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» Diario Cordoba
Fecha: 17/11/2024 09:36
La Guía Michelin de Austria ha incluido entre sus recomendaciones para quien busque buena gastronomía en Viena visitar el restaurante Lola, que está regentado por dos cordobeses, Francisco Medina y Remedios Tinoco. Él es de Posadas y ella, de Palma del Río. En la edición austriaca de la guía gastronómica más prestigiosa del mundo se señala que Lola es “un restaurante de visita obligada para quienes buscan una experiencia gastronómica española auténtica en Viena” y recomienda a los clientes hacer una reserva anticipada “debido a la alta demanda”. Lo que ofrece Lola, según cuentan sus gestores no es otra cosa que comida tradicional de Andalucía (y otros lugares de España) siguiendo los consejos de sus abuelas, “queremos que cada plato sea un homenaje a nuestra tierra y a nuestras abuelas, que utilizaban ingredientes auténticos y técnicas tradicionales”, explica Francisco a Diario CÓRDOBA. “Mi abuela fue una inspiración especial para mí, ya que me transmitió muchos consejos sobre cocina y vida que hoy siguen presentes en Lola y que son muy apreciados tanto por nuestros clientes como por críticos gastronómicos”, añade el cocinero maleno, asegurando que les gusta pensar que “Lola es una pequeña embajada de la cocina andaluza en Austria, un lugar donde los comensales pueden sentir que están disfrutando de una comida casera española”. Por eso no es de extrañar que en su carta figuren el rabo de toro, el salmorejo, las berenjenas con miel o las croquetas de jamón ibérico, entre otras excelencias como el membrillo de Puente Genil, los embutidos ibéricos de Los Pedroches, el vino de Montilla-Moriles o la mermelada y las naranjas de Palma del Río. Los titulares del restaurante Lola, Francisco Maldonado, Reme Tinoco y Francisco Medina. / Tony Gigov Desde el año 2012 La aventura austríaca de Francisco empezó, según ha narrado a Diario CÓRDOBA, en plena crisis del año 2012, cuando decidió dejar Posadas para buscarse un trabajo en un país donde los índices de paro eran bastante más bajos que en España. Así, empezó a trabajar en la hostelería (lavando platos). La primera conexión con la gastronomía, propiamente dicha, llegó al incorporarse como empleado a un negocio llamado Making Tapas. Algunos meses después llegó Remedios, pareja de Francisco, que tomó las maletas para dejar Palma, su pueblo, y Posadas, donde regentaba un gimnasio. Su habilidad haciendo churros fue determinante para que ella entrara también en contacto con los paladares austriacos, ya que era reclamada su presencia en algunos eventos del bar donde trabajaba Francisco. En una de esas fiestas conocieron a un empleado de Lola, negocio que ya existía en Viena, que les informó de que se necesitaba personal. La primera en incorporarse fue Remedios y semanas después llegó Francisco, para después, junto a otro socio, Francisco Maldonado, quedarse con la gestión del negocio para darle su propio aire, que ha sido el que les ha permitido conquistar a los vieneses y con ellos a los inspectores de la Guía Michelin de Austria. Aunque podría pensarse que la clientela de Lola podrían ser los españoles residentes en Viena con añoranza de los sabores patrios, la verdad es que, según cuentan Francisco y Remedios, “la mayoría de los clientes, aproximadamente un 85%, son vieneses y el resto turistas de otros países y solo un 5% son españoles”. Este detalle, sin embargo, aseguran estos emprendedores cordobeses que les “llena de orgullo, porque significa que nuestra propuesta ha conectado con la gente local y que hemos logrado ganarnos un lugar en el paladar vienés, a pesar de la fuerte presencia de cocina centroeuropea en la ciudad”, entre la que figuran otros restaurantes españoles. Hoy, doce años después de aquella partida buscando un lugar dónde poder alimentar mejor a la familia, Francisco y Remedios no solo han logrado su objetivo sino que muchos austriacos les buscan para sean ellos quienes les den sabor a sus vidas. Sabor cordobés. Suscríbete para seguir leyendo
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