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» El litoral Corrientes
Fecha: 16/11/2024 14:29
En los últimos años, las formas de relacionarse han evolucionado significativamente, dando lugar a nuevas modalidades que desafían las estructuras familiares tradicionales. Una de estas formas emergentes es la de las parejas LAT (Living Apart Together), caracterizadas por mantener una relación estable y comprometida mientras viven en domicilios separados. Si bien este modelo ofrece beneficios en términos de independencia y flexibilidad, también plantea desafíos legales importantes, especialmente en materia de derechos sucesorios y protección patrimonial. ¿Qué es una pareja LAT? Las parejas LAT son aquellas en las que sus miembros mantienen una relación afectiva seria y duradera, pero deciden no convivir bajo el mismo techo. Las razones para optar por este tipo de relación son diversas: desde la búsqueda de mantener la independencia personal y profesional, responsabilidades familiares previas como hijos de relaciones anteriores, hasta preferencias personales o necesidades laborales que requieren residir en lugares distintos. Aunque no cohabitan, estas parejas comparten proyectos de vida, se apoyan mutuamente y, en muchos casos, manejan sus finanzas de manera conjunta. El marco legal actual y su impacto en los derechos sucesorios El derecho sucesorio tradicionalmente ha estado ligado al matrimonio y, en algunos casos, a las parejas de hecho registradas. La legislación en materia de herencia reconoce a los cónyuges y, dependiendo del país, a las parejas convivientes registradas como herederos forzosos o con derechos sucesorios preferentes. Sin embargo, las parejas LAT, al no estar unidas por vínculos matrimoniales ni convivir, suelen quedar excluidas de este reconocimiento legal. Esta falta de reconocimiento implica que, en ausencia de un testamento u otros instrumentos legales específicos, el miembro sobreviviente de una pareja LAT no tiene derecho a heredar los bienes de su pareja fallecida. Los bienes pasarán a los herederos establecidos por la ley, que generalmente incluyen a los descendientes, ascendientes y otros familiares, pero no a la pareja LAT. La falta de reconocimiento de esta modalidad puede generar múltiples problemas: Desprotección económica: El miembro sobreviviente puede quedar sin acceso a los bienes y recursos económicos que compartía con su pareja, afectando su estabilidad financiera. Conflictos familiares: Los familiares legales del fallecido pueden reclamar la totalidad de la herencia, lo que puede derivar en disputas y litigios prolongados. Impuestos elevados: Al no ser considerado heredero forzoso, el miembro de la pareja LAT puede enfrentar impuestos sobre sucesiones más altos, ya que no se aplican las exenciones o reducciones fiscales disponibles para cónyuges o parejas registradas. Limitaciones en decisiones médicas y funerarias: Además de los derechos sucesorios, las parejas LAT pueden enfrentar obstáculos en la toma de decisiones médicas en situaciones de emergencia o en la organización de los servicios funerarios. Medidas para proteger los derechos sucesorios en parejas LAT Para mitigar estos riesgos y asegurar que la voluntad de los miembros de la pareja sea respetada, es fundamental adoptar ciertas medidas legales: Redacción de un testamento: Este es el paso más crucial. A través de un testamento, una persona puede designar libremente a su pareja LAT como heredera de sus bienes, en la porción que puede disponer libremente. Es importante que el testamento cumpla con todas las formalidades legales para evitar impugnaciones. Acuerdos patrimoniales: Celebrar contratos o acuerdos que establezcan cómo se manejarán los bienes y las finanzas compartidas puede proporcionar cierto alivio a la hora de la toma de decisiones. Designación de beneficiarios: En productos financieros como cuentas bancarias, fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de vida, es posible nombrar a la pareja LAT como beneficiaria directa, lo que facilita la transferencia de estos activos tras el fallecimiento. Poderes y autorizaciones: Otorgar poderes notariales puede permitir a la pareja LAT tomar decisiones médicas o gestionar asuntos legales en nombre del otro en caso de incapacidad. Adquisición conjunta de bienes: Al comprar propiedades o bienes de alto valor en copropiedad, se puede establecer el derecho real de habitación por un plazo no mayor a 2 años. Para mitigar este impacto fiscal que podría caer sobre el sobreviviente, es posible acudir a alternativas como: Donaciones en vida: Realizar transferencias de bienes o dinero a la pareja mientras ambos están vivos puede reducir el tamaño de la herencia y, por ende, los impuestos asociados. Sin embargo, estas donaciones también podrían estar sujetas a impuestos y deben planificarse cuidadosamente. Creación de fideicomisos: En algunas jurisdicciones, establecer un fideicomiso puede ofrecer ventajas fiscales y garantizar que los bienes se administren y distribuyan según los deseos del fallecido. Optimización fiscal: Un buen asesoramiento fiscal puede identificar oportunidades para estructurar los activos de manera que se minimice la carga impositiva, aprovechando exenciones, deducciones y otros beneficios fiscales disponibles. Es importante tener en cuenta que las leyes fiscales y sucesorias son complejas y varían según el país y la región. Por ello, una estrategia que funciona en una jurisdicción puede no ser aplicable en otra. Tendencias y perspectivas futuras La evolución de las estructuras familiares y de pareja está llevando a algunos países a reconsiderar sus legislaciones para incluir a las parejas LAT. Hay movimientos y debates en curso que buscan ampliar el reconocimiento legal de estas relaciones, otorgándoles derechos similares a los de las parejas convivientes o casadas. Sin embargo, hasta que se produzcan cambios legislativos significativos, la responsabilidad de proteger los derechos sucesorios recae en las propias parejas y sin lugar a dudas y la flexibilidad con la que los jueces deberán resolver en los planteos que vengan de estas formas de relaciones. Las parejas LAT representan una realidad cada vez más común en nuestra sociedad moderna. Sin embargo, la falta de reconocimiento legal automático en materia sucesoria puede dejar a sus miembros en situaciones de vulnerabilidad tras el fallecimiento de uno de ellos. Es imperativo que quienes eligen este modelo de relación tomen medidas proactivas para salvaguardar sus derechos y cumplir con sus deseos mutuos. La planificación legal y patrimonial no solo brinda seguridad, sino que también honra el compromiso y el amor que caracteriza a estas parejas. Al final, la prevención y la asesoría legal adecuada son las mejores herramientas para evitar conflictos y garantizar que la voluntad de ambos sea respetada.
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