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» Diario Cordoba
Fecha: 16/11/2024 15:03
Con su torrente de voz, singulares melodías y frescura lírica, Francisco David Pino Illanes (Puente Genil, 1972), más conocido en el ámbito por su segundo nombre y primer apellido, es un guardián contemporáneo del arte jondo y una figura clave en la difusión académica del flamenco en Córdoba. Intercalando su visión artística con el sello de la Cátedra de Flamencología, la cual dirige en la UCO, también nos sumerge en la historia viva del flamenco cordobés, recordando a maestros como Fosforito y el legado de otros grandes autores de la provincia. Más que un recorrido cronológico, describe un viaje íntimo por escenarios y peñas, revelando a una Córdoba que respira flamenco mientras se proyecta hacia nuevos horizontes. PREGUNTA: ¿Cómo de importante es Córdoba en el flamenco? RESPUESTA: Ha tenido un papel fundamental en su historia, desde artistas como Cayetano Muriel y Niño Hierro hasta el Concurso de Cante Jondo de 1956, ganado por Fosforito, que revitalizó el género. Históricamente, ha sido un lugar que, por diferentes motivos, ha ido marcando hitos en la propia configuración histórica y estética del flamenco. Desde esa época, han surgido grandes figuras como Paco Peña, Vicente Amigo, Niño Seve, etc. Además, Córdoba destaca igualmente por su programación continua de eventos, con algunos destacados como la Noche Blanca del Flamenco y el Concurso Nacional de Arte Flamenco, lo que la convierten en un verdadero referente del flamenco en la actualidad. P: ¿Qué la diferencia de otras capitales flamencas? R: La diferencia radica en la actividad constante durante todo el año. En Córdoba siempre hay eventos flamencos, desde principios hasta finales de año, lo que no ocurre en otras ciudades que solo celebran eventos puntuales. P: ¿Y qué se aborda en la Cátedra de Flamencología? R: Lleva 28 años y es pionera en el mundo académico flamenco. Combina teoría y práctica, con clases presenciales y virtuales, y este año alcanzó un récord de 368 inscripciones. Se ofrecen conferencias, recitales y mesas redondas, abarcando todas las formas de expresión del flamenco posibles. El cantaor David Pino, director de la Cátedra de Flamencología, en su despacho. / M.C. Canales P: ¿Cuál fue el punto de partida para esta enseñanza? R: La iniciativa fue del rector Amador Jover, quien encargó su creación a Agustín Gómez, crítico y figura del flamenco. Desde entonces, la cátedra ha mantenido un alto nivel, trayendo a los mejores artistas y académicos del flamenco. P: ¿Se podría considerar a Córdoba como un referente flamenco? R: Sí, totalmente. Córdoba destaca por su cátedra y por el Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco, que fue el primero en Andalucía en ofrecer materias relativas a flamencología, cante y guitarra flamenca de forma completa. P: ¿Qué autores considera inherentes a su evolución en la capital y la provincia? R: Sin duda, Fosforito es el cantaor más importante, acompañado por nombres como Luis de Córdoba, El Pele y Vicente Amigo. También han surgido artistas jóvenes destacados como Olga Pericet y Rocío Luna, entre otros. Aunque lugares como Sevilla y Jerez suelen ser más conocidos, Córdoba está ganando proyección gracias a la calidad de sus artistas y su oferta constante de flamenco. P: ¿Está Córdoba lo suficientemente reconocida en el escenario flamenco? R: Sí, aunque aún queda camino por recorrer para que tenga el lugar que merece. La ciudad sigue apostando fuerte por el flamenco, con una oferta de lo más colorida. No obstante, siempre se necesita una mayor promoción en festivales nacionales e internacionales y una presencia más destacada de artistas cordobeses. Aquí, tenemos el concurso nacional, que volverá a celebrarse el próximo año una vez más, junto a otros eventos muy atractivos relacionados. Además, la Universidad de Córdoba tiene una apuesta decidida, sin fisuras, y estas entidades se está luchando por mantener todo eso que a día de hoy es un aliciente para los aficionados y para el público en general. El cantaor David Pino, natural de Puente Genil, repasa la actualidad del flamenco cordobés. / M.C. Canales P: La riqueza cultural y patrimonial a menudo es una fuente de inspiración para los artistas. R: Completamente. Sin duda, tanto la riqueza arquitectónica como cultural de Córdoba, en su capital y provincia, es objeto de inspiración para los artistas y refuerza al flamenco como parte del patrimonio de la ciudad, que es amplísimo y va mucho más allá de lo que el ojo a menudo puede ver. P: En clave local, ¿qué expectativas de futuro existen respecto al flamenco cordobés con relación al panorama nacional? R: Personalmente, considero que el futuro que nos espera en Córdoba es prometedor. Hay artistas innovadores que están haciendo evolucionar el flamenco, y es un arte vivo que se adapta a los tiempos. Cada día seguimos aprendiendo y encontrando nuevas formas y protagonistas que son capaces de expresarse mediante él. P: ¿Un último mensaje que añadir? R: Hoy en día, el flamenco goza de muy buena salud, es motivo de celebración, aunque tampoco quiere decir que debamos bajar la guardia en cuanto a compromisos de difusión o de divulgación. Sí que debemos estar orgullosos de nuestros artistas y de quienes muestran su empeño y esfuerzo en seguir manteniendo viva la llama de este arte, tanto aquí como en otros lugares del mundo. Suscríbete para seguir leyendo
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