos, una actividad que muchos consideraban una moda pasajera, pero que, en su caso, resultó ser el comienzo de una carrera profesional. Mario Bros. (1985), el icónico juego de Nintendo que revolucionó la industria y se convirtió en un clásico atemporal. (Imagen Ilustrativa Infobae) “Todos mis amigos de la escuela jugábamos; eran los días de la Game Boy y lo que hacía furor era el Pokémon”, cuenta en Newsweek. La Game Boy (1989), la consola portátil de Nintendo que llevó los videojuegos a todas partes, marcando una era dorada con títulos como Pokémon y The Legend of Zelda (Imagen Ilustrativa Infobae) Aunque su entorno familiar no estaba particularmente vinculado a los videojuegos, sus padres sí compartían un amor por los deportes tradicionales. “Me encantan los videojuegos, pero también me gustan los deportes de verdad y veo una correlación natural entre ambos. Ambos se basan en competir y alcanzar tu potencial”, dice. Para él, tanto el fútbol como los videojuegos implican una competencia constante, en la que el jugador debe analizar su estrategia para rendir al máximo. Este paralelismo lo ayudó a entender que los videojuegos no sólo eran una forma de entretenimiento, sino también una oportunidad para aplicar habilidades competitivas que podría desarrollar con el tiempo. Ajá, ¿pero qué opinan mamá y papá? A medida que Johan fue profesionalizándose más en el mundo de los Esports, las preguntas y preocupaciones de sus padres sobre su futuro empezaron a tomar forma. Aunque Johan disfrutaba de los videojuegos, su dedicación estaba comenzando a afectar su bienestar emocional. “Sí, la verdad es que mis padres comenzaron a preocuparse por la cantidad de tiempo que pasaba jugando. La situación podía llegar a extremos, al punto de que empecé a reducir mis horas de sueño. ¡Incluso surgieron tics faciales!, algo que suele ocurrir cuando uno está realmente enganchado”, dice sobre los posibles efectos negativos de esta afición. En ese momento, las dudas sobre su futuro eran comunes, especialmente entre aquellos que no entendían del todo el potencial de una carrera en los deportes electrónicos. “Estaban haciendo las preguntas estereotipadas de los niños a los que les encanta jugar mucho: ¿Cómo será mi futuro? ¿En quién me convertiré? ¿Esto puede realmente ser una carrera?”, reflexiona. De la privacidad a la fama A los 10 años, Johan Sundstein comenzó a jugar al Dota original, un juego que más tarde se convertiría en la base de su carrera profesional en el mundo Esports. A medida que fue creciendo, su habilidad y dedicación al juego lo llevaron a crear un perfil público bajo el gamertag N0tail. No fue un proceso fácil, reconoce: “Volverme más conocido fue un desafío. Estaba atravesando la pubertad y soy bastante introvertido”. Aunque disfrutaba de la compañía de sus amigos y del ambiente social, la fama era algo que nunca había buscado. Y le resultaba intimidante. El reconocimiento por su habilidad en la materia llegó de manera global, especialmente cuando su nombre empezó a sonar en el competitivo mundo de Dota 2 (en español Defensa de los Ancestros 2) un videojuego ARTS (estrategia de acción en tiempo real), también conocido en inglés como MOBA, desarrollado por Valve Corporation. A pesar de la creciente popularidad, Johan mantuvo una relación ambigua con la fama. “Honestamente, prefiero mi privacidad; presionaría un botón para volverme desconocido nuevamente”, confiesa. Y a la vez, dice, experimentó una relación positiva con sus seguidores. “Conocí gente que me ha dicho que soy un impulso positivo en sus vidas, y eso se disfruta, claro”, contó en Newsweek. Ese momento inolvidable A la hora de hacer balances, N0tail Sundstein dice que uno de los momentos más inolvidables de su carrera profesional fue cuando su equipo, el OG Esports, se impuso en la final del TI8. “Cuando ganamos el quinto partido y nos llevamos la serie sentí una sensación de éxtasis que nunca había experimentado. ¡Fue la experiencia más gratificante!”, asegura. Muchos seguidores agradecen a Johan por impactar positivamente sus vidas e inspirarlos a seguir sus sueños Y también hay de los otros, esos momentos que mejor no... Luego de meses de preparación, su equipo tuvo un rendimiento decepcionante en el TI5. “No sentí que estuviera llegando a donde quería con el juego, fue sin dudas mi punto más bajo”, reconoce N0tail. Ese fracaso casi lo lleva a tomar un descanso prolongado, pero fue en ese momento cuando fundó OG Esports, y luego, este presente de gloria.
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