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» Elterritorio
Fecha: 17/11/2024 08:23
Ramón Morínigo, jefe de la UR I, contó cómo trabajan desde la Policía para poder mantener a los jóvenes más seguros y prevenir peleas a la salida de los boliches domingo 17 de noviembre de 2024 | 6:05hs. La UR I cuenta con una patrulla que recorre los boliches. Foto: Marcelo Rodriguez Misiones es la provincia de Argentina con la población más joven según el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec), por lo que esto se puede transferir a una provincia con mucha vida nocturna. Esto requiere y pone en la lupa a la seguridad que pueda brindar la Policía provincial para prevenir que en las salidas de boliches, eventos masivos o bares, estos jóvenes -en estado de ebriedad y posible euforia por el momento- se transforme en escenarios de peleas, conflictos o episodios violentos. Para que esto se prevenga y no existan más casos como los de Francisco Javier ‘Pincha’ Centeno, Iván Mercol, o Lucas Rodríguez, entre otros, en la actualidad hay todo un protocolo diagramado y llevado a cabo por la Policía, trabajando con más herramientas para proteger a los ciudadanos y transformar los casos de violencia entre la juventud en casos cada vez más aislados. En ese marco, el comisario mayor Elvio Ramón Morínigo -a cargo de la Unidad Regional Uno- en diálogo con El Territorio manifestó que se encuentran en continuo trabajo para poder mantener a la ciudadanía posadeña con la mayor seguridad posible y que los jóvenes regresen a sus casas, después de sus salidas nocturnas, sanos y salvos. “Nosotros, en lo que es la parte preventiva, tenemos los operativos que se llaman controles de nocturnidad, que realizamos los viernes, sábados y domingos, como también en vísperas de feriado, de 22 a 6”, expresó Morínigo, agregando que los operativos también consisten en la cobertura de eventos en los distintos locales bailables y de esparcimiento público, “donde se hacen recorridas con la afectación de móvil y personal, que recorren todos los boliches”. Peleas aisladas Posadas cuenta en la actualidad desde el microcentro hasta la avenida Quaranta con un total de 15 boliches. Algo alentador que mencionó el entrevistado es que, si bien se pueden producir grescas que terminen con algunos jóvenes heridos, en los últimos años en la capital provincial se presentaron muy pocas peleas que requirieron presencia policial, aunque “todavía tenemos algunos casos aislados que se dan posterior a las salidas de eventos”. En ese contexto, el jefe de la UR I, contó que para que cada vez haya menos situaciones conflictivas entre los jóvenes, desde la fuerza provincial “tenemos un operativo que es desde las 5 hasta las 5.30 en lo que denominamos la zona post boliche”. Esto último está referido a recorridas en las que un móvil designado hacen recorridas en las inmediaciones del boliche, en paradas de colectivos y en todos los lugares donde los chicos se suelen juntar, “para evitar justamente estos conflictos, roces o peleas que puedan existir entre ellos”. Además, indicó que en los distintos locales bailables hay patrullas a la salida y que “la presencia de patrulleros hace que el joven respete y no intente comenzar un conflicto o contravención a la salida de un evento masivo”. Asimismo, respecto a las distintas herramientas con que la Policía cuenta para poder desactivar cualquier pelea a tiempo, es que además de las patrullas, también hay cámaras por todo Posadas, que evitan que hoy existan peleas de seguidos, remarcando que los hechos son cada vez más aislados. Alcohol como factor Por otro lado, Morínigo explicó que cree que uno de los mayores factores para que se den las peleas es el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. “Generalmente es por el consumo de mucho alcohol”, alegó, añadiendo que “después por ahí puede haber un roce de cruces de palabras dentro del boliche y que probablemente al cruzarse afuera, se concreta un entredicho de palabras y que puede terminar en un enfrentamiento”. Ante la consulta de los casos más emblemáticos que conmovieron a la comunidad posadeña, el entrevistado mencionó que los casos de Mercol y Centeno “son dos hechos que marcaron un hito o un después de lo que es ahora”. Precisamente desde el caso Mercol, que fue dentro del boliche, la provincia se vio alertada por la seguridad de los jóvenes y se creó en 2006 el código de nocturnidad, el cual establece el horario de funcionamiento del boliche, la prohibición de menores en horario nocturno y la expendio de alcohol. Es decir, el permiso para que en el lugar se vendan bebidas alcohólicas. “Desde esos casos, y a partir de los hechos que se van presentando, tratamos de realizar acciones para ir mejorando desde la parte policial y con el proceder del policía con capacitaciones para que no vuelvan a ocurrir estos hechos”, concluyó. Compartí esta nota:
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