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» tn24
Fecha: 17/11/2024 21:53
Medios estadounidenses como The Washington Post, The New York Times y la agencia AP informaron que el presidente Joe Biden autorizó a Ucrania a utilizar misiles de largo alcance en ataques limitados sobre territorio ruso. Esta decisión representa un cambio importante en la política estadounidense y habría sido motivada por el reciente despliegue de miles de soldados norcoreanos para reforzar a las fuerzas rusas en Ucrania. Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el Pentágono han confirmado la información, y el gobierno ucraniano tampoco ha emitido comentarios oficiales. Según las fuentes citadas, Biden habría dado luz verde al uso de los misiles supersónicos ATACMS, que tienen un alcance de hasta 300 kilómetros y pueden llevar cabezas convencionales o de racimo. Este permiso se enmarca en una estrategia de Washington para disuadir al régimen de Kim Jong-un de enviar más tropas en apoyo a Rusia. “Este despliegue inicial ha sido un error costoso”, comentó una de las fuentes. Las fuentes también informaron que inicialmente los ataques se centrarían en la región de Kursk, cerca de la frontera con Ucrania. Sin embargo, el alcance de las operaciones podría expandirse si las circunstancias lo requieren. Durante meses, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky ha solicitado misiles de largo alcance, argumentando que estas armas son cruciales para degradar la capacidad militar rusa y ganar ventaja en el campo de batalla. La administración de Biden, hasta hace poco, se oponía a esta medida por temor a una escalada en la guerra, lo que podría desencadenar una respuesta desproporcionada de Moscú. Sin embargo, la participación de tropas extranjeras, como los 10.000 soldados norcoreanos desplegados en Kursk, ha obligado a Washington a reconsiderar su posición. El secretario de Estado, Antony Blinken, confirmó desde Bruselas que el gobierno saliente de Biden está comprometido a maximizar la ayuda a Ucrania antes del traspaso de poder al presidente electo Donald Trump en enero. “Cada dólar disponible será destinado a fortalecer a Ucrania”, declaró Blinken. La decisión también busca asegurar una posición ventajosa para Ucrania de cara a las potenciales negociaciones de paz que Trump podría liderar. No obstante, expertos como Michael Kofman advierten que el impacto de estos misiles podría ser limitado por las reducidas reservas disponibles. Por su parte, Vladimir Putin ha calificado el uso de misiles ATACMS en territorio ruso como una “línea roja”. En septiembre, Moscú revisó su doctrina nuclear, lo que se interpretó como una advertencia velada hacia Estados Unidos y sus aliados. El apoyo militar extranjero, en particular de Corea del Norte, ha escalado la preocupación sobre la prolongación y posible intensificación del conflicto. Ucrania, que depende en gran medida de la ayuda occidental, busca consolidar su ventaja en Kursk, mientras que Rusia intenta afianzar sus posiciones en el este de Ucrania. La OTAN, a su vez, ha exigido a Rusia y Corea del Norte que detengan el despliegue de tropas norcoreanas, señalando que esto constituye una violación de las resoluciones de la ONU y una peligrosa ampliación de la guerra. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, enfatizó que la colaboración entre Pyongyang y Moscú es una muestra de la creciente desesperación de Putin, quien ha sufrido grandes pérdidas en el conflicto y ahora depende del apoyo externo para sostener su ofensiva.
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